En Turismo, Costa Rica sigue adelante
| Domingo 13 septiembre, 2009
En Turismo, Costa Rica sigue adelante
Las informaciones publicadas en las últimas semanas sobre el flujo de turistas a Costa Rica, ameritan que se les dé a los ciudadanos una explicación sobre la realidad turística, porque la naturaleza de los datos puede haber dejado impresiones más negativas que lo que ocurre.
Hemos experimentado un descenso del 10%, como lo señala la estadística nacional a julio. Pero un descenso no significa que seamos el país con el mayor problema, porque, a pesar de las cifras que se muestran en el estudio del BCIE, Costa Rica sigue siendo el líder de la región en ingreso de turistas y en ingreso de divisas por turismo. El problema es que, para entenderlo, hay que conocer lo que no está en los números.
¿Por qué afirmamos que la conclusión no es necesariamente la que muestran las cifras? Porque un turista aquí, no es lo mismo que un turista en El Salvador o en Panamá y así sucesivamente. Lo que sucede es similar a la impresión que pudo haber tenido una persona cuando vio recientemente el titular de una noticia publicada en un diario local que decía algo así como: “Turistas asaltan Supermercado” y resulta que se trataba de visitantes de San José. En la misma forma, los números de turistas reportados por cada país, no son comparativos porque cada uno tiene un concepto diferente de lo que es un turista y sus números representan lo que cada uno llama turista, no un solo concepto.
En El Salvador un importante flujo de visitantes son los salvadoreños residentes en el exterior, principalmente en Estados Unidos, los cuales, por ser ya nacionalizados en ese país, los suman como turistas, cuando en realidad se trata de visitantes que se hospedan con sus parientes y no hacen uso de los servicios turísticos. Este segmento (visitar amigos o parientes) significa el 52% del motivo de visita al país seguido de solo un 22% de mercado vacacional y un 17% de mercado de negocios. De acuerdo a los datos del Barómetro Turístico de la Organización Mundial de Turismo la llegada de turistas a este país ha disminuido en un 22% en los primeros cinco meses del 2009, cifra mucho mayor que la caída del 10% de Costa Rica.
En Panamá, para continuar, cuentan como turistas a todas las personas que ingresen al país, lo cual hace que los visitantes de cruceros entren en el total. Eso no lo hacemos en Costa Rica. Aquí se contabilizan los visitantes que permanezcan al menos una noche, de acuerdo con los lineamientos de los Organización Mundial de Turismo, en los que un turista es aquel visitante que permanece en el país al menos 24 horas. Además, el tráfico más fuerte de turismo a Panamá es desde Suramérica, una de las pocas regiones con crecimiento en estos primeros meses de 2009. Este país recibe 392 mil turistas desde Suramérica, pero solamente 368 mil desde Norteamérica y 111 mil desde Europa. Tiene un 33% de mercado de negocios y 54% vacacional. Con mucho más mercado de negocios, logra un efecto positivo en la ocupación hotelera, dada la actividad económica del país por la expansión del Canal.
En Costa Rica tenemos un tráfico de 989 mil norteamericanos, tres veces más que el vecino del sur; además de 272 mil europeos, cifra que casi triplica al vecino del sur. Además, dos terceras partes del mercado que nos visita es por fines vacacionales y solo el 19% por negocios. Comparar el éxito de un país solo con los datos de ocupación hotelera no puede llevar a los analistas a conclusiones contundentes, ya que este es solo una de las estadísticas a considerar cuando se analiza un destino turístico.
Estos son solo dos ejemplos de por qué el concepto de turista no siempre es el mismo y por lo tanto, las cifras no son comparativas entre un país y los demás como tampoco son comparativos sus decrecimientos o crecimientos relativos. Lo que sí sabemos es que el decrecimiento se da por razones fuera de nuestro control que han afectado al mundo entero: la crisis hipotecaria y la crisis bursátil que desencadenaron la crisis económica mundial, el desempleo que provocó en Estados Unidos y el mundo entero, el hecho de que el Norteamericano —nuestro principal cliente turístico— de inmediato recortó su gasto y luego, ya iniciada la tensión y la incertidumbre de lo económico, su ánimo fue nuevamente golpeado por el temor a la gripe porcina. También se han visto afectadas las llegadas de turistas hacia Estados Unidos en un 14% de disminución en el primer trimestre de 2009. Países netamente turísticos que reciben a un turista de alto nivel como Puerto Rico y Barbados también han visto disminuciones de alrededor del 10%.
