Ecosistema científico y tecnológico
| Martes 04 agosto, 2009
Ecosistema científico y tecnológico
Hace pocos días fue publicado un artículo por el Foro Económico Mundial denominado “ICT for Economic Growth” (Tecnologías de Información y Comunicación para el Crecimiento Económico), dentro del cual se presenta un concepto de ecosistema tecnológico enfocado como una serie de relaciones técnicas, sociales y de negocios que combinadas adecuadamente, favorecen el desarrollo económico de los países.
En dicho artículo se mencionan seis pilares críticos y componentes fundamentales de este ecosistema, a saber: inversión en infraestructura, aplicaciones y contenido, mercados y competencia, políticas y regulaciones, presupuesto de gobierno y destrezas y educación en tecnologías de la información y comunicación. Se describe cómo cada uno de los puntos anteriores incide y aporta de manera directa en el crecimiento económico de los países si su utilización es eficaz.
Ahora bien, analizando nuestro entorno, siento que estos mismos puntos son aplicables y adaptables al desarrollo científico y tecnológico. Las naciones con mayor inversión en estos temas, normalmente ocupan lugares destacados en competitividad y sus habitantes gozan de mejor calidad de vida; un ejemplo lo expone el estudio del Banco Mundial “Economic Impact of Broadband, Information and Communications for development 2009” (Impacto Económico, Información y Comunicaciones para el Desarrollo 2009), donde plasma que en países desarrollados, un incremento de acceso a banda ancha en una relación de diez por cada 100 habitantes, corresponde a un incremento del 1,2% del crecimiento del PIB per cápita.
Otro ejemplo se aprecia en países cuya inversión en investigación, desarrollo e innovación ronda el 2% o más del PIB, beneficiando la competitividad, estimulando el emprendedurismo y abriendo oportunidades efectivas para la incorporación de jóvenes provenientes de carreras científicas y tecnológicas dentro de la fuerza productiva.
América Latina tiene el reto de promover una agenda integral de desarrollo científico y tecnológico a través de los diferentes foros internacionales, con el objetivo de mejorar las condiciones de aquellas instituciones u organizaciones del sector, instrumentalizando estrategias y líneas tácticas concretas que solventen las carencias existentes. Carencias que sin dudas, requerirán entre otras acciones, la implementación de redes de telecomunicaciones avanzadas, modificaciones de marcos regulatorios, mejoramiento de comunidades virtuales de investigación, aumento en los presupuestos gubernamentales, pero sobre todo, la priorización como política de estado del ecosistema científico y tecnológico.
Luis Adrián Salazar Solís
Ex Viceministro de Ciencia y Tecnología
Lass75@gmail.com
Hace pocos días fue publicado un artículo por el Foro Económico Mundial denominado “ICT for Economic Growth” (Tecnologías de Información y Comunicación para el Crecimiento Económico), dentro del cual se presenta un concepto de ecosistema tecnológico enfocado como una serie de relaciones técnicas, sociales y de negocios que combinadas adecuadamente, favorecen el desarrollo económico de los países.
En dicho artículo se mencionan seis pilares críticos y componentes fundamentales de este ecosistema, a saber: inversión en infraestructura, aplicaciones y contenido, mercados y competencia, políticas y regulaciones, presupuesto de gobierno y destrezas y educación en tecnologías de la información y comunicación. Se describe cómo cada uno de los puntos anteriores incide y aporta de manera directa en el crecimiento económico de los países si su utilización es eficaz.
Ahora bien, analizando nuestro entorno, siento que estos mismos puntos son aplicables y adaptables al desarrollo científico y tecnológico. Las naciones con mayor inversión en estos temas, normalmente ocupan lugares destacados en competitividad y sus habitantes gozan de mejor calidad de vida; un ejemplo lo expone el estudio del Banco Mundial “Economic Impact of Broadband, Information and Communications for development 2009” (Impacto Económico, Información y Comunicaciones para el Desarrollo 2009), donde plasma que en países desarrollados, un incremento de acceso a banda ancha en una relación de diez por cada 100 habitantes, corresponde a un incremento del 1,2% del crecimiento del PIB per cápita.
Otro ejemplo se aprecia en países cuya inversión en investigación, desarrollo e innovación ronda el 2% o más del PIB, beneficiando la competitividad, estimulando el emprendedurismo y abriendo oportunidades efectivas para la incorporación de jóvenes provenientes de carreras científicas y tecnológicas dentro de la fuerza productiva.
América Latina tiene el reto de promover una agenda integral de desarrollo científico y tecnológico a través de los diferentes foros internacionales, con el objetivo de mejorar las condiciones de aquellas instituciones u organizaciones del sector, instrumentalizando estrategias y líneas tácticas concretas que solventen las carencias existentes. Carencias que sin dudas, requerirán entre otras acciones, la implementación de redes de telecomunicaciones avanzadas, modificaciones de marcos regulatorios, mejoramiento de comunidades virtuales de investigación, aumento en los presupuestos gubernamentales, pero sobre todo, la priorización como política de estado del ecosistema científico y tecnológico.
Luis Adrián Salazar Solís
Ex Viceministro de Ciencia y Tecnología
Lass75@gmail.com