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Employer Branding o Gestión de Marca Empleadora

María José Díaz maría.díaz@cr.gt.com | Viernes 06 octubre, 2023


María José Díaz


Potenciando el atractivo de las empresas para los profesionales de la actualidad.

En el competitivo mundo laboral actual, las empresas se enfrentan a un desafío constante: atraer y retener a los mejores talentos. El mercado laboral ha experimentado un cambio significativo en los últimos años, y los profesionales se interesan en mucho más que un salario competitivo. Buscan un empleador que los valore, les proporcione un ambiente de trabajo favorable y les brinde oportunidades de crecimiento y desarrollo. Es aquí donde entra en juego el Employer Branding, una estrategia esencial para construir una marca empleadora fuerte y atractiva.

El Employer Branding o Gestión de la Marca Empleadora, se define como las acciones y estrategias que una organización implementa para posicionarse como un empleador atractivo y diferenciarse de sus competidores en el mercado laboral. Es la percepción que los colaboradores y el público en general tienen de una organización como empleador, incluyendo la imagen, reputación y propuesta de valor que una empresa transmite tanto al talento actual como al potencial.

Implica la construcción de una imagen positiva de la empresa como empleadora, la comunicación de los valores, la cultura y las oportunidades que ofrece, así como la creación de un ambiente de trabajo que atraiga y retenga a los profesionales más talentosos.

El objetivo principal del Employer Branding es convertirse en el empleador de elección para los candidatos cualificados, tanto interna como externamente. Al construir una marca empleadora sólida, las empresas pueden atraer a los mejores talentos, reducir la rotación de personal, mejorar la productividad y aumentar su reputación en el mercado.

¿Cuáles son los elementos clave del clave del Employer Branding?

No existe un modelo único para generar una gestión de marca empleadora efectiva. Cada compañía debe conocer sus fortalezas, sus puntos de mejora y sus recursos para implementarla de la manera que mejor se adecue a sus condiciones; sin embargo, en el artículo “Construyendo una Cultura Corporativa Fuerte: Employer Branding y Endomarketing”, Kamilla Ruiz Díaz, Especialista en Gestión de Marca y Crisis de Imagen, nos comparte algunos elementos clave que se deberían tomar en cuenta cuando una compañía desee construir una marca corporativa.

Identidad y Cultura Empresarial: El primer paso para construir una marca empleadora sólida es definir la identidad y cultura de la empresa. Esto implica establecer los valores fundamentales, la misión y la visión de la organización, así como su propósito fundamental. Una cultura empresarial positiva y auténtica, basada en la transparencia, la diversidad, la inclusión y el respeto, es atractiva para los profesionales.

Propuesta de Valor del Empleador: Una de las fases fundamentales para desarrollar una marca empleadora sólida es definir claramente la propuesta de valor del empleador. Esto implica identificar y comunicar los aspectos únicos y atractivos de trabajar en la organización. Es importante comprender las necesidades y expectativas de los colaboradores potenciales y desarrollar mensajes claros y convincentes que destaquen los beneficios y oportunidades que ofrece la empresa.

Comunicación Efectiva: La comunicación juega un papel crucial para transmitir de manera clara y consistente los valores, la cultura y las oportunidades de la empresa a través de diferentes canales, como el sitio web corporativo, las redes sociales, las ferias de empleo y los procesos de reclutamiento y selección.

Es importante que los mensajes de la organización sean claros en la comunicación de su propuesta de valor del empleador y destacar los aspectos que la diferencian de otras empresas. Además, es útil compartir testimonios y experiencias de empleados actuales para brindar una perspectiva interna y auténtica de lo que significa trabajar en la organización y generar confianza y credibilidad en la marca.

Relacionado estrechamente con la comunicación efectiva, se debe tomar en cuenta la Reputación y Presencia en Medios pues en la era digital, estos dos factores son fundamentales para el Employer Branding. La mayoría de los profesionales actuales investigan y evalúan a las empresas antes de postularse a un empleo. Es importante gestionar la presencia de la empresa en la web, mantener una buena reputación en plataformas de revisión y utilizar las redes sociales para compartir contenido relevante y atractivo que refleje la cultura y los valores de la organización.

Experiencia del Colaborador: Las organizaciones deben asegurarse de que sus colaboradores se sientan valorados, respaldados y reconocidos. ya que así son más propensos a convertirse en embajadores de la marca y a recomendar la organización como un excelente lugar para trabajar. Existen algunas estrategias clave para lograr una experiencia positiva, tales como:

Desarrollo y Crecimiento Profesional: Brindar oportunidades de desarrollo y crecimiento profesional es crucial para mantener al personal comprometido y satisfecho. Las organizaciones pueden implementar programas de capacitación y desarrollo que les permitan a los colaboradores adquirir nuevas habilidades, ampliar su conocimiento y avanzar en sus carreras. Esto no solo los beneficia individualmente, sino que también contribuye al crecimiento y éxito a largo plazo de la organización.

Equilibrio entre el Trabajo y la Vida Personal: Promover un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal es esencial para el bienestar de los colaboradores. Las organizaciones pueden implementar políticas y prácticas que fomenten la flexibilidad laboral, como horarios de trabajo flexibles, opciones de trabajo remoto, entre otros. Además, promover una cultura que valore y respete el tiempo personal de cada uno ayuda a reducir el estrés y aumentar la satisfacción laboral.

