Dos realidades muy distintas
| Martes 12 agosto, 2014
Que los moderados de ambos bandos en esa zona de Oriente Medio, reemplacen a los extremistas que impiden que se logre una paz justa y duradera
Dos realidades muy distintas
El día en que miles de ticos festejábamos con alegría la llegada de nuestros héroes de la Selección de Fútbol, el Estado de Israel inició el operativo “Margen Protector” para defender a miles de civiles israelíes víctimas de la amenaza de Hamás y otras organizaciones terroristas.
Los ticos salíamos a las calles a festejar y recibir a los jugadores que llegaban de Brasil. Los israelíes entraban a los refugios para protegerse de las centenas de misiles que han disparado los terroristas palestinos en las últimas semanas.
El 8 de julio los ticos mirábamos al cielo esperando ver pasar el avión que traía a la Tricolor. Los jugadores pudieron observar desde el aire el brillo de los espejos utilizados por los ticos para saludarlos. En cambio, los destellos vistos por los israelíes en el cielo eran y siguen siendo causados por la lluvia de cohetes lanzados por los terroristas palestinos a sus casas, escuelas y trabajos.
Los últimos 15 segundos del partido contra Holanda nos parecieron larguísimos. Esos mismos 15 segundos se hacen muy cortos cuando equivalen al tiempo que tienen los israelíes para buscar refugio después de que se activan las alarmas de seguridad, esperando el estallido de un misil.
El 40% de la población israelí —casi 4 millones de personas— vive dentro del rango más peligroso de alcance de los misiles que disparan los terroristas palestinos. Esa es aproximadamente la misma cantidad de ticos que gritaba con entusiasmo después de cada gol de la Sele.
Los ticos interrumpimos nuestras actividades cotidianas para vivir los hitos históricos alcanzados por la Sele. Los israelíes interrumpen sus actividades cada vez que escuchan las alarmas que reportan un nuevo ataque terrorista.
Dos realidades muy distintas.
Por un lado, me siento orgulloso y agradecido de la paz y libertad que disfrutamos en Costa Rica, donde hasta el Presidente de la República puede ir a la Fuente de la Hispanidad a celebrar con el pueblo los sorprendentes logros de la Selección Nacional. Es obvia y merecida la euforia de los ticos después de la grandiosa hazaña conseguida por nuestro equipo de fútbol en Brasil.
Por otro lado, lamento profundamente la amenaza constante que padece el pueblo israelí, frente a la intolerable violencia y los abominables bombardeos de terror practicados por Hamás y otras organizaciones terroristas palestinas contra civiles inocentes. Es legal y moralmente justificable la determinación de Israel, ejerciendo su derecho de legítima defensa, de destruir la infraestructura terrorista palestina, pues no puede permitir que los ciudadanos israelíes vivan permanentemente hostigados y en riesgo de ser fustigados por un misil.
También condeno el sufrimiento de los civiles palestinos de Gaza, utilizados cobardemente por Hamás como escudos humanos al ejecutar sus operaciones terroristas desde escuelas, mezquitas y zonas residenciales. Más que prevenirlas, las muertes de palestinos son promovidas por Hamás para generar propaganda sucia a su favor.
Mi esperanza es que los moderados de ambos bandos en esa zona de Oriente Medio, reemplacen a los extremistas que impiden que se logre una paz justa y duradera, para permitir a los pueblos palestino e israelí vivir en libertad como lo hacemos en Costa Rica.
Eric Scharf
Director Foro de Enlace Costa Rica-Israel