El presidente o la presidenta que requiere Costa Rica
| Lunes 08 enero, 2018
El presidente o la presidenta que requiere Costa Rica
Al acercarse las elecciones de febrero donde elegiremos al nuevo presidente para el periodo de 2018 a 2022, es importante que reflexione sobre algunas condiciones que debe tener el nuevo presidente, para que realmente gobierne en beneficio de la mayoría de los costarricenses y especialmente de los más pobres.
Es muy importante que todos los costarricenses analicemos si queremos elegir una persona que va a defender los intereses de ciertos grupos o una persona que va trabajar en aras de procurar el bienestar de toda la sociedad costarricense y especialmente de los de menos recursos económicos. Es fundamental que sea una persona sustentada en valores como la honestidad, transparencia y solidaridad, por lo que debe tener coherencia entre lo que dice y lo que hace y que el país realice un accionar sustentado en tres ejes: el económico, el social y el ambiental, con la debida armonía.
Por eso es fundamental que analicemos su trayectoria, si su actuar ha sido apegado a principios éticos y morales, si no se ha servido de la función pública para beneficio personal y llenar vanidades personales y pensando más en sus logros. Es fundamental que sea un presidente que de manera frontal combata la corrupción y la pérdida de valores que de manera continúa se han venido dando en nuestro país, donde en épocas anteriores valores como la honestidad, integridad y respeto a los demás, eran el norte que guiaba el accionar de los costarricenses.
El presidente que elijamos debe no preocuparse sino ocuparse con acciones concretas para enfrentar los grandes problemas que tiene el país de un sector público que debe ser más eficiente, la problemática del déficit fiscal y el alto nivel de la deuda pública, el deterioro en los sectores de educación y salud, el mal estado de la estructura vial en todo el país. Es fundamental que sea un presidente o presidenta que de manera frontal combata la inseguridad ciudadana, la corrupción y la pérdida de valores que de manera continúa se han venido dando en nuestro país. El presidente o la presidenta que elijamos debe no preocuparse sino ocuparse con acciones concretas para enfrentar los grandes problemas que tiene el país de un sector público que debe ser más eficiente por lo que se debe reestructurar, la problemática del déficit fiscal, si lo van a resolver mediante una reforma fiscal que modifique el impuesto sobre la renta e incluya al IVA o mediante reducción de gastos.
Es necesario analizar si cuenta con buen equipo para gobernar, y que puedan administrar de manera eficiente y honesta la hacienda pública y cumplir con lo que establece el artículo 50 de la Constitución Política: “El Estado procurará el mayor bienestar a todos los habitantes del país, organizando y estimulando la producción y el más adecuado reparto de la riqueza…”. Debe tener característica de líder. Es necesario un líder con visión de estadista más que de político.
Debe tener característica de líder comprometido con una visión de nación que, con valentía y determinación, esté decidido a aceptar el reto de solventar los problemas y desafíos para propiciar el bienestar general de las mayorías. Al analizar la lista de candidatos de los distintos partidos políticos no se vislumbran personas con gran liderazgo y visión de estadistas. Es fundamental que los costarricenses hagan una profunda reflexión sobre los candidatos, y escojan el que realmente sea capaz de guiar al país por un sendero de prosperidad y desarrollo social y que llegue a servir y no a servirse. En vista de que hay tantos costarricenses que no se han decido por quién votar, espero que estas reflexiones les sirvan para tomar una decisión.
Lic. Bernal Monge Pacheco
Consultor