Crisis de alimentos afectaría aún más la inflación
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 09 agosto, 2008
Crisis de alimentos afectaría aún más la inflación
• Martín Zúñiga, consultor internacional, afirma que incrementos representan una importante carga financiera e inflacionaria para los países emergentes
Víctor Sanabria
vsanabria@larepublica.net
Los precios de los alimentos han experimentado un alza considerable en el ámbito internacional. Solo en los últimos 12 meses se observó un crecimiento del 50%, de acuerdo con un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
Esto generaría un impacto en las economías, presionando el saldo de la balanza comercial y principalmente la inflación.
Martín Zúñiga, consultor internacional en el área de Estrategia y Comercio Internacional de la firma Bac&asociados, explicó las implicaciones del incremento en los precios en la economía mundial y nacional.
¿Cómo podría afectar a la economía costarricense la crisis alimentaria que se está dando a nivel mundial?
El impacto viene en dos direcciones. Una es a nivel monetario, a través de la balanza de pagos, fundamentalmente por un incremento del costo de los bienes agrícolas, principalmente de los cereales.
Por otro lado, vamos a tener un fenómeno inflacionario mucho mayor de lo esperado. Hay productos como el maíz y el trigo que están costando tres veces más de lo que valían hace un año y medio.
Lo que me parece, afortunadamente, es que la burbuja se está desinflando, pero eso no implica volver a los precios de un año atrás, sin duda alguna los precios se van a estabilizar por debajo de lo que han estado en los últimos tres meses.
El uso de los cultivos en biocombustibles es una de las principales causas que están generando esta crisis, ¿cuáles otras causas se relacionan con esta problemática?
La crisis alimentaria tiene entre sus detonantes el uso alternativo de los cereales para producir “biocombustible”. Pero no es el único elemento que explica la crisis alimentaria mundial. Hay elementos de largo plazo y coyunturales, como el cambio climático o las sequías en muchas regiones.
El abandono de la agricultura durante muchos años y los subsidios que pagan los países desarrollados a su agricultura interna, han distorsionado las ventajas comparativas de los países pobres.
La especulación financiera es otro aspecto que suena con fuerza cuando se habla de las causas del incremento de los precios de los granos básicos. ¿Cuál es su opinión al respecto?
En realidad la especulación se da en los grandes mercados, donde hay posibilidades de mercados a futuro. A nivel internacional, hay muchos capitales que han encontrado una forma de multiplicase relativamente rápido, sencilla y hasta segura en los mercados de productos. Es muy evidente en el caso de arroz, que llegó a valer casi $1.000 la tonelada sin que hubiera una escasez relativa.
¿Qué puede suceder en el corto y mediano plazo con las perspectivas de crecimiento de las empresas locales ante esta situación?
La crisis de los alimentos, que según mi criterio todavía no se ha desencadenado en su totalidad, normalmente genera un efecto dominó, en donde la inflación que deriva el precio de los alimentos se va a extender a otros sectores. Esas presiones inflacionarias van a generar presión sobre los salarios en general y eso va a afectar a todas las empresas, ya sean grandes o pequeñas.
¿Cómo podrían verse afectados los flujos de inversión extranjera directa?
Los flujos de inversión extranjera directa ya están afectados, porque la crisis de los alimentos también está asociada a la crisis financiera en Estados Unidos. Hay mucho temor y sin duda alguna eso hace que los inversionistas se detengan y piensen dos o tres veces hacia donde ir, y desde luego los flujos sí se van a mantener, pero probablemente no crezcan tanto como se quisiera o incluso eventualmente no crezcan.
• Martín Zúñiga, consultor internacional, afirma que incrementos representan una importante carga financiera e inflacionaria para los países emergentes
Víctor Sanabria
vsanabria@larepublica.net
Los precios de los alimentos han experimentado un alza considerable en el ámbito internacional. Solo en los últimos 12 meses se observó un crecimiento del 50%, de acuerdo con un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
Esto generaría un impacto en las economías, presionando el saldo de la balanza comercial y principalmente la inflación.
Martín Zúñiga, consultor internacional en el área de Estrategia y Comercio Internacional de la firma Bac&asociados, explicó las implicaciones del incremento en los precios en la economía mundial y nacional.
¿Cómo podría afectar a la economía costarricense la crisis alimentaria que se está dando a nivel mundial?
El impacto viene en dos direcciones. Una es a nivel monetario, a través de la balanza de pagos, fundamentalmente por un incremento del costo de los bienes agrícolas, principalmente de los cereales.
Por otro lado, vamos a tener un fenómeno inflacionario mucho mayor de lo esperado. Hay productos como el maíz y el trigo que están costando tres veces más de lo que valían hace un año y medio.
Lo que me parece, afortunadamente, es que la burbuja se está desinflando, pero eso no implica volver a los precios de un año atrás, sin duda alguna los precios se van a estabilizar por debajo de lo que han estado en los últimos tres meses.
El uso de los cultivos en biocombustibles es una de las principales causas que están generando esta crisis, ¿cuáles otras causas se relacionan con esta problemática?
La crisis alimentaria tiene entre sus detonantes el uso alternativo de los cereales para producir “biocombustible”. Pero no es el único elemento que explica la crisis alimentaria mundial. Hay elementos de largo plazo y coyunturales, como el cambio climático o las sequías en muchas regiones.
El abandono de la agricultura durante muchos años y los subsidios que pagan los países desarrollados a su agricultura interna, han distorsionado las ventajas comparativas de los países pobres.
La especulación financiera es otro aspecto que suena con fuerza cuando se habla de las causas del incremento de los precios de los granos básicos. ¿Cuál es su opinión al respecto?
En realidad la especulación se da en los grandes mercados, donde hay posibilidades de mercados a futuro. A nivel internacional, hay muchos capitales que han encontrado una forma de multiplicase relativamente rápido, sencilla y hasta segura en los mercados de productos. Es muy evidente en el caso de arroz, que llegó a valer casi $1.000 la tonelada sin que hubiera una escasez relativa.
¿Qué puede suceder en el corto y mediano plazo con las perspectivas de crecimiento de las empresas locales ante esta situación?
La crisis de los alimentos, que según mi criterio todavía no se ha desencadenado en su totalidad, normalmente genera un efecto dominó, en donde la inflación que deriva el precio de los alimentos se va a extender a otros sectores. Esas presiones inflacionarias van a generar presión sobre los salarios en general y eso va a afectar a todas las empresas, ya sean grandes o pequeñas.
¿Cómo podrían verse afectados los flujos de inversión extranjera directa?
Los flujos de inversión extranjera directa ya están afectados, porque la crisis de los alimentos también está asociada a la crisis financiera en Estados Unidos. Hay mucho temor y sin duda alguna eso hace que los inversionistas se detengan y piensen dos o tres veces hacia donde ir, y desde luego los flujos sí se van a mantener, pero probablemente no crezcan tanto como se quisiera o incluso eventualmente no crezcan.