Reconocimiento y Recompensas: Reconocer y recompensar los logros y contribuciones de los colaboradores es fundamental para mantener una experiencia positiva en el trabajo. Las organizaciones pueden establecer programas de reconocimiento que valoren y celebren los éxitos individuales y de equipo. Esto puede incluir bonificaciones, premios, reconocimientos públicos y oportunidades de crecimiento dentro de la empresa. El reconocimiento efectivo no solo aumenta la motivación y el compromiso, sino que también fortalece el sentido de pertenencia y lealtad hacia la organización.

Comunicación Abierta y Transparente: Fomentar una comunicación abierta y transparente es esencial para mantener una experiencia positiva. Los colaboradores deben sentirse cómodos para expresar sus ideas, inquietudes y sugerencias sin temor a represalias. Las organizaciones pueden implementar canales de comunicación efectivos, como reuniones regulares uno a uno, encuestas de satisfacción y buzones de sugerencias, para fomentar un diálogo abierto y asegurarse de que las voces de sus colaboradores sean escuchadas y consideradas.

Cultura Inclusiva y Colaborativa: Fomentar una cultura empresarial inclusiva y colaborativa es crucial para mantener una experiencia positiva. Las organizaciones deben valorar y respetar la diversidad de sus empleados, promoviendo la igualdad de oportunidades y evitando cualquier forma de discriminación. Además, fomentar la colaboración y el trabajo en equipo a través de proyectos conjuntos, espacios de trabajo abiertos y oportunidades de interacción social fortalece las relaciones entre los empleados y crea un entorno laboral positivo.

Bienestar y Cuidado del Empleado: Esto debe ser una prioridad para las organizaciones que desean mantener una experiencia positiva en el trabajo. Esto implica proporcionar programas de bienestar que promuevan la salud física y mental de cada colaborador, como actividades deportivas, servicios de asesoramiento y programas de gestión del estrés. Además, ofrecer beneficios competitivos, como planes de seguro médico, vacaciones pagadas y flexibilidad en las políticas de licencia, demuestra el compromiso de la organización con el bienestar general de las personas.

Finalmente, es fundamental medir y evaluar el impacto de las estrategias de employer branding implementadas. Las organizaciones pueden utilizar encuestas, análisis de datos y retroalimentación de sus colaboradores para evaluar la efectividad de sus iniciativas. Esto les permite identificar áreas de mejora y realizar ajustes para fortalecer continuamente su marca empleadora.

Dicha medición puede incluir métricas como la satisfacción y el compromiso de los colaboradores, la retención de talento, el tiempo de contratación y el número de solicitudes recibidas para las posiciones abiertas. Además, las compañías pueden monitorear y gestionar su reputación a través de la revisión de sitios web y plataformas de redes sociales.

El Employer Branding ofrece una amplia gama de beneficios, tanto para las organizaciones como para los colaboradores, iniciando por la atracción de talento, pues ayuda a atraer a los mejores talentos disponibles en el mercado laboral. Las organizaciones con una reputación positiva como empleadores atractivos tienen más probabilidades de atraer candidatos calificados. Los profesionales talentosos buscan oportunidades en empresas que ofrecen un entorno de trabajo estimulante, oportunidades de crecimiento y una cultura organizacional atractiva, pero no se trata solo de atraer el talento sino también, de retenerlo a largo plazo. Una marca empleadora sólida contribuye a aumentar la satisfacción y el compromiso de los colaboradores. Si estos se sienten valorados y respaldados en su trabajo tienden a ser más leales y menos propensos a buscar oportunidades en otras organizaciones. Esto reduce la rotación de personal y los costos asociados con la contratación y capacitación de nuevos talentos.

Además, el desarrollo de una marca empleadora positiva impacta la reputación corporativa pues una empresa que es vista como un empleador de elección, que se preocupa por sus colaboradores y ofrece un entorno de trabajo atractivo, es considerada como una organización responsable y ética. Esto puede influir en la percepción de los clientes, socios comerciales, inversores y otras partes interesadas clave. Una buena reputación corporativa fortalece la marca en general y puede generar ventajas competitivas significativas.

Aunado a lo anterior y tal como lo menciona Miguel Ángel Trabado, Consultor en Transformación y Marketing, en el artículo “Employer Branding: Cómo Construir una Cultura Corporativa Atractiva”, una marca empleadora sólida puede fomentar la lealtad de los clientes. Los clientes tienden a tener una opinión más positiva de las organizaciones que son consideradas como buenos empleadores. Cuando una empresa se preocupa por sus colaboradores, esto se refleja en la calidad de los productos o servicios que ofrece. Además, el talento satisfecho tiende a brindar un mejor servicio al cliente, lo que a su vez fomenta la lealtad del cliente y fortalece la relación con la organización.

En el competitivo entorno laboral actual, el desarrollo de una marca empleadora sólida es esencial para atraer y retener talento en un mercado laboral competitivo. Al definir una propuesta de valor del empleador clara, cultivar una cultura empresarial positiva, utilizar canales de comunicación efectivos, mantener una experiencia positiva del empleado y medir constantemente los resultados, las organizaciones pueden fortalecer su marca como empleadores de elección. Al invertir en estrategias de employer branding, las empresas pueden atraer a los mejores talentos y construir una reputación sólida como empleadores destacados en la era moderna.







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