EE.UU. condena colonización israelí en suelo palestino
| Jueves 11 marzo, 2010
EE.UU. condena colonización israelí en suelo palestino
Israel oscurece el diálogo de paz, lo que EE.UU. condena
Mahmud Abás, presidente palestino, y Joe Biden, vicepresidente de EE.UU., coincidieron ayer en condenar la decisión de Israel de construir más casas en colonias de Cisjordania y Jerusalén Este, y afirmaron que esas medidas socavan las conversaciones indirectas de paz bajo los auspicios de EE.UU.
En una rueda de prensa conjunta con el vicepresidente estadounidense, Abás manifestó que “esas prácticas y medidas llevadas a cabo por Israel en Cisjordania y Jerusalén quebrantan las negociaciones indirectas” previstas con el Estado judío.
Tras entrevistarse durante dos horas en Ramala con el número dos norteamericano, Abás llamó a “Israel a suspender las actividades en las colonias y a cesar de imponer hechos consumados”, porque “es hora de hacer la paz basada en una solución de dos Estados”.
El presidente palestino exhortó a Israel a “no perder la oportunidad de hacer la paz y darle una oportunidad a los esfuerzos del presidente Barack Obama, y su enviado George Mitchell”.
El lunes el enviado estadounidense anunció el comienzo de las llamadas “negociaciones de proximidad”, tan sólo unas horas después de conocerse que el Ministerio de Defensa de Israel había aprobado la construcción de 112 viviendas en la colonia de Betar Ilit, en el distrito cisjordano de Belén.
El martes, cuando Biden estaba reunido con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el Comité de Planificación del Distrito de Jerusalén aprobó un nuevo proyecto de 1600 viviendas en Ramat Shelomo, un barrio ultraortodoxo judío construido sobre territorio ocupado en 1967 en lo que es Jerusalén Este.
La noticia cayó como un jarro de agua fría sobre Biden, que estuvo a punto de cancelar una cena que tenía programada en privado con Netanyahu y a la que, como protesta, llegó hora y media tarde, informó ayer el diario Yediot Aharonot.
Según los medios locales, el primer ministro israelí se disculpó insistentemente ante su invitado y le aseguró que no sabía que la Comisión municipal iba a estudiar el caso, y exigió a su ministro del Interior, Eli Yishai, que hiciera pública una declaración en la que refrendara sus palabras.
“Pido disculpas por el desasosiego que este asunto ha provocado”, declaró el ministro a primera hora de esta mañana a la emisora la Vopz de Israel, tras apuntar que también él desconocía la agenda del comité.
Desde Ramala, Biden respondió a Israel que evite “actos sobre el terreno que puedan inflamar los ánimos” y, asegurando que “no hay alternativa a la solución de dos Estados”, reiteró a Abás la determinación de su país a establecer “un Estado palestino viable”.
Su crítica no fue menos contundente que la condena escrita que su oficina había difundido de madrugada tras conocer la aprobación del proyecto y en la que, por primera vez, la Administración de EE.UU. se salía de los templados giros que suele emplear para criticar públicamente a Israel.
En lugar de expresiones como “hemos pedido aclaraciones” o “pedimos reconsiderar la decisión”, Washington recurrió a una palabra hasta ahora casi impronunciable; “condena”.
“Condeno la decisión del Gobierno de Israel de avanzar en la planificación de nuevas unidades de vivienda en Jerusalén Este”, afirmó Biden sin tapujos en su comunicado.
Ramala
EFE
Israel oscurece el diálogo de paz, lo que EE.UU. condena
Mahmud Abás, presidente palestino, y Joe Biden, vicepresidente de EE.UU., coincidieron ayer en condenar la decisión de Israel de construir más casas en colonias de Cisjordania y Jerusalén Este, y afirmaron que esas medidas socavan las conversaciones indirectas de paz bajo los auspicios de EE.UU.
En una rueda de prensa conjunta con el vicepresidente estadounidense, Abás manifestó que “esas prácticas y medidas llevadas a cabo por Israel en Cisjordania y Jerusalén quebrantan las negociaciones indirectas” previstas con el Estado judío.
Tras entrevistarse durante dos horas en Ramala con el número dos norteamericano, Abás llamó a “Israel a suspender las actividades en las colonias y a cesar de imponer hechos consumados”, porque “es hora de hacer la paz basada en una solución de dos Estados”.
El presidente palestino exhortó a Israel a “no perder la oportunidad de hacer la paz y darle una oportunidad a los esfuerzos del presidente Barack Obama, y su enviado George Mitchell”.
El lunes el enviado estadounidense anunció el comienzo de las llamadas “negociaciones de proximidad”, tan sólo unas horas después de conocerse que el Ministerio de Defensa de Israel había aprobado la construcción de 112 viviendas en la colonia de Betar Ilit, en el distrito cisjordano de Belén.
El martes, cuando Biden estaba reunido con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el Comité de Planificación del Distrito de Jerusalén aprobó un nuevo proyecto de 1600 viviendas en Ramat Shelomo, un barrio ultraortodoxo judío construido sobre territorio ocupado en 1967 en lo que es Jerusalén Este.
La noticia cayó como un jarro de agua fría sobre Biden, que estuvo a punto de cancelar una cena que tenía programada en privado con Netanyahu y a la que, como protesta, llegó hora y media tarde, informó ayer el diario Yediot Aharonot.
Según los medios locales, el primer ministro israelí se disculpó insistentemente ante su invitado y le aseguró que no sabía que la Comisión municipal iba a estudiar el caso, y exigió a su ministro del Interior, Eli Yishai, que hiciera pública una declaración en la que refrendara sus palabras.
“Pido disculpas por el desasosiego que este asunto ha provocado”, declaró el ministro a primera hora de esta mañana a la emisora la Vopz de Israel, tras apuntar que también él desconocía la agenda del comité.
Desde Ramala, Biden respondió a Israel que evite “actos sobre el terreno que puedan inflamar los ánimos” y, asegurando que “no hay alternativa a la solución de dos Estados”, reiteró a Abás la determinación de su país a establecer “un Estado palestino viable”.
Su crítica no fue menos contundente que la condena escrita que su oficina había difundido de madrugada tras conocer la aprobación del proyecto y en la que, por primera vez, la Administración de EE.UU. se salía de los templados giros que suele emplear para criticar públicamente a Israel.
En lugar de expresiones como “hemos pedido aclaraciones” o “pedimos reconsiderar la decisión”, Washington recurrió a una palabra hasta ahora casi impronunciable; “condena”.
“Condeno la decisión del Gobierno de Israel de avanzar en la planificación de nuevas unidades de vivienda en Jerusalén Este”, afirmó Biden sin tapujos en su comunicado.
Ramala
EFE