Estados Unidos sorprendió
| Jueves 25 junio, 2009
Estados Unidos sorprendió
Eliminó a España y está en la final de la Copa Confederaciones
Bloemfontein, Sudáfrica
EFE
Estados Unidos se confirmó ayer como el equipo revelación de la Copa Confederaciones al derrotar a España, 2-0, en un día en el que el fútbol castigó a los campeones de Europa, al equipo de los récords por dos errores infantiles defensivos, tras una treintena de disparos a puerta y un desgaste físico exagerado.
Nunca una selección había tenido un camino tan sencillo hacia una deseada final como España. Estados Unidos era el último escollo. Su fuerza física, velocidad y verticalidad. Un fútbol que crece a base de alegrías en la zona Concacaf y decepciones en torneos mundiales.
Estados Unidos se mostró como un cuadro sin complejos, que en nada se parecía a Nueva Zelanda, Irak o Sudáfrica, los anteriores rivales de España, a la que le pesó su condición de favorita.
El “ejército” norteamericano ahogó de inicio la construcción, la salida de balón, para jugar a su estilo en los pocos minutos de los que disfrutó del esférico. De un lado a otro sin tiempo para el respiro. Juego veloz con finalización de la jugada, ayudado en un partido irregular de Carlos Puyol y dos despistes infantiles de Joan Capdevila y Sergio Ramos que costaron la eliminación en los dos únicos lanzamientos a la puerta de Iker Casillas.
Xavi no se conectó en los últimos metros con David Villa y Fernando Torres. Los centros de las bandas se perdían entre la nada.
España no fue efectivo en el ataque y pagó caro un descuido defensivo cuando en el minuto 27, Capdevila regaló la posición al anticiparse sobre Jozy Altidore, olvidando que era el último hombre. Chocó con Altidore, que se giró, remató, con la fortuna de que el guante de Casillas desvió el disparo hasta el palo. Lo tocó y entró para el 1-0.
Arriba en el juego y bien plantado en defensa detuvo los ataques españoles. Villa, Torres y Ramos tuvieron el empate. España subía el ritmo, pero estaba negada ante el gol.
En el complemento, España asedió a su rival, lo fusiló a disparos que siempre sacó Howard. Donovan y Dempsey daban lecciones de contragolpes.
Un paradón de Howard a zurdazo de Villa ajustado al palo y el tiro rozando el marco de Alonso en un solo minuto (el 48), hacían pensar que el empate llegaría pronto, pero la ansiedad crecía con las ocasiones desperdiciadas.
Y cuando España mejor jugaba recibió el segundo tanto, centro potente de Donovan que pegó en Piqué y Ramos en vez de despejar, dejó muerto el balón en el área chica, para que Dempsey sentenciara el juego con el 2-0, en el minuto 74.
España no pudo remontar y la fiesta fue estadounidense, la selección que nadie esperaba en la final.
Hoy la otra semifinal
Estados Unidos conocerá hoy a su rival en la final de la Copa Confederaciones, cuando a las 12.30 p.m. (hora de CR), la selección de Brasil, actual campeona del torneo, se enfrente al anfitrión, Sudáfrica.
Una vez más Brasil parte como favorito, pero no se confía de este calificativo, sabiendo que su rival, está en casa. “Ahora este partido es una eliminatoria y será más duro, estamos preparados para medirnos ante un equipo con unas características muy propias del fútbol africano, con velocidad y que si llegó a esta semifinal fue por méritos propios”, indicó Dunga, técnico de Brasil.
Eliminó a España y está en la final de la Copa Confederaciones
Bloemfontein, Sudáfrica
EFE
Estados Unidos se confirmó ayer como el equipo revelación de la Copa Confederaciones al derrotar a España, 2-0, en un día en el que el fútbol castigó a los campeones de Europa, al equipo de los récords por dos errores infantiles defensivos, tras una treintena de disparos a puerta y un desgaste físico exagerado.Nunca una selección había tenido un camino tan sencillo hacia una deseada final como España. Estados Unidos era el último escollo. Su fuerza física, velocidad y verticalidad. Un fútbol que crece a base de alegrías en la zona Concacaf y decepciones en torneos mundiales.
Estados Unidos se mostró como un cuadro sin complejos, que en nada se parecía a Nueva Zelanda, Irak o Sudáfrica, los anteriores rivales de España, a la que le pesó su condición de favorita.
El “ejército” norteamericano ahogó de inicio la construcción, la salida de balón, para jugar a su estilo en los pocos minutos de los que disfrutó del esférico. De un lado a otro sin tiempo para el respiro. Juego veloz con finalización de la jugada, ayudado en un partido irregular de Carlos Puyol y dos despistes infantiles de Joan Capdevila y Sergio Ramos que costaron la eliminación en los dos únicos lanzamientos a la puerta de Iker Casillas.
Xavi no se conectó en los últimos metros con David Villa y Fernando Torres. Los centros de las bandas se perdían entre la nada.
España no fue efectivo en el ataque y pagó caro un descuido defensivo cuando en el minuto 27, Capdevila regaló la posición al anticiparse sobre Jozy Altidore, olvidando que era el último hombre. Chocó con Altidore, que se giró, remató, con la fortuna de que el guante de Casillas desvió el disparo hasta el palo. Lo tocó y entró para el 1-0.
Arriba en el juego y bien plantado en defensa detuvo los ataques españoles. Villa, Torres y Ramos tuvieron el empate. España subía el ritmo, pero estaba negada ante el gol.
En el complemento, España asedió a su rival, lo fusiló a disparos que siempre sacó Howard. Donovan y Dempsey daban lecciones de contragolpes.
Un paradón de Howard a zurdazo de Villa ajustado al palo y el tiro rozando el marco de Alonso en un solo minuto (el 48), hacían pensar que el empate llegaría pronto, pero la ansiedad crecía con las ocasiones desperdiciadas.
Y cuando España mejor jugaba recibió el segundo tanto, centro potente de Donovan que pegó en Piqué y Ramos en vez de despejar, dejó muerto el balón en el área chica, para que Dempsey sentenciara el juego con el 2-0, en el minuto 74.
España no pudo remontar y la fiesta fue estadounidense, la selección que nadie esperaba en la final.
Hoy la otra semifinal
Estados Unidos conocerá hoy a su rival en la final de la Copa Confederaciones, cuando a las 12.30 p.m. (hora de CR), la selección de Brasil, actual campeona del torneo, se enfrente al anfitrión, Sudáfrica.
Una vez más Brasil parte como favorito, pero no se confía de este calificativo, sabiendo que su rival, está en casa. “Ahora este partido es una eliminatoria y será más duro, estamos preparados para medirnos ante un equipo con unas características muy propias del fútbol africano, con velocidad y que si llegó a esta semifinal fue por méritos propios”, indicó Dunga, técnico de Brasil.