Economía con rostro femenino
La mujer aporta más ahora a la economía familiar y nacional, por lo que deben implementarse programas para su educación, empleo y equidad
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 29 diciembre, 2010
El final de cada año se presta para reflexionar sobre fenómenos y situaciones que se han dado a lo largo de los 12 meses que van a concluir.
En ese sentido, hay datos interesantes relacionados con el sexo femenino. La mujer aporta más a la economía, señalaba un titular de este medio ayer, refiriéndose a la creciente participación de estas en la riqueza familiar y nacional.
Es reconocido en el mundo de hoy que las féminas son muy emprendedoras, trabajadoras, buenas negociantes y mejores deudoras que los varones (su morosidad es menor), además de que, según parece, reparten mejor la riqueza, dice la nota de LA REPUBLICA.
Si así están las cosas, lo que falta en Costa Rica es que se desplieguen mayores programas para permitir a las mujeres insertarse al mercado laboral y brindar su aporte. ¿Qué se necesita para ello?
Diversos programas deberían desarrollarse, pero hay algunos que pueden destacarse por su importancia. En el país ellas necesitan más respaldo para acceder a la educación y a fuentes de trabajo, especialmente en las zonas rurales.
Debe haber inversión en esos sitios, capaz de generar puestos de trabajo para mujeres deseosas de contribuir a la economía familiar. Esto rendirá frutos a corto, mediano y largo plazo, porque difícilmente una mujer incorporada a la fuerza laboral dejará a sus hijas e hijos sin estudio.
Deben multiplicarse los modernos centros de alta calidad de atención de niños, bien supervisados, para que las madres y los padres cuenten con espacios donde sus hijos puedan permanecer mientras ellos trabajan, recibiendo lo correspondiente de acuerdo a sus edades.
Una sociedad que no cuida y educa bien a los niños no tiene buen futuro. Las madres, agregadas ya a la fuerza laboral, no pueden ser las únicas encargadas de esas responsabilidades.
Los varones se incorporan poco a poco y deberán hacerlo cada vez más al cuido y educación de los hijos y a compartir todas las responsabilidades de la administración del hogar. Todo un reto a resolver no solo intrafamiliarmente sino como sociedad, implementando mayores condiciones para que esto suceda.
En Costa Rica, por otra parte, las mujeres compran o influyen en la adquisición del 80% de los bienes de consumo, in importante dato que arrojó un estudio del Banco Nacional.
Es obvio que su aporte está ligado fuertemente al desarrollo humano y social y esto debe ser tomado en cuenta a la hora de realizar inversiones para apoyar el desenvolvimiento de las mujeres en todas las áreas hasta lograr equidad.