Cumbre en Suramérica canta al libre mercadoCumbre en Suramérica canta al libre mercado
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 29 abril, 2011
Cumbre en Suramérica canta al libre mercado
Los presidentes de Perú, México, Chile y Colombia hicieron ayer en Lima un canto a las virtudes del libre mercado al dar inicio a la cumbre con la que pusieron las bases del "Acuerdo de Integración profunda del Pacífico".
El peruano Alan García, el mexicano Felipe Calderón, el chileno Sebastián Piñera y el colombiano Juan Manuel Santos ofrecieron sendos discursos al comienzo de la cumbre, a la que también asistió como invitado el ministro para Asuntos del Canal de Panamá, Rómulo Roux.
Todos ellos coincidieron en que este acuerdo que nace con la Declaración de Lima es posible gracias a que todos los firmantes comparten un mismo modo de ver la economía y la política, marcada por la creencia en el libre mercado.
"Estos cuatro países tenemos muchas cosas en común: tratados de libre comercio, modelos económicos y políticos muy parecidos, creemos firmemente en la libertad y la democracia, que tienen que ver con el respeto a la propiedad privada y al estado de derecho", resumió el presidente colombiano.
"Si nos unimos, esto nos convierte en un polo muy interesante y traerá más prosperidad a nuestros pueblos", dijo Santos.
Varios analistas han señalado que este acuerdo nace en un intento de contrarrestar la pujanza de Brasil y del Mercosur en la economía latinoamericana, y sirve, además, para reintegrar a México en los foros latinoamericanos, de los que últimamente estaba ausente.
No por casualidad fue el presidente mexicano, Felipe Calderón, el que se preocupó de comparar el potencial comercial de los cuatro países hoy firmantes con el de los miembros del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
Según Calderón, las cuatro naciones del Pacífico tienen un volumen comercial (importaciones más exportaciones) de $872 mil millones, mientras que las del Mercosur suman $543 mil millones.
Para el chileno Piñera, el valor del acuerdo que arrancó ayer en Lima con una primera hoja de ruta es su diferencia con los acuerdos tradicionales en el hecho de que "se basa en la libertad, respeta el principio de libertad y del emprendimiento (porque) nosotros compartimos una historia común y los valores democráticos".
Piñera recordó que el reto de este nuevo grupo de países es proyectarse hacia el oeste, hacia el océano Pacífico, una región que -dijo- concentra la mitad de la población mundial y aproximadamente el 50% del PIB mundial.
El anfitrión Alan García subrayó como los demás, el "momento histórico" que supone este acuerdo porque "no es una integración romántica ni poética, es realista hacia el mundo, que articula nuestros productos para convertirnos en polo de atracción de tecnología y capitales".
Lima
EFE
Los presidentes de Perú, México, Chile y Colombia hicieron ayer en Lima un canto a las virtudes del libre mercado al dar inicio a la cumbre con la que pusieron las bases del "Acuerdo de Integración profunda del Pacífico".
El peruano Alan García, el mexicano Felipe Calderón, el chileno Sebastián Piñera y el colombiano Juan Manuel Santos ofrecieron sendos discursos al comienzo de la cumbre, a la que también asistió como invitado el ministro para Asuntos del Canal de Panamá, Rómulo Roux.
Todos ellos coincidieron en que este acuerdo que nace con la Declaración de Lima es posible gracias a que todos los firmantes comparten un mismo modo de ver la economía y la política, marcada por la creencia en el libre mercado.
"Estos cuatro países tenemos muchas cosas en común: tratados de libre comercio, modelos económicos y políticos muy parecidos, creemos firmemente en la libertad y la democracia, que tienen que ver con el respeto a la propiedad privada y al estado de derecho", resumió el presidente colombiano.
"Si nos unimos, esto nos convierte en un polo muy interesante y traerá más prosperidad a nuestros pueblos", dijo Santos.
Varios analistas han señalado que este acuerdo nace en un intento de contrarrestar la pujanza de Brasil y del Mercosur en la economía latinoamericana, y sirve, además, para reintegrar a México en los foros latinoamericanos, de los que últimamente estaba ausente.
No por casualidad fue el presidente mexicano, Felipe Calderón, el que se preocupó de comparar el potencial comercial de los cuatro países hoy firmantes con el de los miembros del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
Según Calderón, las cuatro naciones del Pacífico tienen un volumen comercial (importaciones más exportaciones) de $872 mil millones, mientras que las del Mercosur suman $543 mil millones.
Para el chileno Piñera, el valor del acuerdo que arrancó ayer en Lima con una primera hoja de ruta es su diferencia con los acuerdos tradicionales en el hecho de que "se basa en la libertad, respeta el principio de libertad y del emprendimiento (porque) nosotros compartimos una historia común y los valores democráticos".
Piñera recordó que el reto de este nuevo grupo de países es proyectarse hacia el oeste, hacia el océano Pacífico, una región que -dijo- concentra la mitad de la población mundial y aproximadamente el 50% del PIB mundial.
El anfitrión Alan García subrayó como los demás, el "momento histórico" que supone este acuerdo porque "no es una integración romántica ni poética, es realista hacia el mundo, que articula nuestros productos para convertirnos en polo de atracción de tecnología y capitales".
Lima
EFE