Empeora Venezuela por abuso de poder
EFE | Miércoles 18 julio, 2012
Empeora Venezuela por abuso de poder
La situación de los derechos humanos y la libertad de expresión en Venezuela ha empeorado desde 2008 por una serie de medidas que han contribuido a la "concentración y abuso de poder" del presidente del país, Hugo Chávez, indica un informe publicado ayer por la organización "Human Rights Watch" (HRW).
"La acumulación de poder en el Ejecutivo, la eliminación de las salvaguardas institucionales y la erosión de las garantías de los derechos humanos han dado al Gobierno de Chávez carta blanca para intimidar, censurar y procesar a venezolanos que critican al presidente o frustran su agenda política", asegura HRW.
A menos de tres meses para los comicios presidenciales, el próximo 7 de octubre, HRW considera que "la situación de derechos humanos en Venezuela se ha vuelto aún más precaria" desde 2008, cuando la ONG publicó su anterior informe sobre el país.
La Asamblea Nacional, de mayoría chavista, ha ampliado los poderes de Caracas para "limitar la libre expresión y castigar a sus críticos" y el Tribunal Supremo ha rechazado de forma "explícita" el concepto de separación de poderes e independencia jurídica y se ha volcado en promover la agenda política del mandatario.
El Supremo, además, se ha unido a Chávez en el rechazo de la autoridad del sistema interamericano de derechos humanos y sus fallos, en repetidas ocasiones, han "validado el desprecio del Gobierno hacia las normas internacionales de los derechos humanos".
El caso de la jueza María Lourdes Afiuni, en arresto domiciliario desde febrero de 2011, a la espera de juicio, es "el ejemplo más alarmante de la falta de independencia judicial en Venezuela", y de cómo el Gobierno de Chávez ha "neutralizado" al poder judicial como garante de los derechos, se explica en el documento, de 121 páginas.
Afiuni, calificada por Chávez de "bandida", fue acusada de la "presunta comisión de abuso de autoridad, favorecimiento para la evasión y corrupción propia" tras otorgar la libertad condicional a un banquero crítico con el Gobierno que llevaba tres años detenido, sin juicio, por cargos de corrupción.
Washington/EFE
La situación de los derechos humanos y la libertad de expresión en Venezuela ha empeorado desde 2008 por una serie de medidas que han contribuido a la "concentración y abuso de poder" del presidente del país, Hugo Chávez, indica un informe publicado ayer por la organización "Human Rights Watch" (HRW).
"La acumulación de poder en el Ejecutivo, la eliminación de las salvaguardas institucionales y la erosión de las garantías de los derechos humanos han dado al Gobierno de Chávez carta blanca para intimidar, censurar y procesar a venezolanos que critican al presidente o frustran su agenda política", asegura HRW.
A menos de tres meses para los comicios presidenciales, el próximo 7 de octubre, HRW considera que "la situación de derechos humanos en Venezuela se ha vuelto aún más precaria" desde 2008, cuando la ONG publicó su anterior informe sobre el país.
La Asamblea Nacional, de mayoría chavista, ha ampliado los poderes de Caracas para "limitar la libre expresión y castigar a sus críticos" y el Tribunal Supremo ha rechazado de forma "explícita" el concepto de separación de poderes e independencia jurídica y se ha volcado en promover la agenda política del mandatario.
El Supremo, además, se ha unido a Chávez en el rechazo de la autoridad del sistema interamericano de derechos humanos y sus fallos, en repetidas ocasiones, han "validado el desprecio del Gobierno hacia las normas internacionales de los derechos humanos".
El caso de la jueza María Lourdes Afiuni, en arresto domiciliario desde febrero de 2011, a la espera de juicio, es "el ejemplo más alarmante de la falta de independencia judicial en Venezuela", y de cómo el Gobierno de Chávez ha "neutralizado" al poder judicial como garante de los derechos, se explica en el documento, de 121 páginas.
Afiuni, calificada por Chávez de "bandida", fue acusada de la "presunta comisión de abuso de autoridad, favorecimiento para la evasión y corrupción propia" tras otorgar la libertad condicional a un banquero crítico con el Gobierno que llevaba tres años detenido, sin juicio, por cargos de corrupción.
Washington/EFE