Crece urgencia por tren eléctrico urbano
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Martes 29 abril, 2008
Medio de transporte reduce presas, tiempo de recorrido y cuenta ya con derecho de vía
Crece urgencia por tren eléctrico urbano
• Ferrocarril de pasajeros ha sido pospuesto durante casi tres décadas
• Ministra de Obras Públicas promete iniciar construcción de la primera fase para 2010
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
Recorrer los 10 kilómetros que separan a San José de Heredia demanda a los conductores hasta una hora y media durante las horas pico.
Lo que desconoce la mayoría de los usuarios de las rutas que van hacia la Ciudad de las Flores es que actualmente podrían hacer ese recorrido en poco más de media hora.
Sin embargo, la posposición por casi 30 años del plan para construir un tren eléctrico —que es una de las alternativas más viables para esa provincia— condena a los heredianos a perder tiempo valioso en la congestión vial.
Desde principios de la década de 1980, las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Transportes han contratado cinco estudios para conocer la conveniencia de instalar un tren urbano ligero; no obstante, a pesar de los millones de colones invertidos, los informes obtenidos están en el archivo.
De acuerdo con el último estudio —realizado por la firma gala Systra como donación del Gobierno francés— si se hubiera puesto en marcha el tren eléctrico, los heredianos tardarían hasta 38 minutos entre el hospital de Heredia y la Sabana.
El menor tiempo de recorrido lo produciría el hecho de que el tren eléctrico —sobre los demás medios de transporte terrestre— circula por vías exclusivas y tiene capacidad para transportar un alto número de pasajeros a la vez.
Esas cualidades permitirían reducir las presas y como consecuencia directa el consumo de combustibles, frenaría la emisión de gases contaminantes y daría una mejor calidad de vida a los ciudadanos, comentó Jack Liberman, presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica.
Para el empresario, la población de San José justifica la construcción de un sistema ferroviario y, aunque reconoció que la inversión inicial es muy alta, destacó que los beneficios que generará serán mayores.
En ese sentido, el análisis realizado por Systra reveló que poner en marcha el tren a Heredia le costaría al país $150 millones, lo que representa menos del 10% del gasto que producen las presas al año.
Mientras tanto, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estimó que el problema del transporte urbano le representa al país un 6,5% del Producto Interno Bruto (PIB) anual, lo que es igual a $1.755 millones.
Además, la Gran Area Metropolitana cumple con las condiciones establecidas por la Cepal para instalar un sistema ferroviario, al contar con un relieve plano, ciudades pobladas a corta distancia una de otra y el derecho de vía garantizado.
Costa Rica dispone de una amplia línea férrea y tierras aledañas suficientes para construir un carril adicional, aseguró Karla González, ministra de Obras Públicas y Transportes.
La aceptación que ha tenido el tren es otro punto a favor de ese medio de transporte. Solo en el último año, 871 mil personas viajaron en el viejo ferrocarril que fue habilitado hace dos años como alternativa de transporte masivo para hacer frente a la crisis energética y se estima que este año, más de 1 millón de personas se transporten por ese medio.
“El tren se ha ido ganando espacio”, reconoció Miguel Carabaguíaz, presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Ferrocarriles, quien destacó que debido a los menores tiempos de recorrido que ofrece ese medio de transporte, muchas personas han decidido dejar su vehículo en casa para viajar en él.
Los beneficios que de acuerdo con los estudios aportaría el tren eléctrico al país llevó al actual Gobierno a desempolvar el tema y prometer el inicio de su construcción para 2010.
Al respecto, González adelantó que en las próximas semanas remitirá a la Contraloría un contrato con la empresa Engevix Egenharia, para fectuar un estudio de factibilidad para el proyecto del tren eléctrico, que sería el sexto realizado sobre el tema.
El proyecto arrancaría con la ruta entre San José y Heredia, que tiene una población de influencia de 210 mil personas, según el estudio preliminar de Systra, que se empleará como base para el nuevo análisis. Para el futuro se contempla ampliarlo a Cartago y Alajuela.
Para poner en marcha la primera etapa se emplearían 16 trenes con capacidad para 250 pasajeros cada uno, con viajes cada diez minutos.
No obstante, el hecho de que el estudio de factibilidad vaya a tomar como base uno anterior genera la reacción de la fracción de Acción Ciudadana, que recomienda contratar un nuevo análisis que empiece de cero.
“El estudio de Systra recomienda ampliar el tamaño de la vía férrea en el centro de San José, que de realizarse dividiría al país en dos, debido a que el ferrocarril del Atlántico no podría comunicarse con el Pacífico y viceversa, pues quedará partido en el centro”, dijo Marvin Rojas, diputado de oposición.
El legislador cuestionó también que el estudio anterior no es rentable para el país, pues establece que el Estado deberá aportar el 65% de los recursos que se necesitarán de inversión inicial, representará un riesgo cero para la empresa que opere el tren y a la vez deberá subsidiar la tarifa.
Sobre el cuestionamiento, González dijo que el estudio de factibilidad emitirá un informe aparte a los existentes y defendió que en todo el mundo el sistema ferroviario es subvencionado para que resulte rentable.
