Deuda del ICE sedujo a inversionistas
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 05 octubre, 2009
Deuda del ICE sedujo a inversionistas
Seria A de la primera subasta, por ¢42,1 mil millones, recibió casi el doble de ofertas. Calificación local AAA es uno de los atractivos
Erick Díaz
ediaz@larepublica.net
La primera subasta de títulos de deuda realizada por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), de varias que tiene planeado cumplir en colones y en dólares, se transó como pan caliente.
Reflejo de ello es que la serie A1, emitida el 25 de setiembre, captó ¢42,1 mil millones tras recibir un total de ofertas por ¢79,5 mil millones. Es decir, casi el doble del monto subastado a un plazo de 12 años, y con una tasa facial bruta de tasa básica pasiva (11,50%)+ 1,75%.
“Los bonos del ICE vienen a satisfacer una necesidad del mercado en cuanto a la ausencia de nuevos instrumentos. Además, están calificados por Fitch como una inversión segura”, aseguró Mauricio Moreno, subgerente de finanzas del Instituto.
Precisamente, uno de los atractivos de estas emisiones es la calificación de riesgo AAA en escala nacional en Costa Rica, emitida por dicha calificadora. Esto tanto para el Programa A en moneda local, como para el Programa B en dólares.
“Se trata de los mejores riesgos locales que puede haber. Pero es vital hacer énfasis en que se trata de una referencia local, la cual no es comparable con las calificaciones internacionales”, afirmó Erick Campos, gerente general de Fitch.
Otro de los factores que pudieron haber acelerado la inversión en estos bonos fue la existencia de recursos disponibles en el mercado, gracias a que la subasta calzó con el vencimiento del título de Gobierno TP300909.
“Pareciera que predominaron inversionistas institucionales como fondos de pensiones y de inversión, además de las propias posiciones de los puestos de bolsa. Aunque no se descarta la presencia de inversores individuales”, dijo Adriana Rodríguez, analista de Acobo puesto de bolsa, ente al que se le asignó un 6% del monto emitido.
De acuerdo con la información publicada por la calificadora, las emisiones de bonos son por un monto de ¢200 mil millones y $200 millones, en distintas series.
Aunque se desconoce la fecha de la segunda subasta, Moreno asegura que se espera emitir una nueva serie de bonos con un plazo semejante al de la serie del 25 de setiembre. Sin embargo, aún no se han definido la moneda ni el monto, aunque dependiendo de la ventana de liquidez, podría ser menor.
No obstante, de manera general el ICE planea emisiones a plazos no menores de 12 años para proyectos del sector electricidad, y valora la posibilidad de ejecutar una emisión para proyectos de telecomunicaciones a un plazo menor.
“Las emisiones permiten diversificar las fuentes de financiamiento para proyectos de inversión, aprovechando la posibilidad de obtener recursos locales a menor costo y de manera más expedita”, agregó el subgerente de Finanzas del ICE.
Entre los factores que le permitieron al ICE adquirir la calificación AAA destaca la posición de la entidad en los segmentos en los que participa, una robusta capacidad de generación de efectivo, y un perfil de endeudamiento moderado.
Seria A de la primera subasta, por ¢42,1 mil millones, recibió casi el doble de ofertas. Calificación local AAA es uno de los atractivos
Erick Díaz
ediaz@larepublica.net
La primera subasta de títulos de deuda realizada por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), de varias que tiene planeado cumplir en colones y en dólares, se transó como pan caliente.
Reflejo de ello es que la serie A1, emitida el 25 de setiembre, captó ¢42,1 mil millones tras recibir un total de ofertas por ¢79,5 mil millones. Es decir, casi el doble del monto subastado a un plazo de 12 años, y con una tasa facial bruta de tasa básica pasiva (11,50%)+ 1,75%.
“Los bonos del ICE vienen a satisfacer una necesidad del mercado en cuanto a la ausencia de nuevos instrumentos. Además, están calificados por Fitch como una inversión segura”, aseguró Mauricio Moreno, subgerente de finanzas del Instituto.
Precisamente, uno de los atractivos de estas emisiones es la calificación de riesgo AAA en escala nacional en Costa Rica, emitida por dicha calificadora. Esto tanto para el Programa A en moneda local, como para el Programa B en dólares.
“Se trata de los mejores riesgos locales que puede haber. Pero es vital hacer énfasis en que se trata de una referencia local, la cual no es comparable con las calificaciones internacionales”, afirmó Erick Campos, gerente general de Fitch.
Otro de los factores que pudieron haber acelerado la inversión en estos bonos fue la existencia de recursos disponibles en el mercado, gracias a que la subasta calzó con el vencimiento del título de Gobierno TP300909.
“Pareciera que predominaron inversionistas institucionales como fondos de pensiones y de inversión, además de las propias posiciones de los puestos de bolsa. Aunque no se descarta la presencia de inversores individuales”, dijo Adriana Rodríguez, analista de Acobo puesto de bolsa, ente al que se le asignó un 6% del monto emitido.
De acuerdo con la información publicada por la calificadora, las emisiones de bonos son por un monto de ¢200 mil millones y $200 millones, en distintas series.
Aunque se desconoce la fecha de la segunda subasta, Moreno asegura que se espera emitir una nueva serie de bonos con un plazo semejante al de la serie del 25 de setiembre. Sin embargo, aún no se han definido la moneda ni el monto, aunque dependiendo de la ventana de liquidez, podría ser menor.
No obstante, de manera general el ICE planea emisiones a plazos no menores de 12 años para proyectos del sector electricidad, y valora la posibilidad de ejecutar una emisión para proyectos de telecomunicaciones a un plazo menor.
“Las emisiones permiten diversificar las fuentes de financiamiento para proyectos de inversión, aprovechando la posibilidad de obtener recursos locales a menor costo y de manera más expedita”, agregó el subgerente de Finanzas del ICE.
Entre los factores que le permitieron al ICE adquirir la calificación AAA destaca la posición de la entidad en los segmentos en los que participa, una robusta capacidad de generación de efectivo, y un perfil de endeudamiento moderado.