Derrumbe de valor de materias primas arrastra a América Latina
| Sábado 06 diciembre, 2008
Derrumbe de valor de materias primas arrastra a América Latina
Washington- La caída drástica del precio de las materias primas, acentuada por una nueva bajada el viernes del crudo, agrava las perspectivas de la mayor parte de América Latina y amenaza en especial a Ecuador y Venezuela, según los expertos.
América Central y el Caribe se benefician de los descensos porque sus países son importadores netos, pero no tendrán margen para celebrarlo.
La recesión en Estados Unidos, a cuya economía están íntimamente ligados esa zona y México, está trasmitiendo su aliento gélido al sur del Río Grande, advirtieron los analistas.
Mientras, al otro lado del istmo panameño se han hecho realidad las peores corazonadas sobre la evolución de los precios de las materias primas.
El viernes el petróleo cayó en Nueva York un 6,5%, hasta situarse en menos de $41 (frente a los más de 147 de julio), con la divulgación del informe de desempleo en Estados Unidos, que reveló que sólo en noviembre se destruyeron más de medio millón de trabajos.
El parón del motor económico más potente del mundo apunta a una menor demanda de combustible.
El valor del resto de los insumos agrícolas e industriales ha seguido el camino del petróleo, a medida que la recesión se ha extendido como un fuego en la sabana por los países desarrollados.
El Índice Reuters-Jefferies CRB de materias primas, un indicador de referencia, cayó el viernes un 4,3% hasta su menor nivel en más de seis años. Desde julio, cuando alcanzó su récord, ha bajado un 56%.
Según cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI), una reducción del 10% en los precios de las materias primas destruye un 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB) latinoamericano.
El dolor es generalizado para todos los grandes exportadores. Chile y Perú se resienten por la caída del 15% del cobre en tan sólo seis días, mientras que la soja argentina y brasileña ha perdido la mitad de su valor desde julio.
La gravedad del golpe para los países depende del estado de las cuentas públicas.
"Los que más sufrirán son los populistas, los que se gastaron toda la bonanza, y en ese grupo pongo a Venezuela, Ecuador, Argentina, Bolivia y Nicaragua", dijo a Efe Arturo Porzecanski, profesor de la American University y ex economista jefe para mercados emergentes del banco ABN AMRO.
Los tres primeros, en especial, usaron los altos precios de sus exportaciones para dar subsidios, aumentar el gasto público y comprar a la oposición política, según Porzecanski.
De toda América Latina, el país que se encuentra en mayor peligro es Ecuador, a juicio de Santiago Mosquera, un experto de la consultora Global Insight.
"Existían unos fondos petroleros, pero se han gastado. Ahora que hacen falta, el Gobierno no tiene ese control", dijo Mosquera.
Su presupuesto para 2009 asume que el barril se mantendrá en los $80, el doble de su precio actual, según IdeaGlobal, otra consultora.
El país no tiene acceso al mercado de capitales para financiar un déficit presupuestario, por lo que la posibilidad de una suspensión de pagos es muy real.
Venezuela, por su parte, cuenta con que el barril internacional de crudo estará entre $68 y $70 el próximo año, según IdeaGlobal.
En ese país los expertos creen inevitable una reducción de los planes de gasto y de las ayudas que Hugo Chávez reparte entre sus vecinos a cambio de influencia política.
Y Argentina ha alejado la posibilidad de una nueva suspensión de pagos con la nacionalización de los fondos privados de pensiones, pero aún así su superávit comercial se acortará un 80% el próximo año, hasta los $3 mil millones, según cálculos de Global Insight.
En comparación, los países que ahorraron o invirtieron durante las vacas gordas aguantarán mucho mejor la marejada, de acuerdo con los expertos.
Chile, el alumno aventajado de la región, disponía en septiembre de $30 mil millones en su fondo del cobre, que podrá usar para evitar un enfriamiento excesivo de su economía.
México, por su parte, redujo en los últimos años su nivel de deuda y alargó su vencimiento, apuntó Mosquera, quien dijo que Brasil, Perú y Colombia también han llevado sus cuentas en orden.
Eso no quita para que sus agricultores, mineros y trabajadores del petróleo sientan de primera mano la factura de una crisis que, por una vez, ha llegado a la región enteramente desde afuera.
