El rey saudita contrarresta protestas con distribución de dinero
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 14 marzo, 2011
El rey saudita contrarresta protestas con distribución de dinero
A medida que se intensificaba la tensión en Medio Oriente, los activistas de Arabia Saudita también exigieron tener voz. En lugar de promesas de democracia, recibieron $36 mil millones y una condena por parte de clérigos islámicos.
Académicos y escritores sauditas, así como representantes de la población minoritaria chiíta musulmana, le pidieron al rey Abdullah, el sexto monarca de la economía más grande del mundo árabe, que llevara el país hacia una monarquía constitucional. Manifestantes antigubernamentales desarrollaron el viernes una “Jornada de Rabia” y la policía y vehículos antimotines patrullaban el centro de Riad, la capital, además de instalarse controles de seguridad alrededor de la mezquita Al-Rajhi.
“Es inevitable que aumenten las demandas de reforma política en el reino en momentos en que la democracia comienza a arraigarse en la región”, dijo Thomas Hegghammer, un investigador del Establecimiento de Estudios de Defensa de Noruega, que tiene sede en Oslo, y autor de “Jihad en Arabia Saudita”. “Si el régimen no hace nada, crecerá la tensión entre los sectores progresistas y los conservadores”.
Más de dos meses de protestas han sacudido Medio Oriente y el norte de África, donde los ciudadanos exigen derechos civiles, un mejor nivel de vida y la caída de regímenes autocráticos que se han perpetuado en el poder. En Bahrein, vecino de Arabia Saudita y sede de la Quinta Flota de la Marina de los Estados Unidos, los manifestantes, en su mayoría chiítas, exigen elecciones libres y una monarquía constitucional.
El índice bursátil saudita Tadawul ha caído 9 por ciento desde que un movimiento popular derrocó en Túnez a Zine El Abidine Ben Alí, que huyó a Arabia Saudita el 14 de enero. El índice de referencia alcanzó el nivel más bajo en dos años el 2 de marzo. El petróleo crudo ha aumentado 19% desde que comenzaron las protestas en Libia el 17 de febrero.
“La monarquía trata de absorber las demandas de cambio político y presentarlas como demandas económicas”, dijo Madawi Al-Rasheed, una profesora de Antropología de la Religión del King’s College de Londres, en respuesta a preguntas que se le enviaron por correo electrónico. “La reforma política es un tema urgente”.
Hasta ahora, Arabia Saudita ha tratado de calmar los mercados de petróleo y evitar la tensión política mediante un paquete de nuevos beneficios por desempleo, educación, subsidios a la vivienda y reducción o eliminación de deuda. Por su parte, el Consejo de Letrados Islámicos advirtió que no se tolerarían las protestas públicas.
“Las medidas a corto plazo, como las nuevas concesiones económicas, no abordan las causas profundas del problema”, dijo Jane Kinninmont, que investiga sobre Medio Oriente y África en Chatham House en Londres, en respuesta a preguntas por correo electrónico.
A los efectos de evitar alarma en relación con interrupciones del suministro global, el ministro de Petróleo, Alí Ibrahim Al-Naimi, dijo el 8 de marzo que el reino puede absorber todo aumento de la demanda, informó la agencia de noticias oficial Saudi Press Agency.
Londres
A medida que se intensificaba la tensión en Medio Oriente, los activistas de Arabia Saudita también exigieron tener voz. En lugar de promesas de democracia, recibieron $36 mil millones y una condena por parte de clérigos islámicos.
Académicos y escritores sauditas, así como representantes de la población minoritaria chiíta musulmana, le pidieron al rey Abdullah, el sexto monarca de la economía más grande del mundo árabe, que llevara el país hacia una monarquía constitucional. Manifestantes antigubernamentales desarrollaron el viernes una “Jornada de Rabia” y la policía y vehículos antimotines patrullaban el centro de Riad, la capital, además de instalarse controles de seguridad alrededor de la mezquita Al-Rajhi.
“Es inevitable que aumenten las demandas de reforma política en el reino en momentos en que la democracia comienza a arraigarse en la región”, dijo Thomas Hegghammer, un investigador del Establecimiento de Estudios de Defensa de Noruega, que tiene sede en Oslo, y autor de “Jihad en Arabia Saudita”. “Si el régimen no hace nada, crecerá la tensión entre los sectores progresistas y los conservadores”.
Más de dos meses de protestas han sacudido Medio Oriente y el norte de África, donde los ciudadanos exigen derechos civiles, un mejor nivel de vida y la caída de regímenes autocráticos que se han perpetuado en el poder. En Bahrein, vecino de Arabia Saudita y sede de la Quinta Flota de la Marina de los Estados Unidos, los manifestantes, en su mayoría chiítas, exigen elecciones libres y una monarquía constitucional.
El índice bursátil saudita Tadawul ha caído 9 por ciento desde que un movimiento popular derrocó en Túnez a Zine El Abidine Ben Alí, que huyó a Arabia Saudita el 14 de enero. El índice de referencia alcanzó el nivel más bajo en dos años el 2 de marzo. El petróleo crudo ha aumentado 19% desde que comenzaron las protestas en Libia el 17 de febrero.
“La monarquía trata de absorber las demandas de cambio político y presentarlas como demandas económicas”, dijo Madawi Al-Rasheed, una profesora de Antropología de la Religión del King’s College de Londres, en respuesta a preguntas que se le enviaron por correo electrónico. “La reforma política es un tema urgente”.
Hasta ahora, Arabia Saudita ha tratado de calmar los mercados de petróleo y evitar la tensión política mediante un paquete de nuevos beneficios por desempleo, educación, subsidios a la vivienda y reducción o eliminación de deuda. Por su parte, el Consejo de Letrados Islámicos advirtió que no se tolerarían las protestas públicas.
“Las medidas a corto plazo, como las nuevas concesiones económicas, no abordan las causas profundas del problema”, dijo Jane Kinninmont, que investiga sobre Medio Oriente y África en Chatham House en Londres, en respuesta a preguntas por correo electrónico.
A los efectos de evitar alarma en relación con interrupciones del suministro global, el ministro de Petróleo, Alí Ibrahim Al-Naimi, dijo el 8 de marzo que el reino puede absorber todo aumento de la demanda, informó la agencia de noticias oficial Saudi Press Agency.
Londres