Elección de Ulibarri para la ONU genera agrado, pero también polémica
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 09 junio, 2010
Ex director del periódico La Nación ocupará puesto dejado por Stagno tras solicitud de Presidenta
Elección de Ulibarri para la ONU genera agrado, pero también polémica
Puntos a favor son capacidad en comunicación y conocimientos, mientras se adversa que carece de experiencia diplomática y haber sido condenado penalmente en algún momento
Tras la intempestiva salida de Bruno Stagno hace una semana como representante de Costa Rica ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de forma sorpresiva ayer se confirmó la designación del periodista Eduardo Ulibarri, para sucederle en el cargo.
El nombramiento generó beneplácito; pero al mismo tiempo, levantó polémica en algunos sectores, quienes consideran que es un retroceso en el servicio exterior.
Quienes favorecen el nombramiento, aducen que su capacidad de análisis político, experiencia como estratega en comunicación y el poseer conocimientos generales le permitirían a Ulibarri realizar una buena labor.
Por su parte, los que adversan la designación aseguran que el periodista carece de experiencia en la función diplomática, tiene posturas comprometidas en asuntos internacionales y además ha sido condenado penalmente en algún momento de su trayectoria.
“Tiene una amplia carrera en el ejercicio del periodismo y ha sido un abanderado de las causas de los derechos humanos y la libertad. Esos principios, son los que defiende Costa Rica, por su trayectoria, su intelecto, su honestidad y prudencia, consideramos que tiene sobradas calificaciones para asumir un puesto como este”, dijo Laura Chinchilla, presidenta de la República.
El ofrecimiento al nuevo embajador fue hecho por la mandataria el mismo miércoles en que Stagno dimitió al puesto, tras darse a conocer los cuestionamientos que pesaban sobre él tras haber suscrito, en su calidad de Canciller, el nombramiento que le designaba como representante en la ONU.
El comunicador de 58 años y ex director del diario La Nación reconoció que no tiene mayor experiencia en el campo de la diplomacia, por lo que pedirá consejo no solo a Stagno, sino también a Jorge Urbina, ex embajador de Costa Rica ante las Naciones Unidas.
“La verdad, me siento un poco abrumado por la responsabilidad que implica representar al país en la ONU, pero también tomo el desafío con entusiasmo. Sé de mis límites y de lo que tengo que aprender”, expresó Ulibarri.
Precisamente, la falta de experiencia es uno de los puntos débiles que le achacan al nuevo embajador, ya que llegará a sustituir a un diplomático de carrera que había ocupado el cargo y que fungió en la administración anterior, como máximo jerarca de la Cancillería.
Asimismo, le cuestionan sus posturas políticas en contra del Gobierno de Raúl Castro en Cuba, Hugo Chávez en Venezuela y le tildan de derechista, por lo que consideran que “ya se sabe qué podemos esperar de la política exterior de Laura Chinchilla”.
“Francamente creo que no es una buena noticia. Es un hombre que desde todos los enfoques se pone a favor de la derecha, sin importar si el conflicto es en el mundo árabe o la situación en América Latina, es enemigo de todos los gobiernos progresistas”, manifestó José Merino, ex diputado y líder del Frente Amplio.
La relación profesional que sostuvo Ulibarri con el diario La Nación por 30 años también es considerada un punto de discordia.
“Muchos de los puestos han sido sugeridos por La Nación, como el caso de José María Tijerino en Seguridad, pues él era abogado de La Nación. Y vienen más nombramientos, esto no acaba aquí. Otro asunto muy lamentable es que se está nombrando ante la ONU a una persona condenada en algún momento penalmente por injurias”, aseguró Juan Diego Castro, abogado penalista.
Los representantes de la Asociación de Residentes Cubanos Antonio Maceo esperan que las posiciones ideológicas de Ulibarri no trasciendan en el seno de la ONU, y que Costa Rica se mantenga firme y vigilante en este tema, indicó Juan Mesa, vicepresidente del grupo.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
Elección de Ulibarri para la ONU genera agrado, pero también polémica
Puntos a favor son capacidad en comunicación y conocimientos, mientras se adversa que carece de experiencia diplomática y haber sido condenado penalmente en algún momento
Tras la intempestiva salida de Bruno Stagno hace una semana como representante de Costa Rica ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de forma sorpresiva ayer se confirmó la designación del periodista Eduardo Ulibarri, para sucederle en el cargo.
El nombramiento generó beneplácito; pero al mismo tiempo, levantó polémica en algunos sectores, quienes consideran que es un retroceso en el servicio exterior.
Quienes favorecen el nombramiento, aducen que su capacidad de análisis político, experiencia como estratega en comunicación y el poseer conocimientos generales le permitirían a Ulibarri realizar una buena labor.
Por su parte, los que adversan la designación aseguran que el periodista carece de experiencia en la función diplomática, tiene posturas comprometidas en asuntos internacionales y además ha sido condenado penalmente en algún momento de su trayectoria.
“Tiene una amplia carrera en el ejercicio del periodismo y ha sido un abanderado de las causas de los derechos humanos y la libertad. Esos principios, son los que defiende Costa Rica, por su trayectoria, su intelecto, su honestidad y prudencia, consideramos que tiene sobradas calificaciones para asumir un puesto como este”, dijo Laura Chinchilla, presidenta de la República.
El ofrecimiento al nuevo embajador fue hecho por la mandataria el mismo miércoles en que Stagno dimitió al puesto, tras darse a conocer los cuestionamientos que pesaban sobre él tras haber suscrito, en su calidad de Canciller, el nombramiento que le designaba como representante en la ONU.
El comunicador de 58 años y ex director del diario La Nación reconoció que no tiene mayor experiencia en el campo de la diplomacia, por lo que pedirá consejo no solo a Stagno, sino también a Jorge Urbina, ex embajador de Costa Rica ante las Naciones Unidas.
“La verdad, me siento un poco abrumado por la responsabilidad que implica representar al país en la ONU, pero también tomo el desafío con entusiasmo. Sé de mis límites y de lo que tengo que aprender”, expresó Ulibarri.
Precisamente, la falta de experiencia es uno de los puntos débiles que le achacan al nuevo embajador, ya que llegará a sustituir a un diplomático de carrera que había ocupado el cargo y que fungió en la administración anterior, como máximo jerarca de la Cancillería.
Asimismo, le cuestionan sus posturas políticas en contra del Gobierno de Raúl Castro en Cuba, Hugo Chávez en Venezuela y le tildan de derechista, por lo que consideran que “ya se sabe qué podemos esperar de la política exterior de Laura Chinchilla”.
“Francamente creo que no es una buena noticia. Es un hombre que desde todos los enfoques se pone a favor de la derecha, sin importar si el conflicto es en el mundo árabe o la situación en América Latina, es enemigo de todos los gobiernos progresistas”, manifestó José Merino, ex diputado y líder del Frente Amplio.
La relación profesional que sostuvo Ulibarri con el diario La Nación por 30 años también es considerada un punto de discordia.
“Muchos de los puestos han sido sugeridos por La Nación, como el caso de José María Tijerino en Seguridad, pues él era abogado de La Nación. Y vienen más nombramientos, esto no acaba aquí. Otro asunto muy lamentable es que se está nombrando ante la ONU a una persona condenada en algún momento penalmente por injurias”, aseguró Juan Diego Castro, abogado penalista.
Los representantes de la Asociación de Residentes Cubanos Antonio Maceo esperan que las posiciones ideológicas de Ulibarri no trasciendan en el seno de la ONU, y que Costa Rica se mantenga firme y vigilante en este tema, indicó Juan Mesa, vicepresidente del grupo.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net