El trabajo continúa
| Jueves 02 diciembre, 2010
El trabajo continúa…
En total fueron 2.093 kilómetros de carreteras nacionales los que se vieron afectados por la tormenta tropical Thomas. Si el país dispone de 7.500 km de estas, significa que el 28% de la red vial nacional tuvo algún daño importante.
Costa Rica entera, los medios de comunicación y ante todo los ciudadanos deben comprender que restablecer las condiciones óptimas sobre tantísimos kilómetros de carretera no es algo que pueda hacerse de la noche a la mañana.
Gracias a la colaboración de los diputados de todas las fracciones, el 9 de noviembre, menos de una semana después del pico alto de las lluvias, y en consecuencia de los derrumbes y deslizamientos, se aprobó un presupuesto extraordinario por ¢23 mil millones para atender las emergencias. Ese dinero fue, es y será fundamental para, por lo menos, iniciar el proceso de reconstrucción de la infraestructura vial.
Por día se deben destinar no menos de ¢100 millones para el alquiler de maquinaria para que se siga limpiando y recuperando la transitabilidad por las carreteras. Gracias a ese esfuerzo y al aporte de la maquinaria del Consejo de Seguridad Vial y la División de Obras Públicas del Ministerio es que la mayoría de las carreteras puede transitarse.
Es evidente que el acceso a todos los rincones del país hoy no es posible sin tener que atravesar un tramo de carretera en mal estado, con baches, en lastre o con un carril cerrado luego que se derrumbara, todo a consecuencia del fenómeno climático que nos afectó. Pero lo importante es explicarles al país, a los empresarios, a los usuarios de las vías, como es mi deber en mi condición de Ministro de Obras Públicas y Transportes, que tras poco más de dos semanas de la emergencia lo que ha hecho la institución en apego a un principio de urgencia y de razonabilidad es realizar trabajos de primer impacto, que es atender las vías afectadas y lograr de la forma más expedita y segura la rehabilitación del tránsito, sea de manera plena o con paso regulado. Gracias a ello, logramos rehabilitar el paso en 1.915 km, es decir, en el 54% del total, adicionalmente tenemos el paso regulado en 788 km y solo nos resta abrir el tránsito en 178 km, es decir en el 8,5% de las vías afectadas. En otros términos, con paso regulado o totalmente abierto, en dos semanas recuperamos la transitabilidad en el 91,5% de la red vial afectada.
Pero tenemos un reto mayor, ya comenzamos a pensar en soluciones definitivas, permanentes, cómodas para el usuario y hasta estéticas. El Ministerio envió un grupo de ingenieros que está levantando un inventario pormenorizado de todos los daños, proponiendo soluciones a caminos cortados y puentes arrasados.
En los próximos días tendremos ese informe que incluirá el monto multimillonario que se necesitará para realizar las obras y ahí es donde el pueblo debe comprender que se necesitará tiempo. Más aún, nuestra propuesta de solución atacará la vulnerabilidad de las carreteras dañadas, así, si el temporal arrasó una alcantarilla de un metro de diámetro no vamos a colocar otra igual para que el próximo invierno sea arrasada, colocaremos una de dos o de tres metros, para que el agua pase sin mayor problema. Si una carretera fue lavada construiremos caños más profundos, si una ruta fue cubierta por un deslizamiento no solo reconstruiremos la capa asfáltica y su base sino que intervendremos el talud para reducir el riesgo de deslizamientos.
Mientras esto ocurre, con humildad, vuelvo a pedir paciencia a todos los sectores afectados. Al sector turismo le pido confianza en nuestro trabajo, pero no la solicito con las manos vacías, ahí está el trabajo hecho desde la emergencia: el acceso a toda la costa pacífica del país desde Guanacaste hasta Osa es posible, en excelentes condiciones, con paso regulado o con tramos en lastre, pero viable. Estamos seguros en el MOPT que ese trabajo hecho y los que continuarán en el verano reducirá muchísimo la afectación en cuanto a la visita a los hoteles y comercios por parte de los vacacionistas.
De la misma forma, seguimos trabajando para colaborar con la zona de Los Santos para que pueda sacar su café de altísima calidad, estamos comprometidos con los piñeros, con el sector bananero, con los habitantes de Golfito que necesitan mantener en servicio el Depósito Libre Comercial, con los empresarios de autobús, las empresas distribuidoras de productos de consumo y en general con todos los sectores productivos del país. Tengan la seguridad que en el MOPT se sigue trabajando.
