“El capitalismo está pariendo un hijo”
| Martes 30 junio, 2015
Como profeta moderno, Jeremy Rifkin anuncia su nuevo vaticinio: el “capitalismo está pariendo un hijo”
“El capitalismo está pariendo un hijo”
Jeremy Rifkin es uno de los futurólogos más influyentes y respetados del momento. Desde hace más de tres décadas investiga el impacto de los cambios científicos y tecnológicos en la economía, la fuerza de trabajo, la sociedad y el medio ambiente. Este sociólogo y economista asesora a la Unión Europea, al Parlamento europeo y a distintos gobiernos sobre cómo prepararse ante los cambios que vienen.
Como profeta moderno nos anuncia su nuevo vaticinio: el “capitalismo está pariendo un hijo”. Se trata de la economía colaborativa, el primer modelo económico de este tiempo luego de que nacieran el capitalismo y el socialismo al comienzo del siglo XIX.
Este, según él, es un evento histórico en el que “el padre transforma al niño y el niño cambia a sus padres”. Con la certeza que le da la cantidad de investigaciones que realizan sus calificados equipos de trabajo, Rifkin predice que a mitad del siglo habrá dos sistemas coexistiendo en una economía híbrida, el capitalismo y la economía colaborativa. Pero muy probablemente a partir del año 2050 el capitalismo comenzará a languidecer hasta su extinción.
El nuevo modelo económico va a democratizar la economía mundial criando una sociedad más justa y una civilización más ecológica. Y claro, el agente precipitador de este gran cambio es el coste marginal cero. Por lo tanto nos enrumbamos hacia una Sociedad de Coste Marginal Cero, que es precisamente el título de su último libro que, al igual que sus otras 20 publicaciones anteriores, se vende como pan caliente.
A pesar de que sus editores le advirtieron que el título era estrambótico y que podría afectar las ventas, Rifkin se mantuvo firme en su escogencia argumentando que esa rareza obligaría a los profesores a explicar qué es el coste marginal cero que logra bienes y servicios más baratos, eleva el consumo, genera más utilidades a los inversionistas y amplifica los mercados.
En toda la historia del capitalismo nadie se hubiera podido imaginar que la revolución tecnológica que ocasionará el Internet de las Cosas, IdC, llegara a reducir el costo marginal a puntos tan bajos que algunos productos y servicios resulten gratis y abundantes y encima se pudieran compartir abriendo las puertas a un capitalismo más solidario.
Este es el comienzo de un nuevo paradigma económico y de una nueva revolución industrial, que obliga a las empresas a transformarse o morir y donde las nuevas industrias ya están surgiendo.
Si a alguien le sobra una habitación en su casa la alquila a través de la plataforma Airbnb, poniendo en serios aprietos a la industria hotelera. En Europa Blablacar es la plataforma para compartir el carro con otros y las ganancias suben como la espuma. Uber, conecta a pasajeros con conductores a través de una aplicación, permitiendo un servicio de transporte más barato que los taxis.
La opción es aprender todos a compartir las cosas que ya existen. Si seguimos por el camino de seguir fabricando nuevos modelos de “chunches” cada año para complacer al voraz consumismo, el planeta no resistirá más.
La suerte está echada. ¿Logrará el Internet de las Cosas construir una nueva civilización más inteligente y solidaria para el año 2050? Roguemos que sí, de lo contrario estaremos a las puertas de la sexta extinción de la biosfera y esta vez no será por el choque de un asteroide o por las fuerzas de la naturaleza, sino por la voracidad y miopía del ser humano.
Ana Madrigal
Periodista