Entidades extranjeras mejoraron banca local
Rodrigo Díaz rdiaz@larepublica.net | Lunes 10 septiembre, 2007
Entidades extranjeras mejoraron banca local
Banco Nacional acepta competir en igualdad de condiciones con los megabancos. “Que se elimine la garantía estatal si a cambio los bancos aportan $500 millones de patrimonio”, afirmó gerente
Rodrigo Díaz
rdiaz@larepublica.net
Su gran experiencia internacional, sus mejores prácticas financieras y su enorme poder económico no solo asentaron a la banca internacional en la región latinoamericana, sino que permitieron una mayor competitividad por parte de las entidades locales.
La presencia de los llamados megabancos, temida por muchos, no siempre la ha llevado a convertirse en el dominador del mercado.
Así quedó palpable en el reciente seminario de banca efectuado la semana pasada en el hotel Real Intercontinental.
Si bien en México, prácticamente todos los grandes bancos fueron tomados por los extranjeros, en otras naciones como Colombia, más bien los locales se han visto fortalecidos.
En México, la crisis de mediados de los años 90 provocó la quiebra de prácticamente todo el sistema financiero y muchos de los bancos debieron someterse al control y luego adquisición por parte de los megabancos.
Así ocurrió en el caso de Inverlat, que pasó a formar parte de la red Scotiabank.
En ese país, la banca extranjera es amplia dominadora de los diferentes segmentos, sin embargo, se ha desatado con fuerza la entrada de nuevos operadores, muchos de ellos locales, en pos de segmentos de bajo poder adquisitivo, comentó Martín Celaya, representante del Scotiabank en México.
Si bien en esos estratos existen más riesgos, también hay mayores ganancias, debido a que tienen mayores necesidades crediticias.
En Colombia, por su parte, el suceso ha sido todo lo contrario. El país también se vio sometido a una fuerte crisis, pero eso no dio pie para que se asentaran los grandes bancos extranjeros, como ahí se temía.
“No ha sido una presencia tan apabullante como se pensaba al principio”, sostuvo Augusto Acosta, ex superintendente financiero colombiano.
Por ejemplo, Bancolombia y Banco de Bogotá se han consolidado como los mayores del país, e incluso el español BBVA figura apenas como el cuarto banco a pesar de que se afincó en esa nación desde los 90.
Centroamérica, y en especial Costa Rica, recién reciben el impacto de la llegada de los grandes bancos.
“Estas entidades no vienen por altruismo, sino por aprovechar los grandes márgenes que se dan por las distorsiones del mercado financiero y así obtener las ganancias que no obtienen en mercados más desarrollados”, comentó William Hayden, gerente general del Banco Nacional.
Durante su exposición al resto de sus colegas, Hayden demostró que la banca pública costarricense bajó sus márgenes de intermediación y mejoró sus niveles de eficiencia en los últimos años.
Los números no hacen más que mostrar que la llegada de la banca extranjera motivó que se dieran avances importantes en los bancos dominadores del mercado costarricense.
No obstante, Hayden reconoció que todavía se puede hacer más para mejorar la eficiencia, como crear redes conjuntas de cajeros automáticos y procesamiento de tarjetas que permitan una baja de costos.
Igualmente, volvió al papel el tema de la “nivelación de la cancha”, es decir, que existan iguales condiciones de operación para la banca estatal y la privada.
“No tenemos temor a la nivelación de la cancha, pues en estos momentos somos los más rentables”, puntualizó el gerente del Nacional, a la vez que señaló que no le importaría ceder el respaldo estatal a los depósitos a cambio de que su contraparte aporte un patrimonio de unos $500 millones y un fuerte seguro para las cuentas de los ahorrantes.
Banco Nacional acepta competir en igualdad de condiciones con los megabancos. “Que se elimine la garantía estatal si a cambio los bancos aportan $500 millones de patrimonio”, afirmó gerente
Rodrigo Díaz
rdiaz@larepublica.net
Su gran experiencia internacional, sus mejores prácticas financieras y su enorme poder económico no solo asentaron a la banca internacional en la región latinoamericana, sino que permitieron una mayor competitividad por parte de las entidades locales.
La presencia de los llamados megabancos, temida por muchos, no siempre la ha llevado a convertirse en el dominador del mercado.
Así quedó palpable en el reciente seminario de banca efectuado la semana pasada en el hotel Real Intercontinental.
Si bien en México, prácticamente todos los grandes bancos fueron tomados por los extranjeros, en otras naciones como Colombia, más bien los locales se han visto fortalecidos.
En México, la crisis de mediados de los años 90 provocó la quiebra de prácticamente todo el sistema financiero y muchos de los bancos debieron someterse al control y luego adquisición por parte de los megabancos.
Así ocurrió en el caso de Inverlat, que pasó a formar parte de la red Scotiabank.
En ese país, la banca extranjera es amplia dominadora de los diferentes segmentos, sin embargo, se ha desatado con fuerza la entrada de nuevos operadores, muchos de ellos locales, en pos de segmentos de bajo poder adquisitivo, comentó Martín Celaya, representante del Scotiabank en México.
Si bien en esos estratos existen más riesgos, también hay mayores ganancias, debido a que tienen mayores necesidades crediticias.
En Colombia, por su parte, el suceso ha sido todo lo contrario. El país también se vio sometido a una fuerte crisis, pero eso no dio pie para que se asentaran los grandes bancos extranjeros, como ahí se temía.
“No ha sido una presencia tan apabullante como se pensaba al principio”, sostuvo Augusto Acosta, ex superintendente financiero colombiano.
Por ejemplo, Bancolombia y Banco de Bogotá se han consolidado como los mayores del país, e incluso el español BBVA figura apenas como el cuarto banco a pesar de que se afincó en esa nación desde los 90.
Centroamérica, y en especial Costa Rica, recién reciben el impacto de la llegada de los grandes bancos.
“Estas entidades no vienen por altruismo, sino por aprovechar los grandes márgenes que se dan por las distorsiones del mercado financiero y así obtener las ganancias que no obtienen en mercados más desarrollados”, comentó William Hayden, gerente general del Banco Nacional.
Durante su exposición al resto de sus colegas, Hayden demostró que la banca pública costarricense bajó sus márgenes de intermediación y mejoró sus niveles de eficiencia en los últimos años.
Los números no hacen más que mostrar que la llegada de la banca extranjera motivó que se dieran avances importantes en los bancos dominadores del mercado costarricense.
No obstante, Hayden reconoció que todavía se puede hacer más para mejorar la eficiencia, como crear redes conjuntas de cajeros automáticos y procesamiento de tarjetas que permitan una baja de costos.
Igualmente, volvió al papel el tema de la “nivelación de la cancha”, es decir, que existan iguales condiciones de operación para la banca estatal y la privada.
“No tenemos temor a la nivelación de la cancha, pues en estos momentos somos los más rentables”, puntualizó el gerente del Nacional, a la vez que señaló que no le importaría ceder el respaldo estatal a los depósitos a cambio de que su contraparte aporte un patrimonio de unos $500 millones y un fuerte seguro para las cuentas de los ahorrantes.