El reto trascendental de esta época
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 02 agosto, 2008
Ante la preocupación y la alerta lanzadas por el sector productivo sobre el faltante de mano de obra calificada para abastecer la demanda de las empresas, el Ministerio de Educación corre en procura de introducir ciertas mejoras en los currículos para evitar que a causa de estas deficiencias el país se vea perjudicado en su necesidad de continuar insertándose en la economía mundial.
Así se explica en una nota publicada el jueves por LA REPUBLICA. No obstante, el problema de la educación desde un punto de vista integral, como formadora de seres humanos, es complejo y difícil de resolver.
Más allá de las medidas apagaincendios que puedan y deban implementarse en materia de reforzar el aprendizaje del idioma inglés y del manejo de las modernas tecnologías, algo que es indispensable, el sistema educativo del país necesita profundos cambios y el ofrecido incremento de recursos económicos.
Después de muchos años conduciendo a los estudiantes por el camino de la memorización, que los llevó a la actual pérdida de interés por el estudio porque ningún atractivo tiene repetir hasta el cansancio lo que un profesor o un libro enuncian, ahora se debe hacer un viraje total y eso no se logra de la noche a la mañana.
Luego de años y años de ejercicios de memorización únicamente, sin desarrollar sentido crítico, sin estimular la creación de pensamiento abstracto, sin iniciativas para el desarrollo de la creatividad, los estudiantes de hoy, en su mayoría y con las excepciones del caso porque algunos colegios se han salido de la regla por iniciativa propia, se encuentran desmotivados y desaprovechando su potencial. En muchos casos, desertando.
El reto es muy grande. El aumento de un 2% en el presupuesto para educación parece depender de un incremento tributario pero esto no ha dado los pasos necesarios para convertirse en realidad, al menos en los dos primeros años de este gobierno que prometió estos incrementos al iniciar su gestión.
No parece que el país pueda seguir esperando. No se puede llevar a Costa Rica al desarrollo, como también se ha enunciado sin hacer lo necesario en su sistema educativo.
Si lo mejor con lo que contamos es nuestro recurso humano, eso se debe a que en el pasado hubo personas y voluntad política para dotar al país de leyes y condiciones para que su población pudiera educarse.
Hoy se necesita lo mismo. Y la posibilidad de acceder a una buena educación implica, además de un sistema educativo idóneo, una población en condiciones económicas y de salud razonables para poder hacerlo.