El sector agrícola sigue abandonado
| Miércoles 07 diciembre, 2011
El sector agrícola sigue abandonado
Nos debe llamar a reflexión lo abandonado que se ha tenido al sector agrícola. Debido al imperio de las políticas macroeconómicas y como ya este sector no es el que genera los mayores ingresos producto de las exportaciones, no se le da la debida importancia.
El agro costarricense fue desatendido en los últimos gobiernos o, en el mejor de los casos, recibió muy poca ayuda, aunado esto a que es uno de los sectores más vulnerables en el marco de los tratados de libre comercio. Se deben tomar las medidas pertinentes para que mejore el accionar de ese sector y pueda seguir aportando divisas importantes para el país, por la venta de productos como el café, banano, piña y una fuente importante de generación de empleo. Pero también para el abastecimiento interno y un desarrollo más integral del país.
Actualmente, este sector genera un 35% de las exportaciones y el 12% del empleo de la población económicamente activa.
Se han anunciado muchas propuestas para mejorar el sector agrícola, pero pocas se han concretado.
No se ha determinado un adecuado accionar del Ministerio de Agricultura y la coordinación necesaria de los distintos entes que conforman el sector.
Más bien, una entidad que realizaba acciones importantes para el sector agrícola como el Consejo Nacional de Producción, tiene muy poca actividad y ha estado sumido en una crisis financiera que se trató de solucionar en un momento dado improvisando la venta de sus activos.
Es importante señalar que a los pequeños productores no se les dio la debida preparación para enfrentar con éxito la apertura comercial y el libre comercio.
No olvidemos que los productores agrícolas se enfrentan a serios problemas como la crisis económica mundial, el cambio climático y la competencia externa que, en muchos casos, es con productos subsidiados.
El generalizar el IVA va a tener efectos negativos para el sector agrícola, así como la propuesta para reclasificación de los valores de las tierras agrícolas con el consiguiente aumento en el impuesto de bienes inmuebles.
No se tiene presente que se pueden presentar en el futuro otras crisis alimentarías que disparen el precio de los productos agrícolas y se deja de lado la seguridad alimentaría.
Son fundamentales acciones concretas, por lo que es necesario fortalecer el crédito al sector agrícola en condiciones más favorables. Se debe propiciar un desarrollo integral del sector con un plan que involucre acciones de asistencia técnica, capacitación, mercadeo de los productos agrícolas, almacenamiento y caminos vecinales en buen estado.
Se debe propiciar el desarrollo rural para facilitar las condiciones de convivencia en el campo, lo cual involucra vivienda, servicios públicos adecuados, actividades recreativas y culturales, así como buenos servicios de salud y de educación.
Es evidente que no ha existido voluntad política para resolver el problema del sector agrícola de manera integral
Bernal Monge Pacheco
Consultor
Nos debe llamar a reflexión lo abandonado que se ha tenido al sector agrícola. Debido al imperio de las políticas macroeconómicas y como ya este sector no es el que genera los mayores ingresos producto de las exportaciones, no se le da la debida importancia.
El agro costarricense fue desatendido en los últimos gobiernos o, en el mejor de los casos, recibió muy poca ayuda, aunado esto a que es uno de los sectores más vulnerables en el marco de los tratados de libre comercio. Se deben tomar las medidas pertinentes para que mejore el accionar de ese sector y pueda seguir aportando divisas importantes para el país, por la venta de productos como el café, banano, piña y una fuente importante de generación de empleo. Pero también para el abastecimiento interno y un desarrollo más integral del país.
Actualmente, este sector genera un 35% de las exportaciones y el 12% del empleo de la población económicamente activa.
Se han anunciado muchas propuestas para mejorar el sector agrícola, pero pocas se han concretado.
No se ha determinado un adecuado accionar del Ministerio de Agricultura y la coordinación necesaria de los distintos entes que conforman el sector.
Más bien, una entidad que realizaba acciones importantes para el sector agrícola como el Consejo Nacional de Producción, tiene muy poca actividad y ha estado sumido en una crisis financiera que se trató de solucionar en un momento dado improvisando la venta de sus activos.
Es importante señalar que a los pequeños productores no se les dio la debida preparación para enfrentar con éxito la apertura comercial y el libre comercio.
No olvidemos que los productores agrícolas se enfrentan a serios problemas como la crisis económica mundial, el cambio climático y la competencia externa que, en muchos casos, es con productos subsidiados.
El generalizar el IVA va a tener efectos negativos para el sector agrícola, así como la propuesta para reclasificación de los valores de las tierras agrícolas con el consiguiente aumento en el impuesto de bienes inmuebles.
No se tiene presente que se pueden presentar en el futuro otras crisis alimentarías que disparen el precio de los productos agrícolas y se deja de lado la seguridad alimentaría.
Son fundamentales acciones concretas, por lo que es necesario fortalecer el crédito al sector agrícola en condiciones más favorables. Se debe propiciar un desarrollo integral del sector con un plan que involucre acciones de asistencia técnica, capacitación, mercadeo de los productos agrícolas, almacenamiento y caminos vecinales en buen estado.
Se debe propiciar el desarrollo rural para facilitar las condiciones de convivencia en el campo, lo cual involucra vivienda, servicios públicos adecuados, actividades recreativas y culturales, así como buenos servicios de salud y de educación.
Es evidente que no ha existido voluntad política para resolver el problema del sector agrícola de manera integral
Bernal Monge Pacheco
Consultor