Crítica se ceba con los Oscar y sus jóvenes presentadores
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 03 marzo, 2011
Crítica se ceba con los Oscar y sus jóvenes presentadores
La gala de la 83 edición de los Oscar celebrada el domingo en Los Angeles fue un cúmulo de desatinos según la crítica estadounidense, que se cebó con el trabajo de los jóvenes presentadores James Franco y Anne Hathaway.
En su análisis del evento, Tim Goodman de The Hollywood Reporter, no dudó en calificar la ceremonia como “una de las peores de la historia” y la selección de Franco y Hathaway como de una idea “espectacularmente mala”.
Goodman, muy duro en sus apreciaciones, se despachó a gusto especialmente con Franco y aseguró que la gala sería recordada como la noche en la que fue incapaz de “actuar como maestro de ceremonias”. “Por lo menos Hathaway puede cantar y bailar y ser graciosa”, comentó Goodman, quien arremetió también al formato de la gala.
“Mucha gente fuera de la industria del cine no tiene interés en el sonido, la iluminación, la edición o el maquillaje. Habría que hacer algo para animar el programa porque lo que pasa siempre es que los grandes premios que la gente quiere ver salen muy tarde o se dan deprisa por falta de tiempo”, indicó.
Algo en lo que coincidió Brian Lowry, de Variety, para quien “se necesita más que una nueva capa de pintura para vigorizar una ceremonia que fácilmente adolece de innovación. Quizá deberíamos olvidar esta emisión como un mal sueño”.
Desde Variety sí se destacó la aparición de Kirk Douglas, o las contribuciones de Christian Bale, Sandra Bullock, Russell Brand y Helen Mirren.
Para Los Angeles Times, Hathaway y Franco pecaron de prudentes en su papel como maestros de ceremonia de los Oscar para distanciarse del estilo de Ricky Gervais en los Globos de Oro y terminaron por hacer anodina la gala, de la que señaló como vistoso el vídeo montaje inicial en la que la pareja interactuaba con las películas nominadas.
The New York Times, en un artículo en el que incidió en el intento de la Academia de Hollywood por cautivar a los internautas, evidenció la falta de preparación de Franco debido a que solo pudo ensayar durante los fines de semana porque el resto de los días se dedicó a sus clases de doctorado.
Los Angeles / EFE
La gala de la 83 edición de los Oscar celebrada el domingo en Los Angeles fue un cúmulo de desatinos según la crítica estadounidense, que se cebó con el trabajo de los jóvenes presentadores James Franco y Anne Hathaway.
En su análisis del evento, Tim Goodman de The Hollywood Reporter, no dudó en calificar la ceremonia como “una de las peores de la historia” y la selección de Franco y Hathaway como de una idea “espectacularmente mala”.
Goodman, muy duro en sus apreciaciones, se despachó a gusto especialmente con Franco y aseguró que la gala sería recordada como la noche en la que fue incapaz de “actuar como maestro de ceremonias”. “Por lo menos Hathaway puede cantar y bailar y ser graciosa”, comentó Goodman, quien arremetió también al formato de la gala.
“Mucha gente fuera de la industria del cine no tiene interés en el sonido, la iluminación, la edición o el maquillaje. Habría que hacer algo para animar el programa porque lo que pasa siempre es que los grandes premios que la gente quiere ver salen muy tarde o se dan deprisa por falta de tiempo”, indicó.
Algo en lo que coincidió Brian Lowry, de Variety, para quien “se necesita más que una nueva capa de pintura para vigorizar una ceremonia que fácilmente adolece de innovación. Quizá deberíamos olvidar esta emisión como un mal sueño”.
Desde Variety sí se destacó la aparición de Kirk Douglas, o las contribuciones de Christian Bale, Sandra Bullock, Russell Brand y Helen Mirren.
Para Los Angeles Times, Hathaway y Franco pecaron de prudentes en su papel como maestros de ceremonia de los Oscar para distanciarse del estilo de Ricky Gervais en los Globos de Oro y terminaron por hacer anodina la gala, de la que señaló como vistoso el vídeo montaje inicial en la que la pareja interactuaba con las películas nominadas.
The New York Times, en un artículo en el que incidió en el intento de la Academia de Hollywood por cautivar a los internautas, evidenció la falta de preparación de Franco debido a que solo pudo ensayar durante los fines de semana porque el resto de los días se dedicó a sus clases de doctorado.
Los Angeles / EFE