Escudo anti-crisis recibe primeras lanzas
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 31 enero, 2009
El plan para mitigar el impacto en la economía propuesto por el Presidente es criticado por diversos sectores
Primeras lanzas atacan escudo anti-crisis de OscarArias
• Oposición dudosa sobre conveniencia de aprobar los proyectos de endeudamiento y flexibilidad laboral
Carlos Jesús Mora
cmorah@larepublica.net
El escudo con que el presidente Oscar Arias pretende proteger a los costarricenses del impacto de la crisis económica mundial comenzó a recibir los primeros ataques.
Fue cuestión de horas tras el anuncio del plan anti-crisis para que distintos sectores del país empezaran a cuestionar su efectividad y a Arias, por proponer algunas medidas y excluir otras.
Las críticas abarcan todos los pilares sobre los que se basa la propuesta del Ejecutivo.
Sobre la primera propuesta, que versa sobre subsidios y ayudas sociales, existen menos objeciones, sin embargo algunos cuestionan la fiscalización de los programas sociales que se reforzarán.
En la ejecución de estas iniciativas existe duplicidad de funciones y beneficiarios, lo que a su parecer incide en la desviación de fondos, comentó la legisladora independiente Evita Arguedas.
Con respecto al segundo apartado, concerniente a medidas a favor del sector laboral hay diversidad de criterios.
En ciertas partes del Congreso y del sector empresarial los proyectos sobre flexibilidad laboral y reformas al Código de Trabajo, son vistos de buena manera.
“Estamos estudiando algunas alternativas para que en tiempos de crisis se pueda reducir de manera temporal las jornadas laborales para mantener a todos los trabajadores en la planilla. La iniciativa que busca proteger los derechos es temporal y debe contar con el aval de los trabajadores”, dijo Manuel H. Rodríguez, presidente ejecutivo de la Unión de Cámaras.
Sin embargo, esta propuesta que tendrá que ser avalada por los diputados, no cuenta con el respaldo seguro de los 57 legisladores. El Partido Acción Ciudadana (PAC) y la Unidad Social Cristiana (PUSC) no se muestran muy convencidos. “Esto se podría prestar para abusos, tanto de los patronos como trabajadores, es un tema muy delicado”, dijo Ronald Solís, diputado del PAC.
En lo que respecta a las medidas financieras, la que tiende a la disminución de un 2% en los intereses de los créditos de vivienda en los bancos del Estado, cuenta con el respaldo de todos los sectores, sin embargo, los banqueros aún no definen si acatarán la solicitud.
Los que no cuentan con el mismo respaldo son los proyectos de ley para que los bancos públicos puedan emitir deuda subordinada y el préstamo de $500 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el fortalecimiento del Banco Central.
“Estamos hablando de endeudamiento del país, es algo en lo que tenemos que ser muy cautelosos”, argumentó Lorena Vásquez, jefa de fracción del PUSC.
Sobre el tema del endeudamiento también existen reticencias sobre los proyectos de $850 millones del BID para infraestructura y del Banco Centroamericano de Desarrollo para el fortalecimiento del Instituto Costarricense de Electricidad.
Siempre en materia financiera, los sectores privados reclamaron la ausencia de políticas fiscales dentro del plan.
Hablo por el sector industrial, este primer plan se queda corto y se tendrá que dar un segundo paso, desgraciadamente, el señor Presidente no presentó casi nada en el ámbito fiscal, la referencia fue muy débil”, dijo Juan María González, presidente de la Cámara de Industrias.
Primeras lanzas atacan escudo anti-crisis de OscarArias
• Oposición dudosa sobre conveniencia de aprobar los proyectos de endeudamiento y flexibilidad laboral
Carlos Jesús Mora
cmorah@larepublica.net
El escudo con que el presidente Oscar Arias pretende proteger a los costarricenses del impacto de la crisis económica mundial comenzó a recibir los primeros ataques.
Fue cuestión de horas tras el anuncio del plan anti-crisis para que distintos sectores del país empezaran a cuestionar su efectividad y a Arias, por proponer algunas medidas y excluir otras.
Las críticas abarcan todos los pilares sobre los que se basa la propuesta del Ejecutivo.
Sobre la primera propuesta, que versa sobre subsidios y ayudas sociales, existen menos objeciones, sin embargo algunos cuestionan la fiscalización de los programas sociales que se reforzarán.
En la ejecución de estas iniciativas existe duplicidad de funciones y beneficiarios, lo que a su parecer incide en la desviación de fondos, comentó la legisladora independiente Evita Arguedas.
Con respecto al segundo apartado, concerniente a medidas a favor del sector laboral hay diversidad de criterios.
En ciertas partes del Congreso y del sector empresarial los proyectos sobre flexibilidad laboral y reformas al Código de Trabajo, son vistos de buena manera.
“Estamos estudiando algunas alternativas para que en tiempos de crisis se pueda reducir de manera temporal las jornadas laborales para mantener a todos los trabajadores en la planilla. La iniciativa que busca proteger los derechos es temporal y debe contar con el aval de los trabajadores”, dijo Manuel H. Rodríguez, presidente ejecutivo de la Unión de Cámaras.
Sin embargo, esta propuesta que tendrá que ser avalada por los diputados, no cuenta con el respaldo seguro de los 57 legisladores. El Partido Acción Ciudadana (PAC) y la Unidad Social Cristiana (PUSC) no se muestran muy convencidos. “Esto se podría prestar para abusos, tanto de los patronos como trabajadores, es un tema muy delicado”, dijo Ronald Solís, diputado del PAC.
En lo que respecta a las medidas financieras, la que tiende a la disminución de un 2% en los intereses de los créditos de vivienda en los bancos del Estado, cuenta con el respaldo de todos los sectores, sin embargo, los banqueros aún no definen si acatarán la solicitud.
Los que no cuentan con el mismo respaldo son los proyectos de ley para que los bancos públicos puedan emitir deuda subordinada y el préstamo de $500 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el fortalecimiento del Banco Central.
“Estamos hablando de endeudamiento del país, es algo en lo que tenemos que ser muy cautelosos”, argumentó Lorena Vásquez, jefa de fracción del PUSC.
Sobre el tema del endeudamiento también existen reticencias sobre los proyectos de $850 millones del BID para infraestructura y del Banco Centroamericano de Desarrollo para el fortalecimiento del Instituto Costarricense de Electricidad.
Siempre en materia financiera, los sectores privados reclamaron la ausencia de políticas fiscales dentro del plan.
Hablo por el sector industrial, este primer plan se queda corto y se tendrá que dar un segundo paso, desgraciadamente, el señor Presidente no presentó casi nada en el ámbito fiscal, la referencia fue muy débil”, dijo Juan María González, presidente de la Cámara de Industrias.