Washington- La caída drástica del precio de las materias primas, acentuada por una nueva bajada el viernes del crudo, agrava las perspectivas de la mayor parte de América Latina y amenaza en especial a Ecuador y Venezuela, según los expertos.
América Central y el Caribe se benefician de los descensos porque sus países son importadores netos, pero no tendrán margen para celebrarlo.
La recesión en Estados Unidos, a cuya economía están íntimamente ligados esa zona y México, está trasmitiendo su aliento gélido al sur del Río Grande, advirtieron los analistas.
Mientras, al otro lado del istmo panameño se han hecho realidad las peores corazonadas sobre la evolución de los precios de las materias primas.
El viernes el petróleo cayó en Nueva York un 6,5%, hasta situarse en menos de $41 (frente a los más de 147 de julio), con la divulgación del informe de desempleo en Estados Unidos, que reveló que sólo en noviembre se destruyeron más de medio millón de trabajos.
El parón del motor económico más potente del mundo apunta a una menor demanda de combustible.
El valor del resto de los insumos agrícolas e industriales ha seguido el camino del petróleo, a medida que la recesión se ha extendido como un fuego en la sabana por los países desarrollados.
El Índice Reuters-Jefferies CRB de materias primas, un indicador de referencia, cayó el viernes un 4,3% hasta su menor nivel en más de seis años. Desde julio, cuando alcanzó su récord, ha bajado un 56%.
Según cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI), una reducción del 10% en los precios de las materias primas destruye un 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB) latinoamericano.
El dolor es generalizado para todos los grandes exportadores. Chile y Perú se resienten por la caída del 15% del cobre en tan sólo seis días, mientras que la soja argentina y brasileña ha perdido la mitad de su valor desde julio.
La gravedad del golpe para los países depende del estado de las cuentas públicas.
"Los que más sufrirán son los populistas, los que se gastaron toda la bonanza, y en ese grupo pongo a Venezuela, Ecuador, Argentina, Bolivia y Nicaragua", dijo a Efe Arturo Porzecanski, profesor de la American University y ex economista jefe para mercados emergentes del banco ABN AMRO.
Los tres primeros, en especial, usaron los altos precios de sus exportaciones para dar subsidios, aumentar el gasto público y comprar a la oposición política, según Porzecanski.
De toda América Latina, el país que se encuentra en mayor peligro es Ecuador, a juicio de Santiago Mosquera, un experto de la consultora Global Insight.
"Existían unos fondos petroleros, pero se han gastado. Ahora que hacen falta, el Gobierno no tiene ese control", dijo Mosquera.
Su presupuesto para 2009 asume que el barril se mantendrá en los $80, el doble de su precio actual, según IdeaGlobal, otra consultora.
El país no tiene acceso al mercado de capitales para financiar un déficit presupuestario, por lo que la posibilidad de una suspensión de pagos es muy real.
Venezuela, por su parte, cuenta con que el barril internacional de crudo estará entre $68 y $70 el próximo año, según IdeaGlobal.
En ese país los expertos creen inevitable una reducción de los planes de gasto y de las ayudas que Hugo Chávez reparte entre sus vecinos a cambio de influencia política.
Y Argentina ha alejado la posibilidad de una nueva suspensión de pagos con la nacionalización de los fondos privados de pensiones, pero aún así su superávit comercial se acortará un 80% el próximo año, hasta los $3 mil millones, según cálculos de Global Insight.
En comparación, los países que ahorraron o invirtieron durante las vacas gordas aguantarán mucho mejor la marejada, de acuerdo con los expertos.
Chile, el alumno aventajado de la región, disponía en septiembre de $30 mil millones en su fondo del cobre, que podrá usar para evitar un enfriamiento excesivo de su economía.
México, por su parte, redujo en los últimos años su nivel de deuda y alargó su vencimiento, apuntó Mosquera, quien dijo que Brasil, Perú y Colombia también han llevado sus cuentas en orden.
Eso no quita para que sus agricultores, mineros y trabajadores del petróleo sientan de primera mano la factura de una crisis que, por una vez, ha llegado a la región enteramente desde afuera.