¿Dejaremos que el dengue se apodere del país?
| Sábado 13 julio, 2013
Da la impresión de que la situación se va escapando de las manos de las instituciones y la ciudadanía, encargadas ambas de que el problema no siga aumentando
¿Dejaremos que el dengue se apodere del país?
Los casos de dengue en el país han incrementado en un 260% en lo que va de 2013 y han causado la muerte de tres personas, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud, detallados en una nota de este medio el cuatro de este mes.
Da la impresión de que la situación se va escapando de las manos de las instituciones y la ciudadanía, encargadas ambas de que el problema no siga aumentando.
Es, indudablemente, un problema que solo se frenará y retrocederá si la población costarricense toma conciencia de lo que puede ocurrir si lo dejamos crecer.
Los muertos a causa del dengue en 2013 son dos mujeres y un hombre, todos en la provincia de Puntarenas, una de las zonas más afectadas por el virus, dice nuestra nota.
Pero la realidad es que también hay dengue en el resto del país y que a pesar del gran aumento de casos y de que ya hay muertos por esta causa no hay campañas en todos los medios de comunicación, como debería, ni en las escuelas y colegios, ni en las universidades y centros de trabajo.
No al menos como respuesta a un gran plan nacional de concientización para que la población comprenda la gravedad de la situación y que la misma solo decrecerá cuando cada familia se ocupe no solo de la eliminación total de criaderos en sus casas, sino también de sus techos, canoas y alrededores.
Por otra parte, no sabemos qué medidas está tomando al respecto, por ejemplo, el sector turismo, uno de los que pueden resultar perjudicados desde el punto de vista económico si la noticia de que en Costa Rica crecen los casos de dengue de modo tan preocupante como es, recorre el mundo alertando a los posibles turistas.
Hoy existen mapas de los diferentes países o regiones del mundo en donde se señalan los riesgos en cada zona de contraer cierto tipo de enfermedades.
El problema, sin embargo, tiene solución. En general, esta puede depender de que la mayoría de los habitantes dejen de creer que es un asunto que deben enfrentar únicamente las autoridades de salud y comprendan que sin la participación ciudadana, de nada o muy poco servirán las fumigaciones que se hacen.
Es indispensable que se organice una red de entidades para trabajar en forma coordinada con las comunidades, municipalidades, asociaciones de desarrollo, juntas escolares, cooperativas y cuanto grupo organizado exista, que debería aprovechar la comunicación con su gente para diseñar y poner en marcha planes de modo que sus acciones y ejemplos lleguen al resto de los habitantes.