Disputas políticas no inciden en petroleras de EE.UU. y Rusia
Bloomberg | Viernes 03 enero, 2014
Disputas políticas no inciden en petroleras de EE.UU. y Rusia
Mientras Barack Obama y Vladimir Putin discuten sobre los derechos humanos en Rusia y el destino del fugitivo analista de inteligencia estadounidense Edward Snowden, las mayores compañías petroleras de ambos países se preparan para perforar juntas en busca de gigantescos descubrimientos de crudo en el Océano Ártico.
Exxon Mobil Corp. y OAO Rosneft comenzarán la explotación de su primer pozo ártico este año, apuntando a un depósito que podría tener más petróleo que el Mar del Norte en Noruega.
Iniciarán así una serie de proyectos históricos consolidando una alianza comenzada en 2011. También planean explorar yacimientos de esquisto en Siberia y un pozo de aguas profundas en el Mar Negro, así como construir una terminal para la exportación de gas natural en el lejano oriente ruso.
“Tenemos una sociedad única”, dijo en una entrevista en Moscú Glenn Waller, el jefe de Exxon en Rusia. “Ellos cuentan con las mayores reservas del mundo y nosotros tenemos la más grande capitalización de mercado”.
La alianza, que se profundiza día a día, muestra que las fragmentadas relaciones entre ambos gobiernos no son una barrera para la más valiosa empresa de energía de Estados Unidos que invierte miles de millones en Rusia. Para el presidente ejecutivo de Rosneft, Igor Sechin, la compañía de Irving, estado de Texas, fortalece las finanzas de su empresa y le aporta la experiencia necesaria para perforar pozos en alta mar en algunas de las más duras condiciones del mundo.
“Hay un montón de razones para que Rosneft esté trabajando con Exxon”, dijo Richard Sakwa, investigador asociado en Chatham House en Londres, que escribe sobre la industria petrolera rusa. “Hay tecnología y gestión. Entre Sechin y Exxon se está construyendo un grado de confianza que no puede ser otra cosa que beneficioso”, para ambos y para Rusia.
El presidente ejecutivo de Exxon, Rex Tillerson, ha dicho que la producción de su compañía caerá 1% este año, el tercer retroceso anual consecutivo, lo que aumentará la presión para que encuentren nuevas reservas.
La decisión de expandir los trabajos en Rusia que tomó Tillerson significa un cambio respecto de las políticas de su predecesor.
Hace diez años, el entonces presidente ejecutivo Lee Raymond dijo que estaría renuente a invertir más después que el gobierno de Putin entró en conflicto con OAO Yukos Oil Co., en otro tiempo el mayor productor de petróleo de Rusia. Los activos de Yukos fueron confiscados para pagar reclamos fiscales y su dueño multimillonario, Mikhail Jodorkovsky, fue encarcelado.
Hoy, Rosneft opera los mayores yacimientos de Yukos y es administrada por Sechin, ex viceprimer ministro y un hombre que segúnJodorkovsky orquestó su despido. El mes pasado, Jodorkovsky salió de prisión perdonado por Putin.
Las disputas diplomáticas probablemente no descarrilen las relaciones de negocios, según Chris Weafer, director gerente de la consultora Macro Advisory.
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