Escape de los gérmenes en la oficina
Melissa González mgonzalezt@larepublica.net | Jueves 20 enero, 2011
Escape de los gérmenes en la oficina
Puede ser una tarea complicada, sin embargo mantener limpias las principales herramientas de trabajo y su escritorio le puede ayudar
Lamentablemente los gérmenes están presentes en cualquier lugar, y la oficina no es la excepción.
Existen lugares predilectos donde estos microorganismos se alojan y ya que usted no lo puede evitar, debería preocuparse por mantenerlos más limpios para que estos no lleguen a sus manos.
Precisamente en 2006 la Universidad de Arizona dio a conocer un estudio sobre los niveles de contaminación en ciertas oficinas en Estados Unidos; los resultados fueron un tanto desalentadores ya que se determinó que en superficies como la de los escritorios los niveles de bacterias eran sumamente altos.
En el estudio los teléfonos se ubicaron entre los artículos que más gérmenes acumulan, seguidos por escritorios, las manijas de las puertas y el teclado de la computadora, según publicaron en su momento varios medios como bbmundo.com.
“En una oficina, el auricular del teléfono tiene un promedio de 25.127 gérmenes, el teclado de la computadora unos 3.295 y el mouse unos 1.676”, según el estudio.
Todo esto se debe a la acumulación de objetos que se encuentran en las oficinas, desde papelería, dinero, polvo, incluso restos de comida y aire acondicionado.
En esta investigación también se determinó que los espacios que ocupaban las mujeres tenían más gérmenes.
Un estudio más reciente realizado por la organización británica Wich puso a prueba los teclados de diferentes oficinas, y en uno de los aparatos evaluados encontró 150 veces el límite recomendado de bacterias, según publicó elheraldo.com.co.
La principal recomendación para que usted no sea víctima de los gérmenes es que procure limpiar con regularidad su espacio de trabajo, además de lavarse las manos con frecuencia, ya que su teclado puede ser su principal enemigo.
Los gérmenes pueden causar resfriados y problemas intestinales en los casos más comunes.
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net