El ICE en clara desventaja para competir
| Viernes 28 enero, 2011
El ICE en clara desventaja para competir
Hago referencia al artículo del Lic. Rodrigo Arias: “ICE y RACSA, listos para competir”, publicado en LA REPUBLICA del 17 enero 2011. Al respecto y con respeto, es necesario aclarar que el ICE no está listo para competir, en la apertura de mercados de telecomunicaciones y electricidad.
Aún con las modificaciones del marco legal, el ICE está en amplia y clara desventaja para competir con la empresa privada, disminuyendo sensiblemente y peligrando su participación en el mercado. El ICE está sujeto a los requerimientos de la normativa, regulación y perjudicial dependencia del Gobierno. Estos aspectos lo dejan en desventaja para competir en la apertura de mercados; porque precisamente, no están presentes en la empresa privada.
- En materia de contratación administrativa, el ICE está sujeto a la Ley de Contratación Administrativa y su Reglamento, así como a la regulación de la Contraloría General de la República refrendos y apelaciones, para la contratación de bienes y servicios.
- En contratación de préstamos (financiamiento) el ICE debe recurrir a gestiones y aprobaciones de entidades públicas, además de sujetarse a topes de endeudamiento. No todos los esquemas de financiamiento llevan el mismo tratamiento, pero son procesos lentos y engorrosos, aun con posibilidad de no aprobación.
- El ICE está sujeto a la fiscalización de la Contraloría General de la República, requiere aprobación y modificaciones del presupuesto, refrendos de contratos y apelaciones; y rendirle cuentas.
- Los miembros del Consejo Directivo del ICE son nombrados por los partidos políticos, estos a su vez nombran al gerente general y gerentes sectoriales, privando criterios políticos. La falta de preparación en la materia específica y el compromiso con el Gobierno, es una situación perjudicial para la gestión de la empresa. En contraste, la empresa privada tiene acceso a expertos en gestión empresarial con formación, autoridad y responsabilidad, es decir, está en mejor condición para tomar decisiones oportunas y ejecutarlas.
- La tecnología en servicios de telecomunicaciones evoluciona con mucha rapidez, por lo cual se requiere una respuesta muy ágil y flexible de las empresas que brindan los servicios. Con las limitaciones señaladas en los puntos anteriores, el ICE está en evidente desventaja con respecto a la empresa privada, para brindar los servicios de avanzada en forma competitiva.
Los aspectos antes señalados, impactan en forma negativa la gestión empresarial y la competitividad del ICE, brindando en bandeja de plata a la empresa privada, grandes ventajas para apoderarse del mercado en los negocios de telecomunicaciones y electricidad.
Recordemos que el ICE reinvierte las utilidades en más obras para beneficio de todos los costarricenses, es un generador y distribuidor de la riqueza para los habitantes de Costa Rica: Estado solidario con el pueblo. En contraste, la empresa privada tiene como fin la rentabilidad para distribuir los dividendos entre sus dueños, es un generador de riqueza para unos pocos y probablemente externos: Estado solidario con unos pocos, los que más tienen. Está fácil entender cuál es la mejor alternativa para el país.
El ICE no está listo para competir en la apertura del mercado de telecomunicaciones y electricidad; y cuando una empresa no puede competir, su destino es desaparecer
Elí Garro Valerio
Hago referencia al artículo del Lic. Rodrigo Arias: “ICE y RACSA, listos para competir”, publicado en LA REPUBLICA del 17 enero 2011. Al respecto y con respeto, es necesario aclarar que el ICE no está listo para competir, en la apertura de mercados de telecomunicaciones y electricidad.
Aún con las modificaciones del marco legal, el ICE está en amplia y clara desventaja para competir con la empresa privada, disminuyendo sensiblemente y peligrando su participación en el mercado. El ICE está sujeto a los requerimientos de la normativa, regulación y perjudicial dependencia del Gobierno. Estos aspectos lo dejan en desventaja para competir en la apertura de mercados; porque precisamente, no están presentes en la empresa privada.
- En materia de contratación administrativa, el ICE está sujeto a la Ley de Contratación Administrativa y su Reglamento, así como a la regulación de la Contraloría General de la República refrendos y apelaciones, para la contratación de bienes y servicios.
- En contratación de préstamos (financiamiento) el ICE debe recurrir a gestiones y aprobaciones de entidades públicas, además de sujetarse a topes de endeudamiento. No todos los esquemas de financiamiento llevan el mismo tratamiento, pero son procesos lentos y engorrosos, aun con posibilidad de no aprobación.
- El ICE está sujeto a la fiscalización de la Contraloría General de la República, requiere aprobación y modificaciones del presupuesto, refrendos de contratos y apelaciones; y rendirle cuentas.
- Los miembros del Consejo Directivo del ICE son nombrados por los partidos políticos, estos a su vez nombran al gerente general y gerentes sectoriales, privando criterios políticos. La falta de preparación en la materia específica y el compromiso con el Gobierno, es una situación perjudicial para la gestión de la empresa. En contraste, la empresa privada tiene acceso a expertos en gestión empresarial con formación, autoridad y responsabilidad, es decir, está en mejor condición para tomar decisiones oportunas y ejecutarlas.
- La tecnología en servicios de telecomunicaciones evoluciona con mucha rapidez, por lo cual se requiere una respuesta muy ágil y flexible de las empresas que brindan los servicios. Con las limitaciones señaladas en los puntos anteriores, el ICE está en evidente desventaja con respecto a la empresa privada, para brindar los servicios de avanzada en forma competitiva.
Los aspectos antes señalados, impactan en forma negativa la gestión empresarial y la competitividad del ICE, brindando en bandeja de plata a la empresa privada, grandes ventajas para apoderarse del mercado en los negocios de telecomunicaciones y electricidad.
Recordemos que el ICE reinvierte las utilidades en más obras para beneficio de todos los costarricenses, es un generador y distribuidor de la riqueza para los habitantes de Costa Rica: Estado solidario con el pueblo. En contraste, la empresa privada tiene como fin la rentabilidad para distribuir los dividendos entre sus dueños, es un generador de riqueza para unos pocos y probablemente externos: Estado solidario con unos pocos, los que más tienen. Está fácil entender cuál es la mejor alternativa para el país.
El ICE no está listo para competir en la apertura del mercado de telecomunicaciones y electricidad; y cuando una empresa no puede competir, su destino es desaparecer
Elí Garro Valerio