Desfile de poder y desafío
| Viernes 02 octubre, 2009
China celebró sesenta años de comunismo con exhibición de su más moderno armamento militar
Desfile de poder y desafío
• Espectáculo con 180 mil personas ofreció un mosaico de color, bailes tradicionales y cultura
Pekín/EFE
Con una exhibición de su más moderno armamento militar y un masivo espectáculo de 180 mil personas, China celebró ayer el 60 aniversario del régimen comunista, mientras su presidente, Hu Jintao, aseguraba que “sólo la reforma y la apertura” pueden asegurarles el futuro a los chinos.
Los más modernos tanques, misiles y cazas del Ejército de Liberación Popular de China (ELP) desfilaron ayer por la Avenida de Chang An, en el centro de Pekín, y frente a la Plaza de Tiananmen, en el principal acto de celebración por el sexagésimo aniversario.
En casi un calco estético de los desfiles de hace 60 años, cuando Mao supervisaba las tropas acompañado de Nikita Jruschov, Kim Il-sung o Ho Chi-minh, el gigante asiático mostró ayer al mundo lo mejor de décadas de historia desarrollista, olvidando sufrimientos tales como la Revolución Cultural o el Gran Salto Adelante.
Junto a la puerta de Tiananmen, en cuyo balcón Mao proclamó el 1 de octubre de 1949 la creación de la República Popular de China tras su victoria en la guerra civil contra los nacionalistas de Chiang Kai-shek, 8 mil soldados de elite, 150 cazas de última generación y cerca de 500 vehículos armados formaron ante los líderes comunistas.
El espectáculo, que China celebró anteriormente sólo en los años 50, en 1984 y en 1999, tuvo lugar en una ciudad tomada por las fuerzas de seguridad y cuyo centro permanece completamente cerrado a los ciudadanos de a pie durante todo el día de ayer.
En representación del mayor ejército del mundo, una institución de 2,3 millones de efectivos que tiene en la reconquista de Taiwán y el desarrollo del programa espacial sus grandes objetivos a largo plazo, los 8 mil soldados desfilaron para mostrar lo más moderno de la defensa china.
En el discurso desde el mismo balcón que ocupó Mao hace 60 años, el presidente chino aseguró que “sólo la reforma y la apertura pueden garantizar el desarrollo de China”.
“El desarrollo y el progreso de la Nueva China en los últimos 60 años demuestran plenamente que sólo el socialismo puede salvar China”, dijo Hu acompañado del ex presidente Jiang Zemin.
Antes, ataviado con un traje estilo Mao, Hu había pasado revista a los soldados en una limusina “Bandera Roja”, en otro guiño al maoísmo, pues era el vehículo favorito del Gran Timonel.
Finalizada la alocución comenzó el desfile militar, en el que según expertos chinos destacó que el armamento mostrado era, por primera vez fabricado completamente en el país asiático.
Los nuevos tanques de la Clase 99 “tigres de batalla”, helicópteros armados de nuevo diseño, el caza J-10 y el flamante rifle Clase 95 fueron las estrellas de la formación.
Misiles tierra-tierra capaces de llegar a Washington y de responder a ataques de proyectiles con ojivas nucleares se exhibieron en la avenida donde, hace 20 años, los tanques del ELP fueron desplegados para desalojar a los estudiantes de Tiananmen.
Tras el desfile, un apabullante espectáculo con 180 mil personas (entre ellas 80 mil niños, que han sido, por cierto, los primeros del mundo en ser vacunados masivamente contra la gripe A) ofreció un mosaico de color, bailes tradicionales y cultura china. Sesenta enormes carrozas representaron todos los aspectos de la sociedad china, desde sus provincias (incluida una dedicada al Tíbet y otra a Xinjiang) a su deseo de desarrollar energías alternativas, con representaciones de molinos eólicos o paneles solares.
Con la parada militar China confía dar una muestra de fuerza.
Desfile de poder y desafío
• Espectáculo con 180 mil personas ofreció un mosaico de color, bailes tradicionales y cultura
Con una exhibición de su más moderno armamento militar y un masivo espectáculo de 180 mil personas, China celebró ayer el 60 aniversario del régimen comunista, mientras su presidente, Hu Jintao, aseguraba que “sólo la reforma y la apertura” pueden asegurarles el futuro a los chinos.
Los más modernos tanques, misiles y cazas del Ejército de Liberación Popular de China (ELP) desfilaron ayer por la Avenida de Chang An, en el centro de Pekín, y frente a la Plaza de Tiananmen, en el principal acto de celebración por el sexagésimo aniversario.
En casi un calco estético de los desfiles de hace 60 años, cuando Mao supervisaba las tropas acompañado de Nikita Jruschov, Kim Il-sung o Ho Chi-minh, el gigante asiático mostró ayer al mundo lo mejor de décadas de historia desarrollista, olvidando sufrimientos tales como la Revolución Cultural o el Gran Salto Adelante.
Junto a la puerta de Tiananmen, en cuyo balcón Mao proclamó el 1 de octubre de 1949 la creación de la República Popular de China tras su victoria en la guerra civil contra los nacionalistas de Chiang Kai-shek, 8 mil soldados de elite, 150 cazas de última generación y cerca de 500 vehículos armados formaron ante los líderes comunistas.
El espectáculo, que China celebró anteriormente sólo en los años 50, en 1984 y en 1999, tuvo lugar en una ciudad tomada por las fuerzas de seguridad y cuyo centro permanece completamente cerrado a los ciudadanos de a pie durante todo el día de ayer.
En representación del mayor ejército del mundo, una institución de 2,3 millones de efectivos que tiene en la reconquista de Taiwán y el desarrollo del programa espacial sus grandes objetivos a largo plazo, los 8 mil soldados desfilaron para mostrar lo más moderno de la defensa china.
En el discurso desde el mismo balcón que ocupó Mao hace 60 años, el presidente chino aseguró que “sólo la reforma y la apertura pueden garantizar el desarrollo de China”.
“El desarrollo y el progreso de la Nueva China en los últimos 60 años demuestran plenamente que sólo el socialismo puede salvar China”, dijo Hu acompañado del ex presidente Jiang Zemin.
Antes, ataviado con un traje estilo Mao, Hu había pasado revista a los soldados en una limusina “Bandera Roja”, en otro guiño al maoísmo, pues era el vehículo favorito del Gran Timonel.
Finalizada la alocución comenzó el desfile militar, en el que según expertos chinos destacó que el armamento mostrado era, por primera vez fabricado completamente en el país asiático.
Los nuevos tanques de la Clase 99 “tigres de batalla”, helicópteros armados de nuevo diseño, el caza J-10 y el flamante rifle Clase 95 fueron las estrellas de la formación.
Misiles tierra-tierra capaces de llegar a Washington y de responder a ataques de proyectiles con ojivas nucleares se exhibieron en la avenida donde, hace 20 años, los tanques del ELP fueron desplegados para desalojar a los estudiantes de Tiananmen.
Tras el desfile, un apabullante espectáculo con 180 mil personas (entre ellas 80 mil niños, que han sido, por cierto, los primeros del mundo en ser vacunados masivamente contra la gripe A) ofreció un mosaico de color, bailes tradicionales y cultura china. Sesenta enormes carrozas representaron todos los aspectos de la sociedad china, desde sus provincias (incluida una dedicada al Tíbet y otra a Xinjiang) a su deseo de desarrollar energías alternativas, con representaciones de molinos eólicos o paneles solares.
Con la parada militar China confía dar una muestra de fuerza.