Cuba lanza campaña contra bloqueo
| Miércoles 29 octubre, 2008
Gobierno isleño recurre todos los años a la ONU
Cuba lanza campaña contra bloqueo
La Habana presentará ante la ONU propuesta de declaración contra medida comercial de Estados Unidos
La Habana
EFE
El Gobierno cubano presenta hoy en la Asamblea General de la ONU su propuesta anual de declaración para pedir el final del embargo estadounidense, tras una larga campaña en la que ha empleado como argumentos hasta las garrochas, los condones y los partos sin dolor.
Como cada año desde hace 17, la Asamblea votará hoy una propuesta de resolución que será presentada por el canciller de la isla, Felipe Pérez Roque, bajo el título de “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba”.
“La comunidad internacional tendrá la oportunidad de expresar nuevamente su condena a la política genocida de bloqueo que el gobierno de Estados Unidos mantiene contra nuestro país por casi 50 años”, expresó ayer Granma, diario oficial del gobernante Partido Comunista de Cuba.
También como cada año, la campaña en contra del embargo, que comenzó con la crisis de los misiles en 1962 y hoy es un enorme conglomerado de leyes y disposiciones federales, se ha intensificado en vísperas de la votación.
El hecho de que Cuba obtuviera el año pasado el voto a favor de 184 de los 192 países de la ONU, con solo cuatro en contra (Estados Unidos, Israel, Palau e Islas Marshall) y la única abstención de Micronesia, no ha hecho menor la intensidad de la actual campaña, que incluso ha llegado a terrenos poco habituales.
Además, la difusión de la postura cubana sobre esta política estadounidense ha alcanzado lugares como Japón, Guinea Bissau, Congo o Dinamarca.
Para La Habana, el bloqueo -embargo, según Estados Unidos- le ha costado a la isla más de $93.000 millones, $3.775 de ellos en 2007, cálculo que hace con base en “decenas de variables”.
Estas variables incluyen diferencias de precios por no obtener los mejores del mercado, gastos de fletes y seguros, y efectos sobre las relaciones con terceros por lo que La Habana califica de “escrutinio y persecución” de la economía cubana.
También se tienen en cuenta los contratos frustrados, o firmados y no ejecutados ante el temor de las compañías a que Estados Unidos tome medidas contra ellas, y los costes directos e indirectos.
Cuba ha acusado a Estados Unidos este año de impedir los partos sin dolor en la isla y de “perturbar la llamada del placer y el éxtasis de quienes gustan disfrutar del erotismo y el sexo de una manera saludable”.
La primera acusación la hizo el doctor Víctor Vasallo, secretario de la Sección de Anestesia Obstétrica de la Sociedad Cubana de Anestesiología y Reanimación, al señalar que el parto sin dolor, con analgesia, se realiza solo a un 10% de las gestantes, “debido a las limitaciones de recursos y equipamientos por esa política” de Estados Unidos.
Dijo que hay “dificultades con la adquisición de los catéter y de las bombas de infusión”, por lo que solo se usan para “pacientes críticas” como las hipertensas, “pero no para la analgesia del trabajo de parto”.
Cuba lanza campaña contra bloqueo
La Habana presentará ante la ONU propuesta de declaración contra medida comercial de Estados Unidos
La Habana
EFE
El Gobierno cubano presenta hoy en la Asamblea General de la ONU su propuesta anual de declaración para pedir el final del embargo estadounidense, tras una larga campaña en la que ha empleado como argumentos hasta las garrochas, los condones y los partos sin dolor.
Como cada año desde hace 17, la Asamblea votará hoy una propuesta de resolución que será presentada por el canciller de la isla, Felipe Pérez Roque, bajo el título de “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba”.
“La comunidad internacional tendrá la oportunidad de expresar nuevamente su condena a la política genocida de bloqueo que el gobierno de Estados Unidos mantiene contra nuestro país por casi 50 años”, expresó ayer Granma, diario oficial del gobernante Partido Comunista de Cuba.
También como cada año, la campaña en contra del embargo, que comenzó con la crisis de los misiles en 1962 y hoy es un enorme conglomerado de leyes y disposiciones federales, se ha intensificado en vísperas de la votación.
El hecho de que Cuba obtuviera el año pasado el voto a favor de 184 de los 192 países de la ONU, con solo cuatro en contra (Estados Unidos, Israel, Palau e Islas Marshall) y la única abstención de Micronesia, no ha hecho menor la intensidad de la actual campaña, que incluso ha llegado a terrenos poco habituales.
Además, la difusión de la postura cubana sobre esta política estadounidense ha alcanzado lugares como Japón, Guinea Bissau, Congo o Dinamarca.
Para La Habana, el bloqueo -embargo, según Estados Unidos- le ha costado a la isla más de $93.000 millones, $3.775 de ellos en 2007, cálculo que hace con base en “decenas de variables”.
Estas variables incluyen diferencias de precios por no obtener los mejores del mercado, gastos de fletes y seguros, y efectos sobre las relaciones con terceros por lo que La Habana califica de “escrutinio y persecución” de la economía cubana.
También se tienen en cuenta los contratos frustrados, o firmados y no ejecutados ante el temor de las compañías a que Estados Unidos tome medidas contra ellas, y los costes directos e indirectos.
Cuba ha acusado a Estados Unidos este año de impedir los partos sin dolor en la isla y de “perturbar la llamada del placer y el éxtasis de quienes gustan disfrutar del erotismo y el sexo de una manera saludable”.
La primera acusación la hizo el doctor Víctor Vasallo, secretario de la Sección de Anestesia Obstétrica de la Sociedad Cubana de Anestesiología y Reanimación, al señalar que el parto sin dolor, con analgesia, se realiza solo a un 10% de las gestantes, “debido a las limitaciones de recursos y equipamientos por esa política” de Estados Unidos.
Dijo que hay “dificultades con la adquisición de los catéter y de las bombas de infusión”, por lo que solo se usan para “pacientes críticas” como las hipertensas, “pero no para la analgesia del trabajo de parto”.