Vale la pena destacar que nuestro turista promedio es de un nivel alto, lo cual durante mucho tiempo nos ha favorecido y nos favorece. Pero en esta crisis, paradójicamente, el nivel alto en muchos casos se vio más afectado que el nivel medio, pues la crisis bursátil hizo que quienes más tenían más perdieran. Algunos de los turistas de nivel medio, jóvenes, con empleos más seguros y menores aspiraciones para sus viajes, siguieron viajando a destinos posicionados como de bajo costo, mientras muchos viajeros de alto nivel pospusieron su viaje hasta sentirse más seguros. Incluso personas que ya estaban a punto de pensionarse perdieron una parte importante de sus fondos y tuvieron que posponer su pensión y también sus viajes.
Mientras tanto, la industria turística y el ICT han actuado de manera concertada en todos los campos de acción para tratar de controlar y reducir las consecuencias de una situación como esta, que sumó los tres factores más peligrosos para el turismo y para casi todas las industrias: la recesión económica, la incertidumbre a futuro y el temor por la salud.
De modo que, más que ver cuánto nos ha golpeado, deberíamos ver cuánto más nos habría golpeado si no se estuvieran invirtiendo más de $20 millones en promoción y mercadeo y si no se hubiesen hecho los esfuerzos realizados en alianzas e incrementos de vuelos y líneas aéreas. Esto hará que Costa Rica salga de esta crisis manteniendo el liderazgo, sin haber caído en la tentación de desnaturalizar su producto y personalidad al mantener un producto de calidad y no abaratarlo para el corto plazo. Mantenemos el turista objetivo y estamos listos para volver a comenzar a crecer, porque siempre hemos sabido creer en nuestro país.
El liderazgo del que hablamos también es importante entenderlo y se fundamenta en hechos como los que siguen: Costa Rica recibe más de 700 mil turistas por encima de cualquier país de Centroamérica y $850 millones más que el resto. Costa Rica atrae a un segmento de mayor poder adquisitivo que permanece en el país por más de diez días, con un gasto promedio superior a los $100 diarios y que viene en familia atraído por el turismo sostenible. Durante 2008 Costa Rica recibió 238 cruceros, Panamá 169. Tenemos el producto, la industria, la infraestructura, la experiencia y el conocimiento para salir adelante y para continuar en la posición de liderazgo. Lo que sí necesitamos es seguir construyendo puentes de trabajo, entusiasmo y actitud constructiva hacia el futuro.
María Amalia Revelo
Subgerente y Directora de Mercadeo, ICT
Las informaciones publicadas en las últimas semanas sobre el flujo de turistas a Costa Rica, ameritan que se les dé a los ciudadanos una explicación sobre la realidad turística, porque la naturaleza de los datos puede haber dejado impresiones más negativas que lo que ocurre.
Hemos experimentado un descenso del 10%, como lo señala la estadística nacional a julio. Pero un descenso no significa que seamos el país con el mayor problema, porque, a pesar de las cifras que se muestran en el estudio del BCIE, Costa Rica sigue siendo el líder de la región en ingreso de turistas y en ingreso de divisas por turismo. El problema es que, para entenderlo, hay que conocer lo que no está en los números.
¿Por qué afirmamos que la conclusión no es necesariamente la que muestran las cifras? Porque un turista aquí, no es lo mismo que un turista en El Salvador o en Panamá y así sucesivamente. Lo que sucede es similar a la impresión que pudo haber tenido una persona cuando vio recientemente el titular de una noticia publicada en un diario local que decía algo así como: “Turistas asaltan Supermercado” y resulta que se trataba de visitantes de San José. En la misma forma, los números de turistas reportados por cada país, no son comparativos porque cada uno tiene un concepto diferente de lo que es un turista y sus números representan lo que cada uno llama turista, no un solo concepto.
En El Salvador un importante flujo de visitantes son los salvadoreños residentes en el exterior, principalmente en Estados Unidos, los cuales, por ser ya nacionalizados en ese país, los suman como turistas, cuando en realidad se trata de visitantes que se hospedan con sus parientes y no hacen uso de los servicios turísticos. Este segmento (visitar amigos o parientes) significa el 52% del motivo de visita al país seguido de solo un 22% de mercado vacacional y un 17% de mercado de negocios. De acuerdo a los datos del Barómetro Turístico de la Organización Mundial de Turismo la llegada de turistas a este país ha disminuido en un 22% en los primeros cinco meses del 2009, cifra mucho mayor que la caída del 10% de Costa Rica.
