"Dinero por chatarra" salva a automotrices
| Miércoles 05 agosto, 2009
"Dinero por chatarra" salva a automotrices
Washington -- El programa federal “Dinero por chatarra”, o CARS por su nombre oficial, funcionó tal y como el Gobierno estadounidense esperaba e impulsó las ventas de automóviles en julio a su nivel más alto en todo el año, según reconocieron los principales fabricantes de automóviles.
A pesar de que el programa, que incentiva la sustitución de viejos automóviles de elevado consumo por nuevos más eficientes, solo se puso en marcha en la última semana de julio, su enorme aceptación por parte del público estadounidense despertó una auténtica voracidad compradora entre los consumidores.
El fabricante que más se benefició fue el grupo Ford que no solo aumentó sus ventas con respecto a las del mes de junio, como hicieron el resto de sus competidores, sino que consiguió superar en un 2,3% las cifras de julio del 2008.
Es la primera vez desde noviembre de 2007 que Ford consigue superar sus cifras anuales de ventas y también que en 2009 uno de los principales fabricantes de automóviles logra números absolutos positivos.
Ford terminó julio con la venta de 165.279 vehículos, ligeramente por detrás de Toyota, que vendió 174.872, y GM, que terminó el mes con 189.443 unidades comercializadas.
Nunca en la historia moderna del automóvil en Estados Unidos los tres principales fabricantes han estado tan cerca los unos de los otros.
Pero ni el gigante estadounidense GM ni el japonés Toyota pudieron acercarse al excepcional aumento de las ventas de Ford.
En cifras anuales, GM perdió un 19,4% de sus ventas mientras que Toyota se conformó con una reducción del 11,4%.
A pesar de ello, todos disfrutaron de una mayor demanda con respecto a junio de este año, lo que permite al sector contemplar los últimos meses como el fondo del aterrador abismo de ventas en el que se había metido.
Todos los fabricantes dijeron que sus nuevas líneas de productos son la razón de la creciente tendencia al alza de las ventas en el mercado estadounidense, pero también tuvieron que rendirse al impulso otorgado por CARS.
El vicepresidente de Ford para Ventas y Mercadotecnia en Estados Unidos, Ken Czubay, dijo que el fabricante estaba “teniendo otro fuerte mes de ventas antes de que empezara el programa 'Dinero por chatarra'“.
“Nuestros productos, nuestros concesionarios y nuestras preparaciones anticipadas nos permitieron aprovechar el programa y disparar las ventas a otro nivel. Además, logramos el aumento de las ventas a pesar de que redujimos el gasto en un ambiente cada vez más competitivo”, añadió Czubay.
En términos similares se expresaron GM y Toyota.
“Más allá del estímulo económico tangible, los beneficios del programa en el ambiente positivo son evidentes. El programa está alcanzando su objetivo de aumentar la eficiencia de combustible”, afirmó el presidente de Toyota en Estados Unidos, Jim Lentz.
Por su parte, Mark LaNeve, vicepresidente de Ventas de GM en Estados Unidos, afirmó: “esperamos otra subida de las ventas en agosto si el Congreso aprueba más financiación para el popular programa Dinero por chatarra”.
Washington -- El programa federal “Dinero por chatarra”, o CARS por su nombre oficial, funcionó tal y como el Gobierno estadounidense esperaba e impulsó las ventas de automóviles en julio a su nivel más alto en todo el año, según reconocieron los principales fabricantes de automóviles.
A pesar de que el programa, que incentiva la sustitución de viejos automóviles de elevado consumo por nuevos más eficientes, solo se puso en marcha en la última semana de julio, su enorme aceptación por parte del público estadounidense despertó una auténtica voracidad compradora entre los consumidores.
El fabricante que más se benefició fue el grupo Ford que no solo aumentó sus ventas con respecto a las del mes de junio, como hicieron el resto de sus competidores, sino que consiguió superar en un 2,3% las cifras de julio del 2008.
Es la primera vez desde noviembre de 2007 que Ford consigue superar sus cifras anuales de ventas y también que en 2009 uno de los principales fabricantes de automóviles logra números absolutos positivos.
Ford terminó julio con la venta de 165.279 vehículos, ligeramente por detrás de Toyota, que vendió 174.872, y GM, que terminó el mes con 189.443 unidades comercializadas.
Nunca en la historia moderna del automóvil en Estados Unidos los tres principales fabricantes han estado tan cerca los unos de los otros.
Pero ni el gigante estadounidense GM ni el japonés Toyota pudieron acercarse al excepcional aumento de las ventas de Ford.
En cifras anuales, GM perdió un 19,4% de sus ventas mientras que Toyota se conformó con una reducción del 11,4%.
A pesar de ello, todos disfrutaron de una mayor demanda con respecto a junio de este año, lo que permite al sector contemplar los últimos meses como el fondo del aterrador abismo de ventas en el que se había metido.
Todos los fabricantes dijeron que sus nuevas líneas de productos son la razón de la creciente tendencia al alza de las ventas en el mercado estadounidense, pero también tuvieron que rendirse al impulso otorgado por CARS.
El vicepresidente de Ford para Ventas y Mercadotecnia en Estados Unidos, Ken Czubay, dijo que el fabricante estaba “teniendo otro fuerte mes de ventas antes de que empezara el programa 'Dinero por chatarra'“.
“Nuestros productos, nuestros concesionarios y nuestras preparaciones anticipadas nos permitieron aprovechar el programa y disparar las ventas a otro nivel. Además, logramos el aumento de las ventas a pesar de que redujimos el gasto en un ambiente cada vez más competitivo”, añadió Czubay.
En términos similares se expresaron GM y Toyota.
“Más allá del estímulo económico tangible, los beneficios del programa en el ambiente positivo son evidentes. El programa está alcanzando su objetivo de aumentar la eficiencia de combustible”, afirmó el presidente de Toyota en Estados Unidos, Jim Lentz.
Por su parte, Mark LaNeve, vicepresidente de Ventas de GM en Estados Unidos, afirmó: “esperamos otra subida de las ventas en agosto si el Congreso aprueba más financiación para el popular programa Dinero por chatarra”.