Débil recuperación pesa sobre bancos
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 20 julio, 2011
Débil recuperación pesa sobre bancos
Tras el alentador comienzo de la temporada de difusión de resultados de los grandes bancos de EE.UU. gracias a JPMorgan Chase y Citigroup, las cifras ofrecidas ayer por Goldman Sachs y Bank of America demostraron que la débil recuperación económica del país pesa sobre las cuentas de la banca.
"Durante el segundo trimestre, el entorno en el que operamos fue más difícil dadas las preocupaciones macroeconómicas a nivel mundial", reconoció ayer el presidente y consejero delegado de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, al conocerse unos resultados que quedaron por debajo de las expectativas de Wall Street.
El banco de inversión estadounidense reveló que durante la primera mitad del año registró una ganancia neta de $1.960 millones en la primera mitad de su ejercicio fiscal 2011, el 48% menos que en el mismo periodo del año anterior, aunque solo en el segundo trimestre sus beneficios se dispararon el 132%.
Pese a ese avance, los inversores penalizaron que la compañía viera durante esos tres meses una reducción del 18% en su facturación, un retroceso motivado en gran parte por la caída del 53% de los ingresos de su área de renta fija.
La incertidumbre por el entorno macroeconómico ha llevado al banco de inversión "a reducir riesgos en los mercados como respuesta a un intento de gestionar las fluctuaciones de precios y la liquidez del mercado", explicó el propio Blankfein, quien reconoció que los resultados del segundo trimestre fueron "decepcionantes".
Así fueron recibidos en Wall Street, donde los inversores penalizaban a la compañía con unos números rojos del 1,65% a una hora del cierre en la Bolsa de Nueva York, al tiempo que durante este año la compañía ha caído el 24,42%.
Algo parecido ocurría con Bank of America, que se dejaba el 2,01% para liderar el lado de los descensos del índice Dow Jones de Industriales, al tiempo que desde que comenzó el año el mayor banco de EE.UU. por activos se ha dejado el 28,64% de su valor en bolsa.
La presión sobre las cuentas de ese banco no solamente vino desde un ámbito macroeconómico que ha dado señales de debilidad en los últimos meses, sino también por los costes relacionados con la comercialización de bonos respaldados por hipotecas.
Esa entidad se vio forzada a finales de junio a llegar al mayor acuerdo jamás alcanzado con inversores por las pérdidas ocasionadas por esos bonos, que ascendió hasta $8.500 millones.
Principalmente afectado por ese pacto, Bank of America perdió $8.826 millones en este segundo trimestre, frente a los $3.123 millones ganados en el mismo periodo de 2010.
Los analistas estadounidenses ya habían previsto que la finalización de este tipo de demandas, unida a la todavía débil recuperación económica, pesaría sobre las cuentas de los grandes bancos del país.
Nueva York
Tras el alentador comienzo de la temporada de difusión de resultados de los grandes bancos de EE.UU. gracias a JPMorgan Chase y Citigroup, las cifras ofrecidas ayer por Goldman Sachs y Bank of America demostraron que la débil recuperación económica del país pesa sobre las cuentas de la banca.
"Durante el segundo trimestre, el entorno en el que operamos fue más difícil dadas las preocupaciones macroeconómicas a nivel mundial", reconoció ayer el presidente y consejero delegado de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, al conocerse unos resultados que quedaron por debajo de las expectativas de Wall Street.
El banco de inversión estadounidense reveló que durante la primera mitad del año registró una ganancia neta de $1.960 millones en la primera mitad de su ejercicio fiscal 2011, el 48% menos que en el mismo periodo del año anterior, aunque solo en el segundo trimestre sus beneficios se dispararon el 132%.
Pese a ese avance, los inversores penalizaron que la compañía viera durante esos tres meses una reducción del 18% en su facturación, un retroceso motivado en gran parte por la caída del 53% de los ingresos de su área de renta fija.
La incertidumbre por el entorno macroeconómico ha llevado al banco de inversión "a reducir riesgos en los mercados como respuesta a un intento de gestionar las fluctuaciones de precios y la liquidez del mercado", explicó el propio Blankfein, quien reconoció que los resultados del segundo trimestre fueron "decepcionantes".
Así fueron recibidos en Wall Street, donde los inversores penalizaban a la compañía con unos números rojos del 1,65% a una hora del cierre en la Bolsa de Nueva York, al tiempo que durante este año la compañía ha caído el 24,42%.
Algo parecido ocurría con Bank of America, que se dejaba el 2,01% para liderar el lado de los descensos del índice Dow Jones de Industriales, al tiempo que desde que comenzó el año el mayor banco de EE.UU. por activos se ha dejado el 28,64% de su valor en bolsa.
La presión sobre las cuentas de ese banco no solamente vino desde un ámbito macroeconómico que ha dado señales de debilidad en los últimos meses, sino también por los costes relacionados con la comercialización de bonos respaldados por hipotecas.
Esa entidad se vio forzada a finales de junio a llegar al mayor acuerdo jamás alcanzado con inversores por las pérdidas ocasionadas por esos bonos, que ascendió hasta $8.500 millones.
Principalmente afectado por ese pacto, Bank of America perdió $8.826 millones en este segundo trimestre, frente a los $3.123 millones ganados en el mismo periodo de 2010.
Los analistas estadounidenses ya habían previsto que la finalización de este tipo de demandas, unida a la todavía débil recuperación económica, pesaría sobre las cuentas de los grandes bancos del país.
Nueva York