Es bueno para el país una mejor distribución del ingreso
| Miércoles 19 enero, 2011
Es bueno para el país una mejor distribución del ingreso
Según los últimos datos del INEC, la pobreza ha vuelto a ubicarse en niveles mayores al 20%. Por su parte, el coeficiente de Gini pasó de 0,421 en 2008 a 0,437 en 2009, siendo este índice de desigualdad de ingreso el más alto del periodo 1990-2009. Es decir los cambios en el sistema económico han aumentado, modernizado y reestructurado la producción, pero el producto generado por la sociedad se distribuye de forma cada vez más desigual. Como lo señala El Estado de la Nación, la economía real provoca desigualdades cada vez más amplias, que los mayores niveles de inversión social no logran revertir.
Unido a lo anterior, los sectores denominados de ingresos medios y clases medias, han visto disminuida su participación relativa. Además los que pueden ubicarse en ese sector, han visto un deterioro de su bienestar por razones como: disminución de sus ingresos (salarios, remuneraciones de factores), pérdida de propiedad y por ende de la remuneración de factores de producción, disminución de los servicios públicos y otros instrumentos redistributivos. Costa Rica ha tenido un deterioro en la equidad distributiva que está llevando a que nos acerquemos peligrosamente a países de América Latina con lamentables inequidades, que han limitado su desarrollo y han sido fuente de inestabilidad política y social.
Un estudio realizado por la OCDE, mediante el Centro de Desarrollo denominado “Perspectivas económicas de América Latina 2011”, hace una serie de conclusiones relacionadas con la distribución del ingreso. Establece una alta importancia de que los estratos de ingresos medios cuenten con empleo estable e ingresos relativamente robustos. Si esto se da, entonces, presumiblemente, constituirán una sólida base de progreso económico. Unido a ello, pueden respaldar plataformas políticas moderadas pero progresistas. Esto ha sido atribuido a las clases medias, pero en el contexto latinoamericano por la estrechez y debilidades de esta clase, deben ser asumidos por estos estratos, que muestran gran inestabilidad debido a la precariedad e incertidumbre de su situación económica.
Señala dicho estudio que por el contrario, si quienes se hallan en el medio de la escala tienen ingresos precarios y empleos inestables, no podrá contarse con su consumo para sostener el desarrollo del país, su crecimiento no podrá considerarse como signo de progreso social y sus tendencias políticas podrían virar hacia opciones no democráticas y sistemas económicos con mala gestión.
Costa Rica ha visto disminuida su capacidad para desarrollar políticas que brinden oportunidades de mejora socioeconómica a la población. Especial importancia tiene el volver a activar mecanismos de ascenso social, en educación, política productiva y tributaria. Se necesitan más cantidad y efectividad en las acciones para desarrollar capacidades a las personas, especialmente a los sectores medios y los más vulnerables.
Como lo indica el estudio de la OCDE si un país tiene una buena distribución del ingreso, en especial para los sectores de ingresos medios y clases medias, permitirá tener una economía más dinámica, al existir una demanda de bienes y servicios, se podrá contar con más emprendedores y el sistema político podrá ser más estable y equilibrado, ayudando a perfeccionar una democracia más efectiva.
Roberto Jiménez Gómez
Economista
robertojg@racsa.co.cr
Según los últimos datos del INEC, la pobreza ha vuelto a ubicarse en niveles mayores al 20%. Por su parte, el coeficiente de Gini pasó de 0,421 en 2008 a 0,437 en 2009, siendo este índice de desigualdad de ingreso el más alto del periodo 1990-2009. Es decir los cambios en el sistema económico han aumentado, modernizado y reestructurado la producción, pero el producto generado por la sociedad se distribuye de forma cada vez más desigual. Como lo señala El Estado de la Nación, la economía real provoca desigualdades cada vez más amplias, que los mayores niveles de inversión social no logran revertir.
Unido a lo anterior, los sectores denominados de ingresos medios y clases medias, han visto disminuida su participación relativa. Además los que pueden ubicarse en ese sector, han visto un deterioro de su bienestar por razones como: disminución de sus ingresos (salarios, remuneraciones de factores), pérdida de propiedad y por ende de la remuneración de factores de producción, disminución de los servicios públicos y otros instrumentos redistributivos. Costa Rica ha tenido un deterioro en la equidad distributiva que está llevando a que nos acerquemos peligrosamente a países de América Latina con lamentables inequidades, que han limitado su desarrollo y han sido fuente de inestabilidad política y social.
Un estudio realizado por la OCDE, mediante el Centro de Desarrollo denominado “Perspectivas económicas de América Latina 2011”, hace una serie de conclusiones relacionadas con la distribución del ingreso. Establece una alta importancia de que los estratos de ingresos medios cuenten con empleo estable e ingresos relativamente robustos. Si esto se da, entonces, presumiblemente, constituirán una sólida base de progreso económico. Unido a ello, pueden respaldar plataformas políticas moderadas pero progresistas. Esto ha sido atribuido a las clases medias, pero en el contexto latinoamericano por la estrechez y debilidades de esta clase, deben ser asumidos por estos estratos, que muestran gran inestabilidad debido a la precariedad e incertidumbre de su situación económica.
Señala dicho estudio que por el contrario, si quienes se hallan en el medio de la escala tienen ingresos precarios y empleos inestables, no podrá contarse con su consumo para sostener el desarrollo del país, su crecimiento no podrá considerarse como signo de progreso social y sus tendencias políticas podrían virar hacia opciones no democráticas y sistemas económicos con mala gestión.
Costa Rica ha visto disminuida su capacidad para desarrollar políticas que brinden oportunidades de mejora socioeconómica a la población. Especial importancia tiene el volver a activar mecanismos de ascenso social, en educación, política productiva y tributaria. Se necesitan más cantidad y efectividad en las acciones para desarrollar capacidades a las personas, especialmente a los sectores medios y los más vulnerables.
Como lo indica el estudio de la OCDE si un país tiene una buena distribución del ingreso, en especial para los sectores de ingresos medios y clases medias, permitirá tener una economía más dinámica, al existir una demanda de bienes y servicios, se podrá contar con más emprendedores y el sistema político podrá ser más estable y equilibrado, ayudando a perfeccionar una democracia más efectiva.
Roberto Jiménez Gómez
Economista
robertojg@racsa.co.cr