El fútbol por el camino equivocado
Los futbolistas necesitan rigor y motivación, educación, formación técnica, ética e introducción paulatina al estilo de vida disciplinado, necesario para tener éxito
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 23 julio, 2010
No tendría nada de malo que el fútbol profesional de primera división en este país moviera importantes cantidades de dinero. Es decir, que ese deporte, llevado al ámbito del espectáculo, fuera un buen negocio.
Pero la condición ineludible, en ese caso, debería ser que los jugadores fueran del más alto nivel en todos los sentidos al igual que quienes los entrenan y dirigen. Esto incluye condición física, preparación, educación, ética y espíritu deportivo, entre otras cosas. Este proceso empieza en la niñez.
Es decir, que todo llegara a ser muy rentable por el camino correcto. Esto permitiría contar con una Selección Nacional de Fútbol en verdaderas condiciones de competir con el resto del mundo. Pero también con equipos capaces de llenar los estadios del país ofreciendo espectáculos que, por buenos, emocionaran y entusiasmaran a los costarricenses de todas las clases sociales.
Lo cierto en el caso de Costa Rica es que, recién vivida la decepción de ver el mal desempeño que sacó al país del escenario del Mundial, estamos a las puertas de un nuevo Campeonato Nacional, pero todo indica que las condiciones en el balompié son las mismas que nos llevaron al fracaso y que no hubo una honda reflexión, una toma de conciencia, un reconocimiento del mal camino transitado y un redireccionamiento de toda la estrategia.
Los equipos enfrentan fuertes presiones económicas, le deben grandes sumas a la Caja Costarricense de Seguro Social por haber tratado de esconder salarios completos y hasta pueden haber perdido la confianza de muchas personas, según lo explica un reportaje de este medio hoy.
No cabe duda de que hay futbolistas con verdadera vocación que podrían llegar a desarrollar todo su potencial en las condiciones adecuadas. Pero estos jóvenes no se encuentran con la dirección (administrativa y técnica) idónea para lograrlo. Necesitan rigor y motivación. Introducción paulatina al estilo de vida disciplinado, necesario para tener éxito. Y esto deben aprenderlo con el ejemplo.
Por el contrario, estos jóvenes son casi empujados hacia el peligroso desvío de las vanidades, de los desproporcionados salarios, del espectáculo mediático que los convierte en “estrellas” hasta que se estrellan con la realidad en las canchas, el lugar en donde deberían brillar y demostrar de lo que son capaces.
Con esta forma de caminar nuestro fútbol no podrá llegar a buen destino.