Devaluación del real causa millonarias pérdidas
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 14 noviembre, 2011
Devaluación del real causa millonarias pérdidas
La depreciación del real frente al dólar en el tercer trimestre del año causó pérdidas equivalentes a 18 mil millones de reales, lo que significa unos $10,3 millones de en 15 empresas brasileñas de gran porte, según un informe publicado ayer en la prensa local.
Más de la mitad de esa cifra, 10.500 millones de reales (unos $6 millones), correspondió a las pérdidas conjuntas de la petrolera estatal Petrobras y la minera Vale, las mayores empresas brasileña, señala el estudio del diario O Globo de Río de Janeiro.
El estudio elaborado por analistas de mercado tomó en cuenta la variación en el tipo de cambio comercial y apuntó como principal factor para el balance negativo la depreciación acumulada en septiembre de la moneda local, que fue del 19%.
Los sectores más afectados fueron los de exportación de materias primas, aéreo, centros comerciales y servicios públicos, debido al aumento del costo de la deuda en moneda extranjera de las empresas.
A pesar de las pérdidas millonarias, el informe subraya que los “números no llegan a ser preocupantes”, porque las deudas en dólar son a largo plazo y no afectaron la caja de las empresas para el pago de empleados, proveedores e, incluso, sus inversiones.
En octubre, el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, reiteró que el Gobierno no tiene la intención de establecer un tipo de cambio fijo, a pesar de la fuerte depreciación del real y de las medidas tomadas para contener la avanzada del dólar, como la venta de moneda extranjera en el mercado futuro.
Brasil es una de las economías más importantes de la región, así como un peso pesado de la economía mundial.
Tras dos períodos consecutivos en el poder, Luiz Inácio Lula Da Silva, logró sacar a 17 millones de personas de la pobreza, algo que su sucesora Dilma Rousseff busca profundizar.
En la última década, merced a las políticas de atracción de inversión y protección de las empresas locales, se ha convertido en una de las naciones con mayor crecimiento del continente, por lo que se calcula que pronto sería una de las economías más desarrolladas del mundo.
El reciente periodo de deterioro económico en antiguas potencias como Estados Unidos y la Unión Europea, ha traído un sinfín de consecuencias. Entre las más favorables, por así decirlo, esta que otros mercados menos desarrollados comienzan a abrirse fronteras, tomando las riendas poco a poco de la economía mundial.
Según el Fondo Monetario Internacional, las economías emergentes comienzan a adquirir un mayor peso en las operaciones comerciales de ciertos países necesitados de adquirir sobre todo minerales, petróleo y demás recursos. Caso específico de China, India y Brasil, por parte de la región Americana.
Río de Janeiro/EFE
La depreciación del real frente al dólar en el tercer trimestre del año causó pérdidas equivalentes a 18 mil millones de reales, lo que significa unos $10,3 millones de en 15 empresas brasileñas de gran porte, según un informe publicado ayer en la prensa local.
Más de la mitad de esa cifra, 10.500 millones de reales (unos $6 millones), correspondió a las pérdidas conjuntas de la petrolera estatal Petrobras y la minera Vale, las mayores empresas brasileña, señala el estudio del diario O Globo de Río de Janeiro.
El estudio elaborado por analistas de mercado tomó en cuenta la variación en el tipo de cambio comercial y apuntó como principal factor para el balance negativo la depreciación acumulada en septiembre de la moneda local, que fue del 19%.
Los sectores más afectados fueron los de exportación de materias primas, aéreo, centros comerciales y servicios públicos, debido al aumento del costo de la deuda en moneda extranjera de las empresas.
A pesar de las pérdidas millonarias, el informe subraya que los “números no llegan a ser preocupantes”, porque las deudas en dólar son a largo plazo y no afectaron la caja de las empresas para el pago de empleados, proveedores e, incluso, sus inversiones.
En octubre, el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, reiteró que el Gobierno no tiene la intención de establecer un tipo de cambio fijo, a pesar de la fuerte depreciación del real y de las medidas tomadas para contener la avanzada del dólar, como la venta de moneda extranjera en el mercado futuro.
Brasil es una de las economías más importantes de la región, así como un peso pesado de la economía mundial.
Tras dos períodos consecutivos en el poder, Luiz Inácio Lula Da Silva, logró sacar a 17 millones de personas de la pobreza, algo que su sucesora Dilma Rousseff busca profundizar.
En la última década, merced a las políticas de atracción de inversión y protección de las empresas locales, se ha convertido en una de las naciones con mayor crecimiento del continente, por lo que se calcula que pronto sería una de las economías más desarrolladas del mundo.
El reciente periodo de deterioro económico en antiguas potencias como Estados Unidos y la Unión Europea, ha traído un sinfín de consecuencias. Entre las más favorables, por así decirlo, esta que otros mercados menos desarrollados comienzan a abrirse fronteras, tomando las riendas poco a poco de la economía mundial.
Según el Fondo Monetario Internacional, las economías emergentes comienzan a adquirir un mayor peso en las operaciones comerciales de ciertos países necesitados de adquirir sobre todo minerales, petróleo y demás recursos. Caso específico de China, India y Brasil, por parte de la región Americana.
Río de Janeiro/EFE