El aire pide auxilio
Es momento para actuar en los sectores con mayor contaminación del aire. No solo establecer reglas sino crear mecanismos de control para que se cumplan
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 12 noviembre, 2011
El más reciente Informe de Calidad del Aire presentado por la Universidad Nacional, señala que la contaminación aumentó en la Gran Area Metropolitana considerablemente de 2010 a 2011.
El dióxido de nitrógeno creció un 5% en zonas residenciales y de un 11% a un 14% en el sector comercial – industrial.
Entre las partículas circulantes las más gruesas pasaron la prueba de cumplimiento ambiental en la capital, pero las más finas no (especialmente en el sector de la Uruca) y lo más preocupante, como lo señala una nota de este medio el viernes anterior, es que ellas “pueden ingresar en la zona de intercambio pulmonar de las personas, ocasionando daños en el aparato respiratorio”.
En la nota mencionada los investigadores de la UNA alertan sobre la necesidad de acciones en el cantón y de un plan de registro municipal de emisiones.
Hay ciudades en el mundo en donde por la mañana sus habitantes están atentos a escuchar los reportes de los medios de comunicación sobre el estado de contaminación del aire de su ciudad.
En muchos casos esos reportes van acompañados de recomendaciones para que los niños, personas mayores o asmáticos, entre otros, no salgan porque el aire que se respira no es aceptable para su condición, además de que daña a toda la población en general.
En Costa Rica, donde estamos acostumbrados a una cultura de dejar todo para último momento, no se debe hacer lo mismo ni con el aire ni con el agua, elementos sin los cuales, en buenas condiciones, no se puede conservar la vida.
Es momento para actuar en los sectores con mayor contaminación del aire pero también de establecer reglas en cuanto a emisiones contaminantes y sobre todo crear los adecuados mecanismos de control para que estas se cumplan en todo el territorio nacional, en especial las áreas de mayor concentración humana, industrial y comercial.
Hay una clara tarea en esto para los gobiernos municipales y deben ser los propios habitantes de cada cantón los que llamen a cuenta a esas autoridades para que cumplan con el cometido de garantizar aire puro a su zona.