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Ejecutivos con alto riesgo cardiaco

| Jueves 17 julio, 2014




Ejecutivos con alto riesgo cardiaco

Factores conductuales constituyen un riesgo que exacerba los síntomas de la enfermedad al provocar respuestas fisiológicas relacionadas con el estrés

Varios estudios indican que los individuos de “tipo A”, personalidad típica de los altos ejecutivos empresariales, presentan una incidencia de enfermedades cardiacas coronarias, sustancialmente superiores a los demás tipos de personalidades.

También se han constatado niveles más altos de adrenalina y noradrenalina en sangre durante el estrés en las personas “tipo A”.
Ambas hormonas aumentan la presión sistólica, estimulan la frecuencia cardiaca y la contractilidad del corazón, por tanto, aumentan el gasto cardiaco. La adrenalina reduce la presión diastólica como consecuencia de la vasodilatación, sobre todo de vasos del músculo esquelético, también aumenta el consumo de oxígeno; mientras que la noradrenalina aumenta la presión diastólica por una vasoconstricción más generalizada, asegura la revista Medicina Legal.
Las personas “tipo A” se caracterizan por una acusada necesidad de control de su entorno, que les lleva a percibir con más frecuencia e intensidad que otras, estímulos amenazantes que ponen en peligro estas aspiraciones de control.
Es posible que su mayor riesgo coronario se deba a la mayor probabilidad de aparición de reacciones de estrés, ya que para estas personas existe un mayor número de situaciones estresantes.
En ejecutivos con altas responsabilidades y presiones por alcanzar metas, parece que la muerte por infarto se debe a la influencia del sistema nervioso sobre los mecanismos que controlan los ritmos del corazón.
Estímulos ambientales estresantes como insatisfacción laboral, preocupaciones económicas, exceso de trabajo, elevados niveles de responsabilidad, infelicidad familiar; aumentan el riesgo por medio de la activación de los ejes neuroendocrino y endocrino.
La “terapia preventiva es el mecanismo más eficiente, desde niños, para evitar las enfermedades coronarias y como consecuencia el infarto agudo al miocardio, el más común”, declaró el Dr. Jonathan Poveda, conferencista internacional y cardiólogo del Hospital San Juan de Dios y de la Clínica Bíblica.
De acuerdo con el especialista, el aumento en las enfermedades del corazón y la poca prevención al respecto podrían hacer colapsar el sistema de salud, pero resalta que hoy somos un país con tecnología de punta y con atención a pacientes las 24 horas del día en los principales hospitales del país.
Se ha determinado en varios estudios la relación entre las enfermedades cardiacas y ciertas conductas psicológicas y sociológicas, por tanto se ha afirmado que las causas últimas de la patología coronaria son conductuales.

Ricardo Sossa
sossa@larepublica.net







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