Encanto mesurado
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 27 agosto, 2007
Encanto mesurado
• Julieta Venegas se encontró el sábado con un recinto medio lleno para su concierto en suelo nacional
Melissa Arce
marce@larepublica.net
La tan anunciada presentación de Julieta Venegas en suelo nacional no pareció encantar a los costarricenses, que dejaron medio lleno el Palacio de los Deportes el pasado sábado, en una velada que estuvo marcada por la tibieza y tan solo algunos picos de euforia por parte del público, que a duras penas superó las 2 mil personas.
Bernal Villegas cumplió con su papel y a las 8 p.m. subió al escenario para presentar temas de su disco nuevo “Villegas” y algunas canciones que ya han recorrido el dial nacional. Después de su tercera canción, la audiencia dejó la timidez y empezó a responder a la descarga de rock nacional.
Unos minutos antes de las 9 p.m. los primeros sonidos de “Canciones de amor” dieron el pase sobre el escenario a la cantante méxico-estadounidense, que con gran sencillez y naturalidad buscó apropiarse del recinto, un intento que le costó bastante energía y que alcanzó tras varias canciones.
El segundo tema en resonar en el Palacio de los Deportes fue “Algo está cambiando”, uno de los éxitos que ha alcanzado en Latinoamérica.
Su acordeón característico hizo entrada triunfal en la tercera pieza “Lo que pidas” y un público emocionado escuchó la introducción que Venegas hizo de su tema “No seré”: “Esta canción habla de un sentimiento que nos ha invadido a todos, la inseguridad sobre sí mismos, hasta que aparece una persona a la que le dices que la puedes hacer feliz”.
El repertorio siguió con “Mala Memoria” y “Oleada”, uno de los temas de su disco “Si”.
La canción que da nombre a su último disco y a la gira, “Limón y sal”, encendió las 2 mil gargantas en un solo coro, antes de escuchar los temas “No hace falta” y “Amores perros”.
Una audiencia complacida pero lejos de estar eufórica se impacientó durante algunos segundos antes de escuchar “De qué me sirve”. Un intento de clímax ocurrió cuando Julieta interpretó “Lento” y con la ayuda de un “solo” de su acordeón logró despertar el griterío.
“Te voy a mostrar” y “Eres para mí” ayudaron a sostener el ánimo de los seguidores de Venegas, que aún regaló una decena de temas más entre los que estuvieron “Donde quiero estar”, “A donde sea” y “La jaula de oro”.
Un primer intento de finalizar la cita se dio tras interpretar “Me voy”, a las 10.05 p.m., pero el concierto siguió con “Primer día” y “Sin documentos”, entre otras canciones hasta rematar la noche con “Andar Conmigo”.
• Julieta Venegas se encontró el sábado con un recinto medio lleno para su concierto en suelo nacional
Melissa Arce
marce@larepublica.net
La tan anunciada presentación de Julieta Venegas en suelo nacional no pareció encantar a los costarricenses, que dejaron medio lleno el Palacio de los Deportes el pasado sábado, en una velada que estuvo marcada por la tibieza y tan solo algunos picos de euforia por parte del público, que a duras penas superó las 2 mil personas.
Bernal Villegas cumplió con su papel y a las 8 p.m. subió al escenario para presentar temas de su disco nuevo “Villegas” y algunas canciones que ya han recorrido el dial nacional. Después de su tercera canción, la audiencia dejó la timidez y empezó a responder a la descarga de rock nacional.
Unos minutos antes de las 9 p.m. los primeros sonidos de “Canciones de amor” dieron el pase sobre el escenario a la cantante méxico-estadounidense, que con gran sencillez y naturalidad buscó apropiarse del recinto, un intento que le costó bastante energía y que alcanzó tras varias canciones.
El segundo tema en resonar en el Palacio de los Deportes fue “Algo está cambiando”, uno de los éxitos que ha alcanzado en Latinoamérica.
Su acordeón característico hizo entrada triunfal en la tercera pieza “Lo que pidas” y un público emocionado escuchó la introducción que Venegas hizo de su tema “No seré”: “Esta canción habla de un sentimiento que nos ha invadido a todos, la inseguridad sobre sí mismos, hasta que aparece una persona a la que le dices que la puedes hacer feliz”.
El repertorio siguió con “Mala Memoria” y “Oleada”, uno de los temas de su disco “Si”.
La canción que da nombre a su último disco y a la gira, “Limón y sal”, encendió las 2 mil gargantas en un solo coro, antes de escuchar los temas “No hace falta” y “Amores perros”.
Una audiencia complacida pero lejos de estar eufórica se impacientó durante algunos segundos antes de escuchar “De qué me sirve”. Un intento de clímax ocurrió cuando Julieta interpretó “Lento” y con la ayuda de un “solo” de su acordeón logró despertar el griterío.
“Te voy a mostrar” y “Eres para mí” ayudaron a sostener el ánimo de los seguidores de Venegas, que aún regaló una decena de temas más entre los que estuvieron “Donde quiero estar”, “A donde sea” y “La jaula de oro”.
Un primer intento de finalizar la cita se dio tras interpretar “Me voy”, a las 10.05 p.m., pero el concierto siguió con “Primer día” y “Sin documentos”, entre otras canciones hasta rematar la noche con “Andar Conmigo”.