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BLOOMBERG


Escándalo de exportaciones daña a China

| Jueves 27 septiembre, 2007




Escándalo de exportaciones daña a China

Beijing -- El mayor costo para China en los retiros masivos de productos no son las fábricas de juguetes cerradas o los dentífricos echados a perder: es el daño a sus aspiraciones de convertirse en un centro de producción de alta calidad.
“Los líderes de China quieren que sus exportadores entren en los sectores de más alto valor”, dijo Mark Williams, economista de Capital Economics Ltd. en Londres. “Las impresiones de que los bienes chinos son de mala calidad, o incluso peligrosos, harán que eso sea difícil”.
Los planificadores económicos de China han procurado emular a Japón, que promovió una concentración sin tregua en el control de calidad conforme sus fabricantes después de la Segunda Guerra Mundial pasaron de hacer juguetes, chiches y luces para bicicletas a cámaras tecnológicamente avanzadas y radios de transistores. Al cabo de años de mejoras continuas, compañías japonesas como Toyota Motor Corp. y Sony Corp. se ganaron la confianza de los consumidores de todo el mundo.
“El milagro económico de Japón fue que pasó de ser un fabricante subcontratado y sin marca a un productor de marcas”, dijo Simon Anholt, asesor de estrategia en Londres y creador de un índice que rastrea las impresiones públicas sobre los países. “La economía china de exportación está siguiendo prácticamente la misma senda”.
China estableció sus metas en un plan quinquenal que se extiende hasta el 2010 inclusive.
“Se tiene que construir un sistema de suministro energético estable, económico, limpio y seguro”, declara el plan, y añade que la industria pasará del ensamblaje al diseño y producción de marcas de alta tecnología.
Entre los beneficios habría un baja de 20% en el uso de energía por unidad de producto interno bruto y un descenso de 30% en el consumo de agua. Un tercio de los lagos, ríos y aguas costeras de China están contaminados, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
Los sonados retiros de productos están haciendo que estos objetivos más parezcan un sueño.
El 21 de septiembre, el fabricante de cunas Graco y Simplicity retiró del mercado 1 millón de cunas de fabricación china con fallas de diseño, después de que tres niños murieron.
Un día antes, Sesame Workshop advirtió de que puede poner fin a su relación comercial con compañías que fabrican juguetes basados en los personajes de su programa televisivo Plaza Sésamo si no recibe garantías de que los productos que licencia por un valor de $100 millones son seguros.
La Asociación de Fabricantes de Comestibles de Estados Unidos quiere que el Congreso duplique los fondos para que los funcionarios de control puedan aumentar las inspecciones después de que mariscos contaminados procedentes de China intensificaron la preocupación sobre la sanidad de lo que comen los estadounidenses.
La reacción de China ha sido veloz y, a veces, severa. En julio, Zheng Xiaoyu, el máximo funcionario de control de medicamentos de 1998 al 2005, fue ejecutado después de condenársele por cargos de corrupción. Zheng recibió sobornos y permitió que seis fármacos falsos fueran aprobados durante su gestión, según la agencia de noticias estatal Xinhua.
Se le encomendó a la viceprimera ministra Wu Yi que encabece un equipo de trabajo de seguridad de productos. Una campaña de cuatro meses incluye controles a los productores de alimentos e inspecciones más estrictas para las exportaciones de juguetes.
Se han cerrado al menos 2 mil fábricas que operaban sin permiso y se les ha revocado la licencia a más de 1 mil compañías farmacéuticas y de artefactos médicos.
Si bien Mattel Inc. ha asumido parte de la culpa por el retiro de 18 millones de juguetes potencialmente peligrosos por sus propias fallas de diseño, sus disculpas no han acallado las voces en el Congreso de Estados Unidos que instan a que se tomen medidas más duras contra China.
La proporción de exportaciones afectadas por los escándalos de seguridad es pequeña. Los juguetes representaron menos de 1% de los $969 mil millones de ventas en el exterior que China hizo el año pasado. Los productos que retiró del mercado Mattel, el mayor fabricante de juguetes del mundo, con sede en El Segundo, estado de California, equivalen a 0,3% de los 6.200 millones de juguetes importados por Estados Unidos en el 2006, según el Gobierno.
Al mismo tiempo, el perjuicio para la reputación de China está aumentando: en el segundo trimestre, terminó anteúltimo en el índice Anholt Nations Brand; solo Indonesia tuvo un desempeño peor. El sondeo a 29.500 personas en 35 países mide cuán favorablemente responden los consumidores a un producto después de que se enteran dónde fue fabricado. China estuvo en la posición 31 sobre 40 en los tres meses previos.
Más publicidad mala dificultará la transición de China, dijo Anholt.
“Si los productos chinos fueran de súbito fantásticamente buenos --muy buen valor por el precio, tecnología avanzada, diseño bello-- pasarían 10 años hasta que la gente lo creyera”, dijo.






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