Crece urgencia por tren eléctrico urbano
• Ferrocarril de pasajeros ha sido pospuesto durante casi tres décadas
• Ministra de Obras Públicas promete iniciar construcción de la primera fase para 2010
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
Recorrer los 10 kilómetros que separan a San José de Heredia demanda a los conductores hasta una hora y media durante las horas pico.
Lo que desconoce la mayoría de los usuarios de las rutas que van hacia la Ciudad de las Flores es que actualmente podrían hacer ese recorrido en poco más de media hora.
Sin embargo, la posposición por casi 30 años del plan para construir un tren eléctrico —que es una de las alternativas más viables para esa provincia— condena a los heredianos a perder tiempo valioso en la congestión vial.
Desde principios de la década de 1980, las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Transportes han contratado cinco estudios para conocer la conveniencia de instalar un tren urbano ligero; no obstante, a pesar de los millones de colones invertidos, los informes obtenidos están en el archivo.
De acuerdo con el último estudio —realizado por la firma gala Systra como donación del Gobierno francés— si se hubiera puesto en marcha el tren eléctrico, los heredianos tardarían hasta 38 minutos entre el hospital de Heredia y la Sabana.
El menor tiempo de recorrido lo produciría el hecho de que el tren eléctrico —sobre los demás medios de transporte terrestre— circula por vías exclusivas y tiene capacidad para transportar un alto número de pasajeros a la vez.
Esas cualidades permitirían reducir las presas y como consecuencia directa el consumo de combustibles, frenaría la emisión de gases contaminantes y daría una mejor calidad de vida a los ciudadanos, comentó Jack Liberman, presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica.
Para el empresario, la población de San José justifica la construcción de un sistema ferroviario y, aunque reconoció que la inversión inicial es muy alta, destacó que los beneficios que generará serán mayores.
En ese sentido, el análisis realizado por Systra reveló que poner en marcha el tren a Heredia le costaría al país $150 millones, lo que representa menos del 10% del gasto que producen las presas al año.
Mientras tanto, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estimó que el problema del transporte urbano le representa al país un 6,5% del Producto Interno Bruto (PIB) anual, lo que es igual a $1.755 millones.
Además, la Gran Area Metropolitana cumple con las condiciones establecidas por la Cepal para instalar un sistema ferroviario, al contar con un relieve plano, ciudades pobladas a corta distancia una de otra y el derecho de vía garantizado.
Costa Rica dispone de una amplia línea férrea y tierras aledañas suficientes para construir un carril adicional, aseguró Karla González, ministra de Obras Públicas y Transportes.
La aceptación que ha tenido el tren es otro punto a favor de ese medio de transporte. Solo en el último año, 871 mil personas viajaron en el viejo ferrocarril que fue habilitado hace dos años como alternativa de transporte masivo para hacer frente a la crisis energética y se estima que este año, más de 1 millón de personas se transporten por ese medio.
“El tren se ha ido ganando espacio”, reconoció Miguel Carabaguíaz, presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Ferrocarriles, quien destacó que debido a los menores tiempos de recorrido que ofrece ese medio de transporte, muchas personas han decidido dejar su vehículo en casa para viajar en él.
Los beneficios que de acuerdo con los estudios aportaría el tren eléctrico al país llevó al actual Gobierno a desempolvar el tema y prometer el inicio de su construcción para 2010.
Al respecto, González adelantó que en las próximas semanas remitirá a la Contraloría un contrato con la empresa Engevix Egenharia, para fectuar un estudio de factibilidad para el proyecto del tren eléctrico, que sería el sexto realizado sobre el tema.
El proyecto arrancaría con la ruta entre San José y Heredia, que tiene una población de influencia de 210 mil personas, según el estudio preliminar de Systra, que se empleará como base para el nuevo análisis. Para el futuro se contempla ampliarlo a Cartago y Alajuela.
Para poner en marcha la primera etapa se emplearían 16 trenes con capacidad para 250 pasajeros cada uno, con viajes cada diez minutos.
No obstante, el hecho de que el estudio de factibilidad vaya a tomar como base uno anterior genera la reacción de la fracción de Acción Ciudadana, que recomienda contratar un nuevo análisis que empiece de cero.
“El estudio de Systra recomienda ampliar el tamaño de la vía férrea en el centro de San José, que de realizarse dividiría al país en dos, debido a que el ferrocarril del Atlántico no podría comunicarse con el Pacífico y viceversa, pues quedará partido en el centro”, dijo Marvin Rojas, diputado de oposición.
El legislador cuestionó también que el estudio anterior no es rentable para el país, pues establece que el Estado deberá aportar el 65% de los recursos que se necesitarán de inversión inicial, representará un riesgo cero para la empresa que opere el tren y a la vez deberá subsidiar la tarifa.
Sobre el cuestionamiento, González dijo que el estudio de factibilidad emitirá un informe aparte a los existentes y defendió que en todo el mundo el sistema ferroviario es subvencionado para que resulte rentable.