¡Dinero enterró al talento!
Exigencia del Apertura dejó sin opciones a las caras nuevas
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Lunes 17 diciembre, 2018
Los dirigentes de Saprissa, Herediano y Alajuelense se frotan las manos. Las tesorerías de sus clubes se llenaron de dinero.
El Apertura fue un “boom” económico y se rompieron todos los récords en recaudación.
El juego de vuelta en semifinales entre Alajuelense y Herediano, fue el de mayor asistencia y recaudación, sin tomar en cuenta el partido de ayer entre florenses y morados. A la Catedral asistieron pagando 16.590 aficionados que dejaron en las arcas manudas ¢138 millones.
La segunda fase del torneo fue un éxito económico rotundo. En total asistieron 58 mil personas al estadio y los cuatro clubes recaudaron en conjunto ¢333 millones.
El festín de dinero indica que el Saprissa fue el club con mayores ingresos durante toda la temporada: ¢283 millones.
Del festival de colones hay tajada para todos: la Unafut reparte el 5% del total de recaudaciones entre los ocho clubes no clasificados.
Los dirigentes de los tres grandes entierran el sistema de cuadrangular y prefieren este que se juega ahora. En la otra acera, Juan Luis Artavia, jerarca de Pérez Zeledón, club campeón nacional hace dos torneos, considera que con la cuadrangular, equipos menos tradicionales tienen mayores oportunidades de llegar a la final.
Escuchando a los jerarcas de los clubes tradicionales, repletos de gozo y satisfacción, contando billetes, hay que remitirse al arranque del Apertura, cuando la Unafut informó que 27 futbolistas del Alto Rendimiento, fueron ascendidos por la mayoría de los 12 clubes en competencia.
Repasamos algunos nombres para conocer su protagonismo: Juan Pablo Arguedas en Carmelita, Denilson Torres en Santos, Juan Ignacio Alfaro en Herediano, Orlando Sinclair en Saprissa, Brandon Aguilera el quinceañero de Carmelita, Joshua Navarro en Pérez Zeledón y pare de contar.
Escaso protagonismo tuvieron futbolistas jóvenes “más consagrados”, si repasamos que de los integrantes de la Sub 20 que fracasó en el Premundial hacia Polonia, pocos fueron caras solventes del Apertura: rescatemos al portero Kevin Chamorro de Carmelita y a Orlando Galo de la Liga con rango de titulares. El resto de la camada solo vio acción por minutos: Yecxy Jarquín, Joshua Navarro, Ronaldo Araya, Carlos Villegas, Andrés Gómez y Jurgens Montenegro.
¿Cómo desarrollar entonces talento en estas condiciones?
¿Cómo no fracasar en eliminatorias mundialistas, si los técnicos no dan espacio al desarrollo de las caras nuevas?
¿Es el vil metal, son las recaudaciones millonarias el fin prioritario del fútbol costarricense?
Peor aún… ¿su único fin?
Futbolistas jóvenes como Adrián Chévez, Jaylon Hadden, Randy Chirino, Yeison Esquivel, José Leitón, Esteban Marín, Darío Alfaro, Jurgen Román, Alonso Martínez, Sadier Camacho y muchos más, fueron “congelados” para dar paso a los “consagrados”.
Un calendario apretado fue la excusa perfecta en la que se escudaron los directores técnicos, sobre todo de los equipos tradicionales, para no alinear a sus talentos.
Hoy, la Unafut nos anuncia un Torneo Clausura con un calendario mucho más apretado que el Apertura que ya finaliza, lo que proyecta otro campeonato sin la mínima esperanza de ver en el terreno de juego, a los futbolistas más jóvenes y talentosos de los equipos.
¡Qué triste y desolador panorama!
Talento exportado
Patrick Sequeira
(Real Unión Club)
Alexis Gamboa
(Waasland Beveren)
Carlos Martínez
(KAS Eupen)
Andy Reyes
(FC Juniors)