Evocan 11S entre debate sobre salud
EFE | Martes 11 septiembre, 2012
Evocan 11S entre debate sobre salud
La ciudad de Nueva York vivirá hoy un nuevo aniversario de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, que en esta ocasión estarán marcados por la espinosa cuestión de la asistencia sanitaria a los trabajadores que realizaron la limpieza y desescombro de las Torres Gemelas.
El Gobierno federal de EE.UU. anunció ayer que extenderá hasta cincuenta la lista de distintos tipos de cáncer, relacionados con el 11S, con el objetivo de ofrecer ayuda oficial a las personas afectadas por alguno ellos.
"Añadir estos tipos de cáncer respaldará algo que ya sabemos que es cierto: que nuestros héroes están enfermos, y algunos mueren de cáncer contraído al respirar las toxinas de la Zona Cero", dijo la senadora federal por el estado de Nueva York Kirsten Gillibrand.
Sin embargo, añadir más enfermos (muchos de ellos graves) a la lista de beneficiarios de la llamada "Ley Zadroga" para compensar a quienes sufren problemas de salud relacionadas con las partículas respiradas tras la caída de las Torres Gemelas reducirá con toda probabilidad las compensaciones, ya que habrá más personas para beneficiarse de una cantidad ya fijada (4.300 millones de dólares)
La ceremonia de hoy estará protagonizada, un año más, por la lectura de los nombres de las 2.983 víctimas de los ataques contra el World Trade Center en Nueva York, la sede del Pentágono junto a Washington y el avión secuestrado por terroristas que se estrelló en Pensilvania cuando se dirigía hacia la capital, así como de los seis muertos del atentado de 1993 contra las Torres Gemelas.
Después de que la conmemoración del año pasado, por el décimo aniversario, contó con la presencia del presidente estadounidense, Barack Obama; su antecesor en el cargo, George W. Bush, y sus respectivas esposas, e incluyó la música en directo de intérpretes como Yo Yo Ma, James Taylor y Paul Simon, esta vez todo será más discreto y sólo están previstos el Coro Joven de Nueva York y una banda de gaitas y tambores.
El año pasado se abrió un parque en recuerdo a los atentados (cuatro hectáreas de extensión), y desde entonces lo han visitado más de cuatro millones de personas.
Mientras tanto, continúan las obras para la construcción del edificio único que sustituirá a las Torres Gemelas, conocido como Freedom Tower (Torre de la Libertad) y cuya conclusión está prevista para dentro de dos años, con un costo estimado de $3.900 millones.
La torre, incluyendo la aguja, tendrá una altura total de 541,68 metros (la cifra simbólica de 1.776 pies, en honor al año de la Declaración de Independencia de EE.UU.).
Nueva York/EFE
La ciudad de Nueva York vivirá hoy un nuevo aniversario de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, que en esta ocasión estarán marcados por la espinosa cuestión de la asistencia sanitaria a los trabajadores que realizaron la limpieza y desescombro de las Torres Gemelas.
El Gobierno federal de EE.UU. anunció ayer que extenderá hasta cincuenta la lista de distintos tipos de cáncer, relacionados con el 11S, con el objetivo de ofrecer ayuda oficial a las personas afectadas por alguno ellos.
"Añadir estos tipos de cáncer respaldará algo que ya sabemos que es cierto: que nuestros héroes están enfermos, y algunos mueren de cáncer contraído al respirar las toxinas de la Zona Cero", dijo la senadora federal por el estado de Nueva York Kirsten Gillibrand.
Sin embargo, añadir más enfermos (muchos de ellos graves) a la lista de beneficiarios de la llamada "Ley Zadroga" para compensar a quienes sufren problemas de salud relacionadas con las partículas respiradas tras la caída de las Torres Gemelas reducirá con toda probabilidad las compensaciones, ya que habrá más personas para beneficiarse de una cantidad ya fijada (4.300 millones de dólares)
La ceremonia de hoy estará protagonizada, un año más, por la lectura de los nombres de las 2.983 víctimas de los ataques contra el World Trade Center en Nueva York, la sede del Pentágono junto a Washington y el avión secuestrado por terroristas que se estrelló en Pensilvania cuando se dirigía hacia la capital, así como de los seis muertos del atentado de 1993 contra las Torres Gemelas.
Después de que la conmemoración del año pasado, por el décimo aniversario, contó con la presencia del presidente estadounidense, Barack Obama; su antecesor en el cargo, George W. Bush, y sus respectivas esposas, e incluyó la música en directo de intérpretes como Yo Yo Ma, James Taylor y Paul Simon, esta vez todo será más discreto y sólo están previstos el Coro Joven de Nueva York y una banda de gaitas y tambores.
El año pasado se abrió un parque en recuerdo a los atentados (cuatro hectáreas de extensión), y desde entonces lo han visitado más de cuatro millones de personas.
Mientras tanto, continúan las obras para la construcción del edificio único que sustituirá a las Torres Gemelas, conocido como Freedom Tower (Torre de la Libertad) y cuya conclusión está prevista para dentro de dos años, con un costo estimado de $3.900 millones.
La torre, incluyendo la aguja, tendrá una altura total de 541,68 metros (la cifra simbólica de 1.776 pies, en honor al año de la Declaración de Independencia de EE.UU.).
Nueva York/EFE