El retorno a Pinehurst

Con Tiger ausente se juega el segundo Grand Slam de la temporada

Con varios nombres como candidatos favoritos al título, pero con Tiger Woods como principal ausente, se jugará desde hoy el Abierto Estadounidense de golf.
El segundo “Grande” de la temporada retorna al resort de golf Pinehurst número dos, después de que fuera sede de este torneo por última vez en 2005.

Una cancha que se defenderá con lo que la madre naturaleza dispone por ese sector: zonas arenosas guardando los límites de las calles, aderezadas con desordenados y abundantes trazos de hierba altos. Todo ello para complicar aún más al golfista. La suerte será un factor fundamental.
Ahí no estará Woods, quien no logró recuperarse a tiempo tras la operación en su espalda, que también lo hizo perderse el Masters de Augusta, y su ausencia representa un aspirante menos a campeonato.
“Desafortunadamente no podré estar porque no me siento físicamente bien para competir”, dijo Woods, campeón del certamen en 2000, 2002 y 2008 y actual número cuatro del ranking mundial.
Así es como surgen los nombres del inglés Justin Rose, campeón defensor; el estadounidense Bubba Watson, campeón de la “Chaqueta Verde” este año y el australiano Adam Scott, actual número uno del mundo, como los grandes favoritos a levantar el trofeo el próximo domingo.
“No se van a ver muchos birdies, especialmente si ponen las banderas en las esquinas. Esto va a ser un duro test de golf”, advirtió Watson.
Pero tampoco se pueden dejar de lado otros jugadores como Phil Mickelson, quien llega a Pinehurst con la intención de cancelar la única deuda pendiente que tiene en “Grandes” y del norirlandés Rory McIlroy.
El actual número 11 del ranking, Mickelson, ha quedado seis veces segundo en Estados Unidos, pero nunca ha ganado. Y este año regresa al lugar donde en 1999 estuvo a las puertas del triunfo.
Además, el golfista zurdo liderará esta semana el paquete de veteranos con su presencia número 24 en el Abierto de Estados Unidos. El doble campeón Ernie Els sumará su vigésimo segunda participación, mientras que Jim Furyk jugará por vigésima ocasión.
“Intentaré jugar de forma agresiva. Es verdad que se necesita un poco de suerte en esas zonas, pero son jugables. Se puede llevar la bola a green nueve de cada diez veces, así que habrá que confiar en el juego corto”, mencionó Phil.
El Abierto Estadounidense se juega desde hoy hasta el domingo en este campo ubicado en Carolina del Norte.
 

 

Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net
@dvargasLR