Dolarización reaparece en el panorama económico
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 02 marzo, 2009
Dolarización reaparece en el panorama económico
Los inversionistas recibirían incentivo por invertir en colones si las tasas se mantienen bajas en el exterior
Víctor Sanabria
vsanabria@larepublica.net
La economía costarricense se enfrenta nuevamente a un proceso de dolarización, que se refleja en los depósitos en cuentas corrientes y de plazo que en un 59% se encuentran denominados en esta divisa.
Además, poco más de la mitad de los créditos está otorgado en esa moneda, mostrando así las debilidades en la posición de reservas internacionales y la elevada dolarización del sistema financiero.
Esto haría renacer la idea de adoptar el dólar como moneda de curso legal en el país, principalmente porque algunos expertos opinan que con este esquema las tasas de interés y de inflación tenderían en el mediano plazo a la baja.
No obstante, otros piensan que no es un momento idóneo para dolarizar la economía, ya que para realizar este proceso se requiere un flujo continuo y creciente de divisas, lo cual con la situación actual es difícil.
“Siempre se puede pensar en la dolarización como alternativa, pero creo que en el plazo inmediato, lo más importante es que las autoridades se concentren en cambios que permitan mejorar la competitividad de forma notable y que sean políticamente viables”, afirmó Alberto Franco, economista de Ecoanálisis.
Una de las consecuencias en el proceso de dolarización es que el Banco Central pierde libertad para realizar política anticíclica; es decir, no se puede utilizar la expansión monetaria para paliar los efectos de la crisis, y eventualmente se puede agudizar la restricción monetaria, quedando a expensas de las políticas monetarias tomadas por la Reserva Federal de Estados Unidos.
Por otro lado, con una dolarización la economía debería estar preparada para tener salarios flexibles, que suban o bajen de acuerdo con las condiciones económicas.
Por su parte, la fortaleza de un proceso de dolarización es la estabilidad en las carteras de inversión, además de que se disminuyen los costos de transacción, lo que podría en un mercado competitivo trasladarse a un mejor rendimiento.
“Lo que me parece es que hay una confusión teórica importante, ya que algunos sectores consideran que el sistema de bandas cambiarias ha introducido más incertidumbre y riesgo en el tema cambiario y piensan que esto se podría evitar con un proceso de dolarización”, dijo Carlos Arguedas profesor de economía de la Universidad Nacional.
Más allá de ello, el inversionista en estos momentos debe procurar no tomar decisiones en cuanto a moneda a la ligera, guiado por expectativas de corto plazo, sino más bien considerar su posición cambiaria neta.
A mediano plazo se prevé un posible premio por invertir en colones ya que, dada la situación externa, las tasas en dólares se mantendrán bajas mientras las de colones no tienden a disminuir, a juicio de expertos.
“Consideramos que la diversificación por moneda es importante en cualquier cartera de inversión, sin embargo, las proporciones en que la concentración por moneda se realice depende del perfil y las necesidades de cada inversionista”, expresó Carmen Monge, analista de INS Valores.
Los inversionistas recibirían incentivo por invertir en colones si las tasas se mantienen bajas en el exterior
Víctor Sanabria
vsanabria@larepublica.net
La economía costarricense se enfrenta nuevamente a un proceso de dolarización, que se refleja en los depósitos en cuentas corrientes y de plazo que en un 59% se encuentran denominados en esta divisa.
Además, poco más de la mitad de los créditos está otorgado en esa moneda, mostrando así las debilidades en la posición de reservas internacionales y la elevada dolarización del sistema financiero.
Esto haría renacer la idea de adoptar el dólar como moneda de curso legal en el país, principalmente porque algunos expertos opinan que con este esquema las tasas de interés y de inflación tenderían en el mediano plazo a la baja.
No obstante, otros piensan que no es un momento idóneo para dolarizar la economía, ya que para realizar este proceso se requiere un flujo continuo y creciente de divisas, lo cual con la situación actual es difícil.
“Siempre se puede pensar en la dolarización como alternativa, pero creo que en el plazo inmediato, lo más importante es que las autoridades se concentren en cambios que permitan mejorar la competitividad de forma notable y que sean políticamente viables”, afirmó Alberto Franco, economista de Ecoanálisis.
Una de las consecuencias en el proceso de dolarización es que el Banco Central pierde libertad para realizar política anticíclica; es decir, no se puede utilizar la expansión monetaria para paliar los efectos de la crisis, y eventualmente se puede agudizar la restricción monetaria, quedando a expensas de las políticas monetarias tomadas por la Reserva Federal de Estados Unidos.
Por otro lado, con una dolarización la economía debería estar preparada para tener salarios flexibles, que suban o bajen de acuerdo con las condiciones económicas.
Por su parte, la fortaleza de un proceso de dolarización es la estabilidad en las carteras de inversión, además de que se disminuyen los costos de transacción, lo que podría en un mercado competitivo trasladarse a un mejor rendimiento.
“Lo que me parece es que hay una confusión teórica importante, ya que algunos sectores consideran que el sistema de bandas cambiarias ha introducido más incertidumbre y riesgo en el tema cambiario y piensan que esto se podría evitar con un proceso de dolarización”, dijo Carlos Arguedas profesor de economía de la Universidad Nacional.
Más allá de ello, el inversionista en estos momentos debe procurar no tomar decisiones en cuanto a moneda a la ligera, guiado por expectativas de corto plazo, sino más bien considerar su posición cambiaria neta.
A mediano plazo se prevé un posible premio por invertir en colones ya que, dada la situación externa, las tasas en dólares se mantendrán bajas mientras las de colones no tienden a disminuir, a juicio de expertos.
“Consideramos que la diversificación por moneda es importante en cualquier cartera de inversión, sin embargo, las proporciones en que la concentración por moneda se realice depende del perfil y las necesidades de cada inversionista”, expresó Carmen Monge, analista de INS Valores.