Del petróleo al gas
Expertos mundiales consideran que habrá una etapa de transición, en la que pasaremos del petróleo a los gases, como periodo de preparación hacia una era de energías limpias renovables
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 08 septiembre, 2011
En la actualidad las dos terceras partes del gasto en petróleo en Costa Rica es por el transporte de carga. Por otra parte, la electricidad que se consume en el país es en su mayoría de producción hidroeléctrica, es decir, aprovechando la fuerza del agua y en momentos de faltantes por estación seca se acompaña esta producción con algo de generación hecha quemando petróleo.
Proyectos en marcha en el Instituto Costarricense de Electricidad están destinados a aumentar la producción hidroeléctrica actual para cubrir el aumento de la demanda en los próximos años. Algo que no se inició oportunamente por decisiones políticas que le impidieron al Instituto comenzar antes los actuales proyectos.
Pero se avecinan ya grandes cambios. El cambio climático, producido por los países desarrollados pero que afectará con mayor fuerza a las naciones ubicadas en los trópicos, se supone que traerá sequías a Costa Rica en las próximas décadas. Por ahora, vemos iniciadas esas consecuencias con momentos de intensas lluvias con tormentas y periodos de sequía.
Por otro lado, el petróleo comenzará su curva descendente. Estamos llegando al pico máximo de producción y de ahí en adelante comienza a declinar. Cada día será no solo más caro sino más escaso en el mundo.
Así la situación, algunos expertos mundiales consideran que habrá una etapa de transición, en la que pasaremos del petróleo a los gases, como periodo de preparación hacia una era de energías limpias renovables.
En esta transición, el gas natural sería el primer paso y jugaría un papel muy importante por su fácil extracción gracias a las modernas tecnologías y su bajo costo con relación al petróleo. Con él transitaríamos el inicio de esta ruta hasta alcanzar lo que, según estos estudios, será la “era del hidrógeno”.
Costa Rica debería, según estas proyecciones, prepararse para realizar la transición de la mejor forma posible, probablemente mediante la extracción del gas que eventualmente tuviéramos, además de continuar con nuestra producción hidroeléctrica y de avanzar en otras energías limpias y renovables como la eólica y la solar, buscando que estas apoyen lo más posible los faltantes que se produzcan en la generación hidroeléctrica.