Es momento de decirle “adiós” al modelo de trabajo que surgió de la Revolución Industrial
Karen Scarpetta maria.hoyos@wework.com | Miércoles 11 mayo, 2022
Pareciera que, en los últimos años, hemos experimentado más cambios a nivel de modelos de trabajo que en todos los tres siglos que han pasado desde la Revolución Industrial juntos. A medida que el proceso de vacunación avanza y las empresas y sus colaboradores regresan gradualmente a las rutinas pre pandémicas, todo indica que la forma tradicional bajo la que muchas organizaciones funcionaban antes de la crisis sanitaria, está llegando a su fin. Si el 2020 fue el año de las oficinas remotas, este 2022 apunta a ser el año del trabajo híbrido.
Volver presencialmente a la oficina o no, después de ya dos años de trabajo remoto, tiene sus pros y sus contras. Sabemos que el talento humano necesita confort y estabilidad, pero también interactividad y un espacio adecuado para ejercer sus tareas. Por eso, es importante ofrecer opciones flexibles que se adapten a las necesidades y nuevas formas de vida de la población, sin dejar de lado el éxito del negocio.
De acuerdo con nuestro estudio “Redefiniendo los modelos de trabajo en Latinoamérica”, los niveles de productividad individual registrados en cada modelo de trabajo son similares, sin embargo, el modelo híbrido se posiciona como el más productivo: en una escala de 0 (muy baja) a 5 (muy alta), el trabajo presencial obtuvo un puntaje de 4, el remoto de 4,3 y el híbrido de 4,5.
Actualmente, el trabajo híbrido promete lograr un equilibrio entre lo presencial y lo remoto, con su potencial de alternancia entre actividades que exigen concentración y aquellas que requieren interacción. Es claro que no existe una solución única para todas las empresas o profesionales, pero el modelo híbrido es una de las alternativas que permitirá adaptar la necesidad de seguridad y flexibilidad en los espacios de trabajo que hoy en día se demanda y permitirá avanzar en la era post pandemia para decirle adiós a los modelos obsoletos y rígidos que prevalecen, desde la Revolución Industrial.