Diálogo, crisis y desempleo
| Sábado 06 julio, 2013
Las manifestaciones de explosión social, no son casualidad, son reales. Ciudadanos hartos de que se les impongan y cobren las ocurrencias de los políticos de turno sin tomarles su opinión
Diálogo, crisis y desempleo
La crisis económica mundial y sus consecuencias han puesto al mundo ante una perspectiva prolongada de aumento del desempleo y agudización de la pobreza y la desigualdad.
Lo que supone que el empleo es el sector más vulnerable en una crisis. Las personas consideran ese trabajo como única fuente de ingresos, ven amenazados sus derechos fundamentales de tener un ingreso digno para el bienestar familiar y social.
Está claro que el trabajo es potencialmente un factor de progreso económico, pero también es una fuente fundamental de individualización y desarrollo de las potencialidades humanas.
Esto implica que se deben generar más puestos de trabajo de calidad, especialmente para la juventud, y para lograrlo tenemos que volver a la senda del crecimiento económico y a la perfección del mercado laboral que se logra por medio de las capacitaciones y las oportunidades.
Adicionalmente, le corresponde al sistema dirigir los recursos públicos a las personas más necesitadas; incentivar el acceso de las pymes, entregar más poder de decisión a los trabajadores, y asegurar una capacitación de calidad que mejore la empleabilidad.
Cabe mencionar que la presidenta Laura Chinchilla recibió un gobierno deficitario y con muchas limitaciones de presupuesto, donde aún persisten la pobreza y aumento de la desigualdad de los ingresos que día a día agravan la situación económica de la población.
Las manifestaciones de explosión social, no son casualidad, son reales, ciudadanos cansados y hartos de que se les impongan y cobren las ocurrencias de los políticos de turno sin tomarles su opinión.
Muchos temas, palabras hirientes y situaciones diversas que pudieron haberse resuelto mediante el diálogo social, que simplemente persigue fomentar el fortalecimiento del consenso y la participación democrática de las partes involucradas como una acción conjunta con el gobierno, indispensable para la gobernabilidad.
Pese a la desconfianza en la clase política, el próximo gobierno debe incorporar en su agenda de trabajo tres columnas para que su periodo sea sostenible, participativo y democrático:
1. Sostenibilidad: incluye la preservación de los recursos naturales y el mantenimiento de un medio ambiente saludable.
2. Equidad: implica asegurar que todos los grupos de la sociedad y no solo los de arriba gocen de los frutos del desarrollo.
3. Democracia: significa que todos los ciudadanos participen por múltiples vías en las decisiones que afectan sus vidas.
El factor clave para escapar de la pobreza es tener un trabajo. El costo humano de la recesión y la crisis del empleo ha resaltado la vulnerabilidad de los trabajadores y ha constituido un duro golpe para el sistema mundial.
Finalmente, hay que favorecer una globalización más justa, una economía respetuosa del medio ambiente y un desarrollo más eficiente en lo que respecta a la creación de empleos y empresas sostenibles.
Luis Fernando Allen Forbes
Asociación Salvemos El Río Pacuare
Lfaf05@yahoo.com