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NACIONALES


"Este viejillo no estaba tan loco, se tuvieron que morder la lengua"

Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 16 julio, 2009




Abel Pacheco se siente satisfecho de su gestión y con la resolución de la Corte de La Haya sobre el río San Juan
“Este viejillo no estaba tan loco, se tuvieron que morder la lengua”
Ex mandatario dice no “verle futuro al PUSC” en el proceso electoral de 2010

Los años parecen no haber pasado por él, a no ser porque peina una que otra cana más. Por lo demás sigue siendo el mismo don Abel.
Jocoso, risueño y populachero —como el mismo ha reconocido— Abel Pacheco, presidente de la República de 2002 a 2006 conversó con este medio después de más de tres años de ausencia de los encabezados de los periódicos y los titulares en los noticieros.
La resolución del conflicto entre Costa Rica y Nicaragua por los derechos de navegación en el río San Juan, política nacional y electoral fueron los temas conversados en su casa de habitación ayer en Pavas.


Usted decidió poner en manos de la Corte de La Haya el conflicto sobre el río San Juan, ¿cómo toma el fallo del lunes?
Fue un fallo muy justo y muy equilibrado, muy lógico. Fue un fallo con gran jurisprudencia y muy sabio y la Corte no arrinconó a nadie.

Usted encontró bastantes críticas con esa decisión de enviar el caso a la Corte en La Haya
Fui blanco de muchas críticas, como todo lo que yo hice, pero es que en este país cuesta mucho tomar decisiones que sean determinantes.
Así fue como cuando me metí a arreglar lo de las pensiones, pero ya están arregladas, cuando puse orden con Riteve hasta tuve que usar gases lacrimógenos, y cuando tuve que sacar a la gente de Bambuzal, todo fueron solo escándalos.
En este caso del San Juan ya ve, se me vino todo el mundo encima, pero tomamos la decisión correcta y ya se acabó el problema. Al final vieron que este viejillo no estaba tan loco, se tuvieron que morder la lengua.

¿Hoy qué les dice a quienes se le vinieron encima?
Ahora se dan cuenta de que actué de buena fe.
No solo en esto, sino en lo económico, en lo social, en la política extranjera, todo lo hicimos bien y salimos bien en 2006.
Pero yo estoy acostumbrado a que me critiquen, por lo que nunca me importó. He tenido una vida dura, así que no me importa.

En cuanto a la prohibición de que los policías ticos naveguen en el río y que tampoco viaje armamento en las naves, ¿qué piensa?
Los nicaragüenses están en todo su derecho, la soberanía sobre el río es de ellos, ¿por qué vamos a molestar a los nicas navegando armados?

¿Cómo ve el país hoy?
Yo estoy contento, y lo estoy por como dejamos las cosas. Dejamos un país en marcha, a pesar de todo lo que puedan decir.

Usted dejó la Presidencia y se perdió del mapa, ¿por qué esa ausencia y ese silencio?
He guardado silencio porque yo dije: O yo estoy muy mal de la cabeza y muy ciego, o la gente tiene que darse cuenta que hicimos un buen gobierno. Y así fue, la gente vio que hicimos un buen gobierno. La gente puede decir que este viejillo se las sabía todas y no estaba equivocado.
Hubo uno que otro zipizape, porque así tenía que ser porque el país llegó a límites de indisciplina.

El no mandar el Cafta más temprano es algo que le recriminan varios sectores, incluso los Arias…
Ya se vio que no era tanta la maravilla primero que nada.
Yo pensé que no valía la pena ensangrentar el país por nada, pues estábamos muy polarizados y así quedó en evidencia en el referéndum.
Yo no iba a forzar nada, porque como quienes me presionaban no ponen los muertos, sino que los ponemos nosotros, entonces no les importaba. Y bueno, yo fui quien llamé a referéndum primero, este gobierno convocó, pero yo llevé la ley al Congreso para que el pueblo decidiera. Otra vez, en este caso se tuvieron que volver a morder la lengua.

¿Hoy puede decir qué fue lo más difícil de esos cuatro años?
Todo fue muy difícil, ser presidente no es jugando, pero cuando metí el sistema TICA en las aduanas hasta de muerte me amenazaron, pero véame, hoy por hoy acá estoy sentado, gordo y panzón, alentaditico, nadie me mató y el país quedó henchido de dinero.

¿Usted sigue siendo socialcristiano?
De hueso colorado y sigo siendo soldado a muerte de Calderón Guardia.

¿Cómo ve al Partido hoy?
Perdón, ¿cuál Partido?

A la Unidad Social Cristiana, ¿quién lo llevó usted al Congreso y a ser presidente…?
No lo sé, yo estoy muy muy lejano, pero sigo siendo socialcristiano.

¿Por qué?
Yo espero que el pensamiento socialcristiano reaparezca.

¿Plantearía una solución al PUSC para que reaparezca?
Que todos los líderes viejos digamos que nos retiramos y entregamos las banderas a la juventud.
Así que todos nosotros en la casa; calladitos, más bonitos.

¿Eso de calladitos por quiénes lo dice?
(Silencio) No voy a personalizar mejor, cada quien sabrá.

¿Cómo prevé los resultados para el Partido en las elecciones de 2010?
Con dolor debo decir que no le veo futuro ni presente, porque la organización que tiene hoy no lo va a llevar a ningún lado.

Volviendo a temas nacionales: ¿El país está mejor o peor que cuando usted dejó la Presidencia?
Don Oscar ha hecho cosas muy buenas, aunque estoy en desacuerdo en algunas decisiones que han tomado los hermanos Arias.

¿Cuáles?
Por decirle algo, el romper con Taiwán y empezar con China. No creo que nada nos obligaba a eso, además de los valores comerciales y todo eso, hay otros como la lealtad y la firmeza contra las dictaduras.

¿Aparte de eso?
Dejémoslo ahí.

¿Cuántos proyectos de infraestructura le dejó listos a Oscar Arias?
Le dejé 22 proyectos de conservación vial, todo quedó listo, su financiamiento y planeación.

¿Pero hoy no son palpables?
(Silencio). De seguro a don Oscar le ha costado como a mí, porque este país es muy enmarañadito.

Si pudiera volver aunque sea por un día a la Presidencia, ¿qué haría?
Machalá, Machalá y toco madera (risas). Nada, yo estoy satisfecho y me siento más satisfecho con lo que la gente en la calle me dice.
Sí dejé cosas inconclusas, pero es que acá todo es muy difícil, la Asamblea, la Sala, la Contraloría, todo… acá hay que pedirle permiso a un pie para mover otro.

¿Qué ha hecho desde que dejó Zapote?
Abuelear. Tengo 12 nietos y una bisnieta. Siembro allá en la finquita en Esparza especies que están en peligro de extinción.


Carlos J. Mora
cmorah@larepublica.net






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