DVD para alquilar
| Viernes 10 octubre, 2008
DVD para alquilar
“El gurú del amor”
Título original: “The Love Guru”.
Dirección: Marco Schnabel.
Reparto: Mike Myers, Jessica Alba, Justin Timberlake.
Origen: EE.UU. 2008.
Número de discos: uno.
Disponibilidad: Videoteca Orion - Tel. 2524-2740.
En su más reciente farsa demencial, Mike Myers encarna al místico gurú Pitka, un norteamericano que se crio en la India. Aunque lleva puesto un cinturón de castidad desde que era un niño, Pitka es un afamado terapeuta sexual. Jessica Alba es la dueña de un equipo de hockey sobre hielo, quien contrata sus servicios para resolver los problemas íntimos de un jugador estrella.
Myers entrega otra de sus alocadas caracterizaciones, variando situaciones burlescas ya experimentadas anteriormente. Hay buenas intuiciones, como la parodia de los números musicales de Bollywood, mas en general, se utiliza un humor de brocha gorda, necio y repetitivo.
La dirección impersonal del debutante Marco Schnabel está al servicio de un intérprete que goza de indiscutible talento, pero sigue desperdiciándolo con excesos pueriles de vulgaridad y chabacanería.
“El gurú del amor”
Título original: “The Love Guru”.
Dirección: Marco Schnabel.
Reparto: Mike Myers, Jessica Alba, Justin Timberlake.
Origen: EE.UU. 2008.
Número de discos: uno.
Disponibilidad: Videoteca Orion - Tel. 2524-2740.
En su más reciente farsa demencial, Mike Myers encarna al místico gurú Pitka, un norteamericano que se crio en la India. Aunque lleva puesto un cinturón de castidad desde que era un niño, Pitka es un afamado terapeuta sexual. Jessica Alba es la dueña de un equipo de hockey sobre hielo, quien contrata sus servicios para resolver los problemas íntimos de un jugador estrella.
Myers entrega otra de sus alocadas caracterizaciones, variando situaciones burlescas ya experimentadas anteriormente. Hay buenas intuiciones, como la parodia de los números musicales de Bollywood, mas en general, se utiliza un humor de brocha gorda, necio y repetitivo.
La dirección impersonal del debutante Marco Schnabel está al servicio de un intérprete que goza de indiscutible talento, pero sigue desperdiciándolo con excesos pueriles de vulgaridad y chabacanería.