Francisco Jiménez Reyes
Ministro de Obras Públicas y Transportes
En total fueron 2.093 kilómetros de carreteras nacionales los que se vieron afectados por la tormenta tropical Thomas. Si el país dispone de 7.500 km de estas, significa que el 28% de la red vial nacional tuvo algún daño importante.
Costa Rica entera, los medios de comunicación y ante todo los ciudadanos deben comprender que restablecer las condiciones óptimas sobre tantísimos kilómetros de carretera no es algo que pueda hacerse de la noche a la mañana.
Gracias a la colaboración de los diputados de todas las fracciones, el 9 de noviembre, menos de una semana después del pico alto de las lluvias, y en consecuencia de los derrumbes y deslizamientos, se aprobó un presupuesto extraordinario por ¢23 mil millones para atender las emergencias. Ese dinero fue, es y será fundamental para, por lo menos, iniciar el proceso de reconstrucción de la infraestructura vial.
Por día se deben destinar no menos de ¢100 millones para el alquiler de maquinaria para que se siga limpiando y recuperando la transitabilidad por las carreteras. Gracias a ese esfuerzo y al aporte de la maquinaria del Consejo de Seguridad Vial y la División de Obras Públicas del Ministerio es que la mayoría de las carreteras puede transitarse.
Es evidente que el acceso a todos los rincones del país hoy no es posible sin tener que atravesar un tramo de carretera en mal estado, con baches, en lastre o con un carril cerrado luego que se derrumbara, todo a consecuencia del fenómeno climático que nos afectó. Pero lo importante es explicarles al país, a los empresarios, a los usuarios de las vías, como es mi deber en mi condición de Ministro de Obras Públicas y Transportes, que tras poco más de dos semanas de la emergencia lo que ha hecho la institución en apego a un principio de urgencia y de razonabilidad es realizar trabajos de primer impacto, que es atender las vías afectadas y lograr de la forma más expedita y segura la rehabilitación del tránsito, sea de manera plena o con paso regulado. Gracias a ello, logramos rehabilitar el paso en 1.915 km, es decir, en el 54% del total, adicionalmente tenemos el paso regulado en 788 km y solo nos resta abrir el tránsito en 178 km, es decir en el 8,5% de las vías afectadas. En otros términos, con paso regulado o totalmente abierto, en dos semanas recuperamos la transitabilidad en el 91,5% de la red vial afectada.
Pero tenemos un reto mayor, ya comenzamos a pensar en soluciones definitivas, permanentes, cómodas para el usuario y hasta estéticas. El Ministerio envió un grupo de ingenieros que está levantando un inventario pormenorizado de todos los daños, proponiendo soluciones a caminos cortados y puentes arrasados.
En los próximos días tendremos ese informe que incluirá el monto multimillonario que se necesitará para realizar las obras y ahí es donde el pueblo debe comprender que se necesitará tiempo. Más aún, nuestra propuesta de solución atacará la vulnerabilidad de las carreteras dañadas, así, si el temporal arrasó una alcantarilla de un metro de diámetro no vamos a colocar otra igual para que el próximo invierno sea arrasada, colocaremos una de dos o de tres metros, para que el agua pase sin mayor problema. Si una carretera fue lavada construiremos caños más profundos, si una ruta fue cubierta por un deslizamiento no solo reconstruiremos la capa asfáltica y su base sino que intervendremos el talud para reducir el riesgo de deslizamientos.
Mientras esto ocurre, con humildad, vuelvo a pedir paciencia a todos los sectores afectados. Al sector turismo le pido confianza en nuestro trabajo, pero no la solicito con las manos vacías, ahí está el trabajo hecho desde la emergencia: el acceso a toda la costa pacífica del país desde Guanacaste hasta Osa es posible, en excelentes condiciones, con paso regulado o con tramos en lastre, pero viable. Estamos seguros en el MOPT que ese trabajo hecho y los que continuarán en el verano reducirá muchísimo la afectación en cuanto a la visita a los hoteles y comercios por parte de los vacacionistas.
De la misma forma, seguimos trabajando para colaborar con la zona de Los Santos para que pueda sacar su café de altísima calidad, estamos comprometidos con los piñeros, con el sector bananero, con los habitantes de Golfito que necesitan mantener en servicio el Depósito Libre Comercial, con los empresarios de autobús, las empresas distribuidoras de productos de consumo y en general con todos los sectores productivos del país. Tengan la seguridad que en el MOPT se sigue trabajando.
Francisco Jiménez Reyes
Ministro de Obras Públicas y Transportes