Exitosa empresaria musical
Sofia Ramirez sramirez@larepublica.net | Lunes 17 octubre, 2011
Exitosa empresaria musical
Marta Ramos se ha posicionado muy bien como emprendedora del espectáculo
¿Cómo ha crecido como empresaria desde los inicios del grupo musical?
Nuestra empresa se mantiene en evolución constante. Nos preocupamos por brindar el mejor servicio y ofrecer a nuestro público y clientes el mejor espectáculo. Cuando comenzamos éramos el grupo planta de un hotel, teníamos un teclado, cuatro parlantes y un bajo. El grupo estaba integrado por otros dos músicos y yo. En la actualidad contamos con el mejor equipo en sonido y un moderno show de luces, y el equipo humano que tenemos ahora es de 11 personas entre músicos y técnicos.
¿Puede manejarse un proyecto de este tipo como una empresa?
Definitivamente sí. Muchas personas piensan que quienes nos dedicamos a la música y tenemos un grupo musical lo hacemos por hobby y que además es un trabajo muy fácil, pero esa es una apreciación errónea. Al igual que otras personas que tienen sus propios negocios en otros campos y gracias a ellos salen adelante económicamente, nosotros vivimos de la música al 100%, por lo que es primordial que se maneje con la disciplina, valores, objetivos, misión, visión, metas y el orden que requiere cualquier empresa si se pretende realmente vivir de esto.
¿Cuáles han sido los principales desafíos como empresaria?
Realmente son muchos. El primero de todos fue empezar de cero. Cuando mi esposo y yo iniciamos este proyecto nadie creía en nosotros y ya existían en el mercado grupos musicales de mucho renombre, por lo que parecía imposible colarse en esa competencia. Otro desafío es precisamente ser mujer en un ambiente que por años ha sido liderado y que en su mayoría está formado por varones. Por último, luchar para que se valore nuestro trabajo y se nos trate como profesionales.
¿Es exportable el talento nacional?
Por supuesto que sí. En nuestro país hay infinidad de artistas con un talento impresionante y lo hemos visto reflejado en aquellos que les ha sido reconocido ese talento a través de un Grammy. Al no haber una industria musical, como la que existe en México, exportar la música nacional ha sido un calvario que viene de muchas décadas atrás.
¿Cuál es el impacto que tiene para una empresa de este tipo el que esté liderada por una mujer?
Me parece que desde cualquier punto de vista ha sido un impacto positivo, tanto para nuestro público interno como externo. El interno porque nuestros colaboradores están conscientes del coraje, el potencial y la capacidad de liderazgo que puede tener una mujer. Para el público externo, nuestra clientela, es interesante ver que la persona que canta y anima sus actividades es la misma que se sienta a negociar, por lo que hay una valoración más allá de la imagen que solo como artista o cantante puedo tener para ellos.
Sofía Ramírez
sramirez@larepublica.net
Marta Ramos se ha posicionado muy bien como emprendedora del espectáculo
Nuestra empresa se mantiene en evolución constante. Nos preocupamos por brindar el mejor servicio y ofrecer a nuestro público y clientes el mejor espectáculo. Cuando comenzamos éramos el grupo planta de un hotel, teníamos un teclado, cuatro parlantes y un bajo. El grupo estaba integrado por otros dos músicos y yo. En la actualidad contamos con el mejor equipo en sonido y un moderno show de luces, y el equipo humano que tenemos ahora es de 11 personas entre músicos y técnicos.
¿Puede manejarse un proyecto de este tipo como una empresa?
Definitivamente sí. Muchas personas piensan que quienes nos dedicamos a la música y tenemos un grupo musical lo hacemos por hobby y que además es un trabajo muy fácil, pero esa es una apreciación errónea. Al igual que otras personas que tienen sus propios negocios en otros campos y gracias a ellos salen adelante económicamente, nosotros vivimos de la música al 100%, por lo que es primordial que se maneje con la disciplina, valores, objetivos, misión, visión, metas y el orden que requiere cualquier empresa si se pretende realmente vivir de esto.
¿Cuáles han sido los principales desafíos como empresaria?
Realmente son muchos. El primero de todos fue empezar de cero. Cuando mi esposo y yo iniciamos este proyecto nadie creía en nosotros y ya existían en el mercado grupos musicales de mucho renombre, por lo que parecía imposible colarse en esa competencia. Otro desafío es precisamente ser mujer en un ambiente que por años ha sido liderado y que en su mayoría está formado por varones. Por último, luchar para que se valore nuestro trabajo y se nos trate como profesionales.
¿Es exportable el talento nacional?
Por supuesto que sí. En nuestro país hay infinidad de artistas con un talento impresionante y lo hemos visto reflejado en aquellos que les ha sido reconocido ese talento a través de un Grammy. Al no haber una industria musical, como la que existe en México, exportar la música nacional ha sido un calvario que viene de muchas décadas atrás.
¿Cuál es el impacto que tiene para una empresa de este tipo el que esté liderada por una mujer?
Me parece que desde cualquier punto de vista ha sido un impacto positivo, tanto para nuestro público interno como externo. El interno porque nuestros colaboradores están conscientes del coraje, el potencial y la capacidad de liderazgo que puede tener una mujer. Para el público externo, nuestra clientela, es interesante ver que la persona que canta y anima sus actividades es la misma que se sienta a negociar, por lo que hay una valoración más allá de la imagen que solo como artista o cantante puedo tener para ellos.
Sofía Ramírez
sramirez@larepublica.net