España aprueba reforma laboral
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 17 junio, 2010
España aprueba reforma laboral
El Gobierno español aprobó ayer por decreto ley una reforma laboral que busca dinamizar el mercado de trabajo y “reducir la excesiva temporalidad” en un país en el que la crisis ha dejado más de cuatro millones y medio de desempleados.
La reforma reclamada por la patronal y organismos internacionales, es rechazada por los sindicatos que creen que lesiona los derechos de los trabajadores y han convocado en su contra, para el 29 de septiembre, la primera huelga general de la etapa de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El Ejecutivo no logró alcanzar un acuerdo con los empresarios y los sindicatos para consensuar la reforma, que ayer sacó adelante en solitario en forma de decreto ley, aprobado en el Consejo de Ministro, y que entrará en vigor hoy jueves.
No obstante, el Gobierno, según explicó María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta primera, pedirá su tramitación en el Parlamento como proyecto de ley con el fin de que los demás grupos políticos puedan presentar sus enmiendas y recoger de esa manera el máximo consenso posible.
La reforma es la más importante acometida en España en los últimos veinte años, según De la Vega, que la definió como “buena, ambiciosa y de calado”.
Con ella se busca “reducir la temporalidad excesiva” en el empleo y una mayor estabilidad y flexibilidad que redunde en un aumento de la productividad, agregó.
De la Vega reconoció que se aprueba sin el acuerdo de la patronal y de los sindicatos, pero insistió en que con ella se busca “atajar algunos de los problemas más acuciantes” que vive España.
La reforma laboral era una de las principales reclamaciones de la patronal. Algunos organismos internacionales habían aconsejado también llevar a cabo cambios por considerar el mercado de trabajo español demasiado rígido.
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, explicó que se trata de “una reforma estructural”, pensada no solo para el momento actual sino para que sirva de marco y referencia durante años y con la que se pretende “cambiar la cultura, que cuando hay problemas no empecemos ajustando la plantilla, sino ajustando la producción”.
Entre las novedades que incluye el texto aprobado está que el Estado asumirá el pago de 8 días de indemnización en los casos de despidos a trabajadores con contratos indefinidos para los que se fijan una indemnización media de 33 días por año trabajado, frente a los 45 actuales.
Madrid
El Gobierno español aprobó ayer por decreto ley una reforma laboral que busca dinamizar el mercado de trabajo y “reducir la excesiva temporalidad” en un país en el que la crisis ha dejado más de cuatro millones y medio de desempleados.
La reforma reclamada por la patronal y organismos internacionales, es rechazada por los sindicatos que creen que lesiona los derechos de los trabajadores y han convocado en su contra, para el 29 de septiembre, la primera huelga general de la etapa de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El Ejecutivo no logró alcanzar un acuerdo con los empresarios y los sindicatos para consensuar la reforma, que ayer sacó adelante en solitario en forma de decreto ley, aprobado en el Consejo de Ministro, y que entrará en vigor hoy jueves.
No obstante, el Gobierno, según explicó María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta primera, pedirá su tramitación en el Parlamento como proyecto de ley con el fin de que los demás grupos políticos puedan presentar sus enmiendas y recoger de esa manera el máximo consenso posible.
La reforma es la más importante acometida en España en los últimos veinte años, según De la Vega, que la definió como “buena, ambiciosa y de calado”.
Con ella se busca “reducir la temporalidad excesiva” en el empleo y una mayor estabilidad y flexibilidad que redunde en un aumento de la productividad, agregó.
De la Vega reconoció que se aprueba sin el acuerdo de la patronal y de los sindicatos, pero insistió en que con ella se busca “atajar algunos de los problemas más acuciantes” que vive España.
La reforma laboral era una de las principales reclamaciones de la patronal. Algunos organismos internacionales habían aconsejado también llevar a cabo cambios por considerar el mercado de trabajo español demasiado rígido.
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, explicó que se trata de “una reforma estructural”, pensada no solo para el momento actual sino para que sirva de marco y referencia durante años y con la que se pretende “cambiar la cultura, que cuando hay problemas no empecemos ajustando la plantilla, sino ajustando la producción”.
Entre las novedades que incluye el texto aprobado está que el Estado asumirá el pago de 8 días de indemnización en los casos de despidos a trabajadores con contratos indefinidos para los que se fijan una indemnización media de 33 días por año trabajado, frente a los 45 actuales.
Madrid