El gran mercado del amor
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 10 diciembre, 2011
El gran mercado del amor
El barrio más picante de París, Pigalle, donde se realizó el primer striptease, desvela todos sus secretos
Pigalle, el barrio que alumbró el primer striptease, cabarés legendarios como Le Chat Noir y el Moulin Rouge, o mitos como la cantante y bailarina Joséphine Baker, ha decidido abrir su alcoba con recorridos nocturnos por algunos de sus lugares más desconocidos.
“Es el gran mercado del amor, un rincón donde deambulan los que confunden la noche con el día”, cantó en 1944 el francés Georges Ulmer en su conocido homenaje a un barrio que sigue siendo uno de los más picantes de la ciudad de la luz.
Un festival ha potenciado “performances secretas”, como un concierto privado en un apartamento burgués o en un sótano de la zona, o “shows burlescos” en habitaciones de hotel.
Allí se encuentra Le Divan du Monde, que escandalizó en 1894 con los espectáculos “Le coucher d'Yvette”, en los que una joven se desvestía lentamente y se acostaba en una cama en escena, inaugurando así el género del striptease.
Puede visitar otros clásicos, como Chez Moune, antiguo club lésbico de los años 30, o el cabaré Love, donde se practica el arte del baile del caño.
A pesar de haber perdido fuerza con respecto a principios de siglo, está volviendo a cobrar carácter con la llegada de nuevas generaciones de artistas.
El barrio fue históricamente uno de los principales centros de gravedad culturales de la ciudad, con la presencia de artistas como Toulouse-Lautrec, Pablo Picasso o Salvador Dalí.
Las salas de baile como L'Élysée-Montmartre, ahora en parte carbonizada tras un incendio el pasado marzo, son testigos de un pasado que aún hace soñar.
Pero no menos cierto es que Pigalle es actualmente “el último de los históricos barrios de noche”, después de perder ese carácter los barrios de Montparnasse y los Campos Elíseos.
Un barrio en cuya arteria principal florecen los “sex shop” a ritmo sostenido, que conviven con normalidad en su vida cotidiana.
Testigos de todas esas épocas desde su apertura en 1889, las aspas del Moulin Rouge presiden todavía la noche parisina en el bulevar de Clichy, y en su interior resuena aún el cancán en la misma escena donde se prodigaron estrellas como Ginger Rogers, Edith Piaf y Frank Sinatra.
París / EFE
El barrio más picante de París, Pigalle, donde se realizó el primer striptease, desvela todos sus secretos
Pigalle, el barrio que alumbró el primer striptease, cabarés legendarios como Le Chat Noir y el Moulin Rouge, o mitos como la cantante y bailarina Joséphine Baker, ha decidido abrir su alcoba con recorridos nocturnos por algunos de sus lugares más desconocidos.
“Es el gran mercado del amor, un rincón donde deambulan los que confunden la noche con el día”, cantó en 1944 el francés Georges Ulmer en su conocido homenaje a un barrio que sigue siendo uno de los más picantes de la ciudad de la luz.
Un festival ha potenciado “performances secretas”, como un concierto privado en un apartamento burgués o en un sótano de la zona, o “shows burlescos” en habitaciones de hotel.
Allí se encuentra Le Divan du Monde, que escandalizó en 1894 con los espectáculos “Le coucher d'Yvette”, en los que una joven se desvestía lentamente y se acostaba en una cama en escena, inaugurando así el género del striptease.
Puede visitar otros clásicos, como Chez Moune, antiguo club lésbico de los años 30, o el cabaré Love, donde se practica el arte del baile del caño.
A pesar de haber perdido fuerza con respecto a principios de siglo, está volviendo a cobrar carácter con la llegada de nuevas generaciones de artistas.
El barrio fue históricamente uno de los principales centros de gravedad culturales de la ciudad, con la presencia de artistas como Toulouse-Lautrec, Pablo Picasso o Salvador Dalí.
Las salas de baile como L'Élysée-Montmartre, ahora en parte carbonizada tras un incendio el pasado marzo, son testigos de un pasado que aún hace soñar.
Pero no menos cierto es que Pigalle es actualmente “el último de los históricos barrios de noche”, después de perder ese carácter los barrios de Montparnasse y los Campos Elíseos.
Un barrio en cuya arteria principal florecen los “sex shop” a ritmo sostenido, que conviven con normalidad en su vida cotidiana.
Testigos de todas esas épocas desde su apertura en 1889, las aspas del Moulin Rouge presiden todavía la noche parisina en el bulevar de Clichy, y en su interior resuena aún el cancán en la misma escena donde se prodigaron estrellas como Ginger Rogers, Edith Piaf y Frank Sinatra.
París / EFE