En Panamá, para continuar, cuentan como turistas a todas las personas que ingresen al país, lo cual hace que los visitantes de cruceros entren en el total. Eso no lo hacemos en Costa Rica. Aquí se contabilizan los visitantes que permanezcan al menos una noche, de acuerdo con los lineamientos de los Organización Mundial de Turismo, en los que un turista es aquel visitante que permanece en el país al menos 24 horas. Además, el tráfico más fuerte de turismo a Panamá es desde Suramérica, una de las pocas regiones con crecimiento en estos primeros meses de 2009. Este país recibe 392 mil turistas desde Suramérica, pero solamente 368 mil desde Norteamérica y 111 mil desde Europa. Tiene un 33% de mercado de negocios y 54% vacacional. Con mucho más mercado de negocios, logra un efecto positivo en la ocupación hotelera, dada la actividad económica del país por la expansión del Canal.
En Costa Rica tenemos un tráfico de 989 mil norteamericanos, tres veces más que el vecino del sur; además de 272 mil europeos, cifra que casi triplica al vecino del sur. Además, dos terceras partes del mercado que nos visita es por fines vacacionales y solo el 19% por negocios. Comparar el éxito de un país solo con los datos de ocupación hotelera no puede llevar a los analistas a conclusiones contundentes, ya que este es solo una de las estadísticas a considerar cuando se analiza un destino turístico.
Estos son solo dos ejemplos de por qué el concepto de turista no siempre es el mismo y por lo tanto, las cifras no son comparativas entre un país y los demás como tampoco son comparativos sus decrecimientos o crecimientos relativos. Lo que sí sabemos es que el decrecimiento se da por razones fuera de nuestro control que han afectado al mundo entero: la crisis hipotecaria y la crisis bursátil que desencadenaron la crisis económica mundial, el desempleo que provocó en Estados Unidos y el mundo entero, el hecho de que el Norteamericano —nuestro principal cliente turístico— de inmediato recortó su gasto y luego, ya iniciada la tensión y la incertidumbre de lo económico, su ánimo fue nuevamente golpeado por el temor a la gripe porcina. También se han visto afectadas las llegadas de turistas hacia Estados Unidos en un 14% de disminución en el primer trimestre de 2009. Países netamente turísticos que reciben a un turista de alto nivel como Puerto Rico y Barbados también han visto disminuciones de alrededor del 10%.
Vale la pena destacar que nuestro turista promedio es de un nivel alto, lo cual durante mucho tiempo nos ha favorecido y nos favorece. Pero en esta crisis, paradójicamente, el nivel alto en muchos casos se vio más afectado que el nivel medio, pues la crisis bursátil hizo que quienes más tenían más perdieran. Algunos de los turistas de nivel medio, jóvenes, con empleos más seguros y menores aspiraciones para sus viajes, siguieron viajando a destinos posicionados como de bajo costo, mientras muchos viajeros de alto nivel pospusieron su viaje hasta sentirse más seguros. Incluso personas que ya estaban a punto de pensionarse perdieron una parte importante de sus fondos y tuvieron que posponer su pensión y también sus viajes.
Mientras tanto, la industria turística y el ICT han actuado de manera concertada en todos los campos de acción para tratar de controlar y reducir las consecuencias de una situación como esta, que sumó los tres factores más peligrosos para el turismo y para casi todas las industrias: la recesión económica, la incertidumbre a futuro y el temor por la salud.
De modo que, más que ver cuánto nos ha golpeado, deberíamos ver cuánto más nos habría golpeado si no se estuvieran invirtiendo más de $20 millones en promoción y mercadeo y si no se hubiesen hecho los esfuerzos realizados en alianzas e incrementos de vuelos y líneas aéreas. Esto hará que Costa Rica salga de esta crisis manteniendo el liderazgo, sin haber caído en la tentación de desnaturalizar su producto y personalidad al mantener un producto de calidad y no abaratarlo para el corto plazo. Mantenemos el turista objetivo y estamos listos para volver a comenzar a crecer, porque siempre hemos sabido creer en nuestro país.
El liderazgo del que hablamos también es importante entenderlo y se fundamenta en hechos como los que siguen: Costa Rica recibe más de 700 mil turistas por encima de cualquier país de Centroamérica y $850 millones más que el resto. Costa Rica atrae a un segmento de mayor poder adquisitivo que permanece en el país por más de diez días, con un gasto promedio superior a los $100 diarios y que viene en familia atraído por el turismo sostenible. Durante 2008 Costa Rica recibió 238 cruceros, Panamá 169. Tenemos el producto, la industria, la infraestructura, la experiencia y el conocimiento para salir adelante y para continuar en la posición de liderazgo. Lo que sí necesitamos es seguir construyendo puentes de trabajo, entusiasmo y actitud constructiva hacia el futuro.
María Amalia Revelo
Subgerente y Directora de Mercadeo, ICT